La organización ha informado hoy que para la convocatoria tenía carácter informativo y de protesta contra el proceso de promoción de numerosas macrogranjas de cerdos, tanto de engorde, como de cerdas de cría en este enclave de la provincia de Segovia, indistintamente en zonas catalogadas por la Junta de Castilla y León en 2020 como no vulnerables, como en zonas que ya en ese momento estaban catalogadas como vulnerables (ver mapa).

Se expuso cómo, si se llevan a cabo estos proyectos, la población de cerdos en la zona va a aumentar exponencialmente, mientras que la creación de puestos de trabajo, una de las coartadas de los promotores, va a ser mínima, con pocos puestos y de ínfima calidad, aparte del empleo que se destruiría en los distintos oficios dedicados, por ejemplo, a la construcción, en la rehabilitación de viviendas de segunda residencia o la puesta en marcha de nuevas casas rurales. Como bien expresó en TVE1 la alcaldesa de uno de los pueblos que ha sufrido este proceso, Balsa de Ves en Albacete, donde se ubicó una granja de estas características, allí la población ha disminuido en casi un 50 % en los últimos años.

Se puso de manifiesto. de acuerdo con la plataforma, "el peligro de la contaminación del medio ambiente en estos pueblos que se juegan mucho, porque forman parte de una comarca, Los Arenales, en la que ya hay una alta concentración de nitratos en el agua -según el informe de 2016 del Ministerio de Agricultura llamado 'Balance del nitrógeno en la agricultura española'-, y de amoniaco y metano en el aire, situación que tiende irremediablemente a empeorar, pues solo en Castilla y León, se habían abierto, según datos de 2020, 156 plantas en los últimos cinco años y había 85 proyectos en estudio. Junto a ello se habló de algo fundamental que es el agua. Y aquí se puso en evidencia la falsedad de otra de las coartadas de los promotores de estas macrogranjas al afirmar que utilizan agua verde (de sondeo) frente al agua azul (de consumo), cuando todo el mundo sabe que los acuíferos son los que son y, además, no infinitos (véase el caso de El Carracillo) y, cuanto más se tenga que profundizarse en los sondeos para proveer de agua de consumo, menos potable será ésta. Se expusieron allí unos datos muy preocupantes: un cerdo hasta llegar a 100 kg consume 5.000 litros de agua al año (una persona tardaría 7 años en beberse esa cantidad); por otra parte, excreta más de 2.000 litros de purines. ¿Qué se pretende que aumente el número de segovianos que no puedan beber agua corriente de sus casas, 6.000 en estos momentos, el 4 % de la población".

La Campiña se manifiesta contra las macrogranjas porcinasDel mismo modo la agresión al medio ambiente se reflejó en la cercanía a cursos de agua importantes para la vida de estos pueblos e incluso pueblos de otra provincia como Valladolid (Eresma, Moros) en que van a estar situadas estas granjas, sin olvidarse de que una de las dos granjas de Domingo García está situada al lado de El Bon (unos 250 m), un humedal en una región de la península Ibérica en que esta riqueza de la naturaleza no es muy abundante.  Precisamente en el Moros, cerca de cuyo cauce, aguas arriba de Añe, se quiere situar una de estas macrogranjas, es zona de anidamiento de cigüeñas, de milanos, de águilas reales e imperiales, de búhos reales, espacio de corzos, en fin, de muchas especies protegidas, junto a su soto de fresnos, cuyos más ilustres ejemplares superan los quinientos años de edad.