Jesús Castellanos, hasta ahora vicepresidente de la Agrupación Industrial de Hosteleros Segovianos, desde hace sólo unas semanas denominada Hostelería y Turismo de Segovia (AIHS-Hotuse), fue elegido el jueves en asamblea como nuevo presidente del colectivo. Toma el relevo de Enrique Cañada, que continuará en la directiva pero como vicepresidente y responsable de la rama de hoteles, las funciones que ya tenía antes de pasar a ser presidente como consecuencia de la dimisión, en febrero, de quien había sido elegido un año antes, Roberto Moreno.
Castellanos, propietario de los restaurantes Haggen Acueducto 25 y La Central, ya llevaba meses ejerciendo el cargo de manera no oficial y «esto supone formalizar una situación que ya se estaba dando». En cuanto al resto de la directiva, como vicepresidentes quedan, aparte de Enrique Cañada (titular de los hoteles Infanta Isabel y Real Segovia), Jesús García Marcos (Hostería Ca Techu) y Gabriel Cobos (Discoteca Sabbat). Como secretaria, Esther Núñez (Heladería Farggi); tesorera, Mercedes Fuentetaja (Bar Momentos); y vocales, Rubén García Tarrero (Restaurante Asador Los Chicos), Luis Miguel Segovia (Hostal Sotopalacio y Hotel Palacio Ayala Berganza) yCasilda Giráldez (El Rancho de la Aldehuela).
El nuevo presidente de la AIHS-Hotuse nació en Palencia en 1974, pero lleva en Segovia desde 2000 y con negocios en hostelería desde hace 16 años. «Me habría gustado que se produjera en otras circunstancias, pero nos ha tocado así y debemos zanjar esto cuanto antes para centrarnos en lo importante», subraya. Por lo demás, la directiva de Hotuse apenas registrará cambios, «salvo un par de incorporaciones».
"Derecho a seguir en ERTE". Lo importante considera que pasa ahora por «defender los derechos de los establecimientos que quieren abrir y también de los que no, porque en estas condiciones no todos pueden», recalca, aunque la Junta haya levantado la prohibición desde este viernes. Como ejemplo cita lo sucedido en octubre, que «en la segunda quincena ha sido la mayor ruina de todo el año con diferencia», coincidiendo con el cierre de Madrid. «Por eso ahora habrá negocios a los que les compense abrir, pero a otros no les salen los números con las restricciones actuales». Para estos últimos reclama que se les mantengan los beneficios de los ERTE justificados en fuerza mayor por impedimento de actividad, que eximen al empresario de pagar sueldos y costes sociales, dado que hay negocios sin capacidad para generar ingresos que cubran tales gastos con Segovia ‘aislada’.«Los políticos no acaban de entender que la hostelería no va de coger una llave y cerrarla, abrirla, cerrarla, volverla a abrir... Todos queremos trabajar, pero siempre que nos dejen de verdad», sentencia.