'Le Manège', heraldo de días de títeres

A.M.
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El tiovivo de Joris y Cathy D'Andrea, con artilugios inspirados en Leonardo da Vinci y Julio Verne, llega como anticipo de 'Titirimundi'

Montaje del carrusel en el Azoguejo - Foto: Rosa Blanco

Pese a dos días de viaje y 1.200 kilómetros desde Nantes (Francia) en dos grandes trailer, Joris y Cathy D'Andrea se sienten compensados devolviendo la diversión a los niños durante su estancia en Segovia, a los pies del Acueducto, después de dos años en el dique seco debido a la crisis sanitaria. 

Joris se muestra emocionado porque, la noche del domingo, cuando entraban con sus vehículos en el Azoguejohabía personas que les saludaban, incluso les daban la bienvenida en su idioma, el francés: 'bienvenus'.  La reflexión de quien gestiona el carrusel  'Le manège D'Andrea' es que la gente les espera porque su presencia «marca la primavera y el inicio de 'Titirimundi'»

Son ya 23 años viviendo a Segovia, con su tiovivo hecho totalmente a mano –considerado por 'Viajestic' como el segundo de los cinco del mundo en los que hay que montar una vez en la vida, tras el 'Jane', de Nueva York–, que pesa cerca de veinte toneladas, con una capacidad para  34 niños. Directamente vinculado al Festival de Títeres 'Titirimundi', que este año se celebra  del 12 al 16 de mayo, realiza funciones de heraldo para anunciar elebración de uno de los eventos que más ilusión reparte por las calles, patios y salas estables de la capital, tanto a niños como a mayores, también con más de 80 espectáculos repartidos en otros municipios segovianos y en otras  provincias de Castilla y León, Galicia, Madrid y Navarra.   

Construido en Toulouse (Francia), en 1999,  por 'La Machine', bajo la direccion?artística y técnica de François Delarozière, colaborador de la compañía de teatro Royal de Luxe,  'Le manège' abre y cierra –a modo de telón– un espacio de sueños en la vida de la ciudad, en torno al teatro de títeres, donde se muestran todas las tendencias de este género, creado por JulioMichel,  en 1985. 

En esta ocasión, 33 compañías de diversos países ofrecerán más de 170 funciones, incluidas las que tienen lugar en la calle,  siempre en espacios con valor histórico artístico que se dejan querer por las cámaras y que proporcionan imágenes irrepetibles en simbiosis con las marionetas.

Creado con materiales  básicos, como madera, cuero, vidrio, plumas, acero, hierro, estaño y cobre, junto con elementos extraídos de diversas piezas de chatarra, desde motos a ventiladores,  este carrusel tiene un diseño inspirado en Leonardo da Vinci pero también en Julio Verne, quien influyó en el género literario de la ciencia ficción, que nació en Nantes. No en vano este carrusel D'Andrea viene de allí, de la base de esta compañía formada por artistas, diseñadores, fabricantes y técnicos, especializada en la producción de máquinas gigantes, a menudo criaturas. y allí es donde tienen sus talleres y elaboran todas las creaciones y se hace por primera vez visible el resultado de sus trabajos. 

Joris encuentra la relación de las figuras del carrusel con los títeres en que sus  creadores son también artistas de espectáculos de teatro de calle: «Las figuras de 'Le Mànege' son como marionetas animadas, imitan sus movimientos y gestos», matiza. 

Con la idea de terminar de montar este viernes, para poder abrir el sábado, si no hay lluvia, como otros sectores, Joris y Cathy lo han pasado mal en la pandemia pero, según reconocen, lo que más les ha frustrado ha sido «no poder traer la alegría a los niños». Ahora su ilusión «es devolvérsela y que vuelvan a vivir el carrusel».