Bailes entre dos siglos

Nacho Sáez
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El grupo de danzas La Esteva, que ha cumplido 80 años, mantiene intacto un legado que implica ya a tres generaciones de segovianos.

Actuación en los Altos de la Piedad en 1974. - Foto: Foto cedida por La Esteva

Los hermanos Rodrigo y María Alonso y Marcos Monterrubio son el último testimonio hasta el momento de una historia que se remonta 80 años atrás. Son tres de los pequeños de la escuela de La Esteva, por la que ya han pasado abuelos, padres y nietos. Todos ellos, guardianes de un legado valioso que, con motivo del mencionado aniversario, repasan tres figuras claves de la historia de este grupo de danzas. Desde su creación en el seno de la Sección Femenina hasta la gala benéfica de apoyo a la declaración de la jota como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, que se celebró el pasado viernes.

«En el año 42 desde Madrid mandaron un escrito a la Sección Femenina diciendo que había que crear un grupo de danzas, y la delegada se puso a buscar chicas. A mi padre le llamaron para que tocara como dulzainero. Estaban Carmen Sanz –la abuela del jesuita segoviano Daniel Cuesta–, Maruja Álvarez Casas...», cuenta el director artístico de La Esteva, Fernando San Romualdo. El grupo tuvo desde muy pronto una vocación viajera y de interés por otras culturas. Ya en los años 40 estuvieron en Londres, y a finales de 1949 y principios de 1950, varios meses de gira por Sudamérica. «La película 'Ronda Española refleja muy bien este  viaje. Tuvieron que salir casi escoltados. No sé dónde fue que les silbaron en el teatro. Al final no dejaban de ser una institución del régimen y allí había muchos españoles que no lo querían ver allí», explica el propio San Romualdo.

Cuestiones políticas al margen, el grupo recuperó repertorios musicales. «Veían a las mujeres y a los hombres bailar en los pueblos y montaban coreografías. De ahí nos basamos en lo que tenemos ahora», destaca la actual directora, Rosa Velasco, que también atribuye a La Esteva la recuperación del traje segoviano y «haber puesto encima del escenario a Agapito Marazuela»: «Hemos coreografiado y sacado músicas del cancionero de Agapito. En primer lugar, 'La entradilla', cómo no. La bailamos por primera vez en San Quirce». 

Durante el viaje realizado a Sudamérica a finales de 1949 y principios de 1950. Esta imagen está tomada en concreto en Lima (Perú).Durante el viaje realizado a Sudamérica a finales de 1949 y principios de 1950. Esta imagen está tomada en concreto en Lima (Perú). - Foto: Foto cedida por La Esteva

La Esteva siempre se ha definido por su inquietud. Durante los primeros años los hombres solo podían formar parte de la agrupación como músicos. Además del padre de Mariano San Romualdo, estaban Mariano Gómez, el hermano del maestro vidriero Carlos Muñoz de Pablos... «Y mi padre», añade José Manuel Herrero 'Míchel', integrante histórico también de La Esteva. «Él me contó que después, para conseguir chavales que bailaran, la delegada de Sección Femenina fue a hablar con el del Frente de Juventudes. Cuando se lo dijeron, fueron enseguida porque había chicas», se ríe.

La Esteva se constituyó como asociación en 1987. «El nombre se le ocurrió a Mariano Gómez. Se votó y salió adelante», recuerda la directora. La esteva es una pieza que tiene el arado en la parte trasera para que el labrador lo dirija. «También es la que une varias partes. Nosotros queríamos unir las distintas piezas del folclore. La vestimenta, la música, la danza...».

A día de hoy todavía organiza un festival folclórico internacional, una muestra de dulzaina, un festival joven, una ronda de marzas... Para Míchel, marcó un punto de inflexión la participación del grupo en el programa de Televisión Española Gente Joven en 1988. «Para ir a ese concurso hicimos ensayos  para aburrir porque queríamos quedar de puta madre en la tele. Pero no nos dábamos cuenta que lo que estábamos haciendo era subir la calidad del grupo. La gente mayor era reacia a ir y llegamos a la final. Era un folclore que no era muy conocido a nivel nacional, a diferencia de Aragón, Canarias y Galicia, que fue con los que fuimos,  y nos colamos lo de Segovia», remarca sentado en el local del barrio de El Salvador que es su sede.

Más fotos:

Un concurso provincial de Segovia.
Un concurso provincial de Segovia. - Foto: Foto cedida por La Esteva
Fin de curso de 2019.
Fin de curso de 2019. - Foto: Foto cedida por La Esteva

Algo más de 200 socios conserva La Esteva aunque muchos hace tiempo que dejaron el baile. Hasta la pandemia tenían clases todos los días excepto el domingo, pero la crisis sanitaria les ha obligado a echar el freno. Aun así se reivindican como una agrupación que es mucho más que jotas. «También hacemos danzas de paloteo», resaltan sin perder de la memoria a todos los que les precedieron. Como todos aquellos que realizaron un viaje a Nueva York en 1965. Han sido los protagonistas de bailes entre dos siglos.