El pulso y púa reclama su espacio

Nacho Sáez
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Los segovianos Cuerda para Rato, que han conseguido que los estudios de plectro se impartan en el Conservatorio, protagonizan el Festivalito de San Juan con el grupo barcelonés Laud d'Ars.

Paco Guijo, Miriam de la Fuente, Juan Cruz Pastor y Arancha Álvarez, componentes de la orquesta segoviana Cuerda para Rato. - Foto: Rosa Blanco

Las Ferias y Fiestas de San Juan y San Pedro presumen de dar cabida a un gran número de estilos musicales. Parece justo que tampoco falte el pulso y púa, reivindicado por toda España por la orquesta segoviana Cuerda para Rato, que incluso ha conseguido que el Conservatorio de nuestra ciudad se convierta en el primero de Castilla y León que imparte estos estudios. «Es un tipo de música que a lo mejor no atrae grandes cantidades de gente, pero a lo mejor es porque no se conoce mucho. Hay que darlo a conocer y crear afición», subrayan Paco Guijo, Miriam de la Fuente, Juan Cruz Pastor y Arancha Álvarez, cuatro de los miembros de Cuerda para Rato, que tendrá su día grande en estas fiestas el sábado 25.

Ese día protagonizará el II Festivalito de San Juan a las 20.00 horas en la Sala Julio Michel (entrada libre hasta completar aforo) junto al grupo barcelonés Laud d'Ars, que devuelven la visita que los segovianos les realizaron en octubre. Los focos serán principalmente para ellos, aunque Cuerda para Rato tocará también al menos dos canciones. «Estamos agradecidos de que el pulso y púa tenga su espacio en las fiestas», destacan Paco, Miriam, Juan y Arancha, quienes recuerdan la importancia que estos instrumentos tienen en la música tradicional.

«Son instrumentos que tradicionalmente se han venido tocando en todos los grupos de folk de Segovia. En la tuna, en las jotas… Otra de las aplicaciones es dedicarlos a composiciones que están hechas expresamente para estos instrumentos. Quizás no sean muy populares pero tienen una calidad impresionante», añaden.

La orquesta Cuerda para Rato, dirigida por José Luis Martín Rozas, está formada en la actualidad por una veintena de componentes entre mandolinas, bandurrias, laúdes, contrabajos y guitarras. La mayoría tienen experiencia en otras agrupaciones segovianas como grupos folclóricos, rondallas y antiguos tunos.