Aquona cortará el agua a 41 vecinos 'insumisos' de Los Ángeles

Nacho Sáez
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La empresa concesionaria del servicio reclama decenas de facturas impagadas a estos contribuyentes en un conflicto que dura años.

Aquona cortará el agua a 41 vecinos ‘insumisos’ de Los Ángeles

Aquona ha dado un ultimátum a 41 vecinos de Los Ángeles de San Rafael. O en el plazo de diez días pagan las facturas de agua que deben o les cortarán el suministro. La empresa concesionaria publicó en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) este anuncio, que va más allá de un mero aviso a un grupo de morosos. Se trata de un capítulo más de una batalla que se libra a cuatro bandas. Además de Aquona y de los vecinos, están implicados los ayuntamientos de El Espinar y de Vegas de Matute y la familia Gil como promotora de Los Ángeles de San Rafael.

Algunos de los contribuyentes amenazados con el corte del suministro de agua acumulan más de veinte facturas  pendientes de pago y adeudan cantidades superiores a los 1.500 euros. «Hay una asociación que empuja a sus socios a no pagar los recibos porque entiende que varios de los conceptos que figuran no son justos», señala el concejal de Medio Ambiente y Eficiencia Energética del Ayuntamiento de El Espinar, Jesús Ángel Gascón, residente además en Los Ángeles de San Rafael. Gascón se refiere a la Asociación de Propietarios de Los Ángeles de San Rafael, que ha declinado hacer declaraciones a este periódico hasta comprobar si en el listado publicado en el BOP figura alguno de sus socios.

Esta asociación siempre se ha quejado del elevado coste del servicio y de la poca calidad del agua que llega hasta los grifos de los vecinos. Sin embargo, Gascón no cree justificados los impagos. «Cualquiera que ha ido a vivir a Los Ángeles de San Rafael sabe que tiene que asumir una serie de cuestiones. Por ejemplo, que el bombeo hasta las casas es más caro porque hay que salvar el desnivel entre el pantano y los hogares. Tampoco es cierto que nos bebamos nuestros pises. Desde 2013 aproximadamente ya no se capta el agua de El Carrascal, donde confluyen las aguas de escorrentía y en donde se vuelcan las aguas residuales pero que se depuraba con mucho esfuerzo. Ahora se capta del pantano de Los Ángeles, casi donde el río, y la labor de potabilización no es tan grande».

Una de las soluciones que apunta Gascón con la vista puesta en el futuro es la de que el suministro se produzca desde el embalse de El Tejo. «Es una idea que está sobre la mesa. Los sobrantes que tira en invierno podrían llenar nuestros depósitos por gravedad y eso bajaría mucho el coste del servicio. También queremos hacer una tarifa vital. Significa que, por ejemplo, a una vivienda de cuatro miembros le corresponde un número de metros cúbicos para cubrir sus necesidades básicas y, cuando supera esa cifra, es cuando paga más», zanja.

Fuentes de Aquona subrayan que ninguno de los 41 deudores a los que cortará el agua son personas en situación de vulnerabilidad. «Si alguna de esas personas viniera y nos dijera que no puede pagar, se buscaría una solución», añaden esas mismas fuentes. Pero el conflicto se prolonga desde hace años y ha alcanzado los tribunales. Estos concluyeron que el Ayuntamiento de El Espinar estaba obligado a recepcionar Los Ángeles de San Rafael, pero con el suministro de agua aún no ha encontrado la solución idónea. Ni siquiera con la constitución de una mancomunidad junto a Vegas de Matute, a cuyo término municipal también se extiende el complejo ideado por la familia Gil, desde sus orígenes rodeado por la polémica.