AA todo el mundo le gusta una charanga». Carlos del Álamo, el bombo de la Charanga Alioli, resume un pensamiento generalizado entre los jóvenes. Con una charanga es suficiente para montar la fiesta. En las Ferias y Fiestas de San Juan y San Pedro tienen reservado un espacio. Por ejemplo, el sábado 25 con el pasacalles que protagonizará precisamente Alioli, que se estrena en Segovia en junio. Participó en los Carnavales de 2020, pero nunca hasta ahora lo había hecho en las Fiestas, donde sus componentes quieren preparar una buena.

«Estamos con muchas ganas de volver a hacer disfrutar al público de Segovia», apunta Del Álamo, vecino adoptivo de Madrona, donde nació esta charanga. «Yo no estuve en los comienzos, pero cuatro o cinco amigos del pueblo se juntaron para aporrear dos trompetas, una caja y un bombo, y de forma totalmente amateur comenzaron a montar canciones», cuenta. Aunque lo tienen como una afición pura y dura («Nuestro 'leitmotiv' no es sacar dinero con la charanga, ni mucho menos, sino arreglar instrumentos, montar partituras y cubrir gastos»), se han esforzado por mejorar. «Se unió más gente que como yo no tenía experiencia previa con instrumentos, y poco a poco hemos ido perfeccionando, se ha añadido gente con más nivel y estudios de conservatorio, y ahora creo que tenemos suficiente nivel», añade Del Álamo.

Pero hay más claves. «Aunque yo no lo tenga, las charangas deben tener poco sentido del ridículo y ser capaces de unirse con el público y tratar de tirar de él para que se incorpore para que sea partícipe de las canciones que tocamos». La Charanga Alioli no falta nunca en las fiestas de Madrona, pero también se suele dejar caer por las de Bernuy y las de La Granja. «La gente tiene muchísimas ganas de fiesta y nosotros se lo vamos a poner bastante fácil», dice Del Álamo.