"En Francia el cine puede abrir puertas quitando prejuicios"

Juana Samanes
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Muy respetada en su país por su gran versatilidad, no solo ejerce de actriz, sino también de directora, productora, dialoguista y guionista

La actriz Michèle Laroque en el Festival de Cannes de 2016 - Foto: SEBASTIEN NOGIER

Está considerada una de las grandes damas del cine francés Michèle Laroque. Y es que posee una elegancia natural en un porte que otorga credibilidad a los personajes que interpreta, sean en comedia o drama. Actualmente, puede disfrutarse de su talento en la positiva comedia Tenor, donde encarna a una vitalista profesora que descubre en un rapero unas cualidades extraordinarias para la ópera.

¿Cuáles fueron los principales retos a los que se enfrentó en este filme, donde interpreta a una profesora de canto lírico? 

Lo que hice fue asistir a clases con una coach vocal, que se encarga de artistas de canto lírico, precisamente ella también ha trabajado con mi compañero en la película, MB14. Me interesaba ver cómo se movía, qué gestos hacía cuando trabajaba con ellos, porque yo quería poner la postura adecuada, respirar correctamente... Intento imitarle en todo salvo en cantar. Eso sí, cuando toco el piano soy yo quien lo hace.

En su país se realizan tantas películas sobre educación que casi podrían ser un subgénero. ¿Opina que se debe a que les preocupa mucho el tema de la integración de las segundas generaciones de inmigrantes en la sociedad? 

Es un tema que preocupa mucho en Francia, tanto sobre los inmigrantes que llegaron hace mucho tiempo como la de otros que lo hicieron no hace tanto. Existen barrios que han crecido mucho y son problemáticos; la mayoría de la gente es tranquila, pero unos cuantos crean conflictos. Las personas que no conocen esto, lo mezclan todo. La integración es lenta en Francia, aunque también es cierto, poniéndonos del otro lado, que cuando uno llega a un país y no se siente bienvenido se pone a la defensiva. Ese problema no está solucionado y, en ese sentido, el cine puede abrir puertas contando historias y quitando prejuicios. Yo no rodé esta película en los barrios difíciles, porque mi personaje está en el edificio de la ópera, pero uno se da cuenta que el hermano boxeador del protagonista, o sus amigos, son entrañables, no dan miedo y dan ganas de conocerlos.

Disciplina, esfuerzo y autocontrol son algunas de las cualidades que su personaje le pide a su alumno. 

En cualquier oficio es necesario conocerse a sí mismo, aceptar que nadie es perfecto y tratar de mejorar. En la actuación es imprescindible trabajar mucho la voz, tener concentración y mucha humildad. Esto último es algo que ayuda mucho a ver la vida como es y a conocerse para poder evolucionar. 

La maestra que encarna disfruta tanto con su profesión que su familia es la gente del conservatorio. Lo ha supeditado todo a su carrera. ¿Qué opina de ese riesgo?

Es una mujer que no ha encontrado el amor verdadero. Lo que me gusta de ella es su parte locuela, le gustan los chicos jóvenes, la ropa cara, el vino de calidad... y disfruta con todo.

La música es una de las artes que más emociona. ¿Cómo fue trabajar con un cantante como MB14?

MB14 tiene una capacidad increíble con su voz, y sabe perfectamente cómo modularla. En ese sentido yo era más una espectadora. 

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