Los años de la familia Telerín y Bonanza

A.M.
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El periodista Jorge San Román aborda en su libro 'había una vez una tele' las primeras décadas de la programación infantil de TVE

Jorge San Román - Foto: Pepe Sanz

El periodista Jorge San Román Villalón, que reside en San Rafael (Segovia), desde 2001,  recuerda como si fuera hoy su llegada a casa después de salir del colegio, cuando rondaba los ocho o nueve años, merendar pan y un trozo de chocolate que le daba su madre y  sentarse a ver  al 'Jinete Escarlata' en una silla del comedor, a la que previamente había dado la vuelta,  simulando cabalgar sobre un caballo persiguiendo a los malos, incluso dando manotazos al asiento como queriendo ir más deprisa. Hoy ha recuperado muchos de sus recuerdos de niñez en torno a los primeros programas infantiles que emitía la recien nacida Televisión Española, en blanco y negro,  que solo emitía de forma regular por su primer canal, desde 1956,  ya que el conocido como UHF –ahora La 2– no iniciaría sus emisiones hasta diez años después. 

Aparte del componente personal, en su último libro, 'Había una vez una tele',  este escritor proporciona un recorrido por la historia de los programas infantiles de la cadena pública en sus cuatro primeras décadas,  con muchos de los cuales se ha divertido, ha disfrutado o se ha emocionado, como con los 'Chiripitiflauticos', un grupo formado por el capitan Tan, Valentina, el tío Aquiles y los hermanos Malasombra, o aquellas series «inolvidables» como 'Bonanza',  'Rin tin tin', y 'Lassie'.  

El también autor de obras como 'La loca historia de Mel Brooks',  'Paul Mccartney. Mucho mas que un Beatle', '¡Quita tus patas de encima, mono asqueroso!. Gorilas, orangutanes y chimpancés en el cine' o  'La extraordinaria vida del señor Wences',  dice que aquel fue «un periodo dorado de la televisión, todo se estaba inventando; como cientos de miles de niños del baby boom tuve la suerte de poder disfrutar de esa programación». 

Los años de la familia Telerín y BonanzaLos años de la familia Telerín y BonanzaAhora le parece imposible que los más pequeños de la casa se puedan acostar en invierno a las ocho y media de de la tarde, y a las nueve, en verano, como aconsejaba la popular familia Telerín –creada  por los hermanos Santiago y José Luis Moro, en 1964– entonando el «¡Vamos a la cama, que hay que descansar para que mañana podamos madrugar!»

Al principio de la tele, según el autor, en los estudios del Paseo de La Habana, en Madrid,  con una cámara fija, solo se grababa para emitir  una programación infantil muy básica, como  espectáculos de marionetas y de circo, con payasos y malabaristas. A este escritor le atraía especialmente un contenedor de programación que se emitía los sábados: «Era una mañana de felicidad y con programas como 'La Guagua', presentada por Torrebruno, un festín televisivo donde también podías ver desde 'Bugs Bunny Cartoons'  hasta folclore con 'Ismael y la banda del mirliton'». Asimismo recuerda 'Un globo, dos globos, tres globos', en el que estaba incluida la serie de dibujos 'Vickie el vikingo'. 

'Zooloco', 'El gran circo de la tele', Félix Rodríguez de la Fuente, 'Barrio Sésamo',  'Heidi' o Sandokán formaban parte de esa parrilla infantil de la cadena pública que fue desapareciendo hacia 1986, hasta contar actualmente con un canal, Clan TV. Después surgen los privados, las plataformas y las emisiones vía satélite, «pero ya no es aquella programación infantil que nosotros vivimos y disfrutamos», matiza el autor del libro. 

Después de reconocer la profesionalidad de los payasos Gaby, Fofó y Miliki, a los que se fueron uniendo Fofito, Milikito yRody,  que habían aprendido en Cuba un formato televisivo muy novedoso, San Román cita como «verdadera revolución»  a 'La bola de cristal',  dirigido por Lolo Rico, que había sido creadora de 'La casa del reloj', presentado por Alaska, con Javier Gurruchaga, Loquillo, Kiko Veneno o PabloCarbonell, «una ruptura en unos años de efervescencia social y cultural que coincidió con la movida, donde actuaban RadioFutura o  Gabinete Caligari», subraya San Román tras su recorrido televisivo.