Ismael expone 'La piel del agua' en la Diputación

D.S.
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En la exposición, que se podrá visitar durante los próximos tres meses en el Palacio Provincial, figuran botijos decorados por artistas como Dalí, Forges o Antonio Mingote

Ismael, a la izquierda, junto al presidente de la Diputación, Miguel Ángel de Vicente - Foto: D.S.

Desde hoy, y durante los próximos meses hasta final de agosto, el Patio de Columnas de la Diputación de Segovia acoge la muestra ‘En la piel del agua’, una selección de botijos decorados por artistas españoles del último siglo que el folclorista segoviano Ismael Peña se ha encargado de coleccionar a lo largo de su trayectoria profesional y que esta mañana eran puestos a disposición de la mirada de cuantos quieran acercarse al Palacio Provincial, en un acto encabezado por el presidente de la Diputación, Miguel Ángel de Vicente, por el diputado de Cultura, Juventud y Deportes, José María Bravo, y por el propio artista, al que han querido acompañar distintas personalidades y amigos de la cultura segoviana.

Botijos hechos de cristal, botijos reconvertidos en ‘máquinas de beber’, como el decorado por Roberto Fernández Soravilla, botijos que son el reflejo de que ancha es Castilla, como el pintado por el palentino Chema Manzano, botijos coloridos, como el aportado por Eduardo Úrculo o el donado por Antonio Mingote, o botijos carentes de color, pero con trazos igualmente históricos, como el ilustrado por Forges o el regalado por Salvador Dalí, que preside la exposición, forman parte de una selección de cuarenta botijos, de una colección de más de un centenar, que el folclorista guarda con mimo en su casa junto a otras colecciones de 1.200 instrumentos de música, 2.700 

juguetes, 600 trajes, 700 encajes o 1.200 objetos vinculados a la vida tradicional castellana. No faltan tampoco en la muestra seleccionada para ser expuesta en la institución provincial los botijos que se han encargado de reinterpretar artistas segovianos como José Luis López Saura, quien asistía a la inauguración, o el dibujante Antonio Madrigal, quienes han sabido dar otra óptica a un elemento que, como señalaba Miguel Ángel de Vicente, “ha caracterizado a la sociedad del medio rural, tanto en Castilla como en el resto de España, pero que, sin embargo, nunca ha entendido de clases sociales, pues al igual que podemos encontrarlo a la sombra de cualquier tierra de labranza, también podríamos situarlo a la entrada de cualquier patio señorial andaluz”.

“Su uso, su asa, su boca y pitorro lo hacen inconfundible”, continuaba el presidente de la institución provincial, reconociendo al mismo tiempo el valor añadido que le han otorgado todos y cada uno de los artistas que, como indicaba el propietario de los que forman parte de la exposición, “generosamente y amistosamente han dibujado, han plasmado, han pintado e incluso en alguna ocasión han roto… en definitiva, han hecho lo que han querido con ellos para ir conformando la colección”.