Los 150 minutos de la discordia

David Alonso
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La aplicación de la jornada de 35 horas entre los funcionarios autonómicos sigue esperando tres años después del acuerdo firmado, mientras La Rioja ya estudia rebajarla a 32 semanales

Imagen de la huelga general de funcionarios de Castilla y León de diciembre de 2019. - Foto: Ical

El tiempo es relativo. El planteamiento enunciado por Albert Einstein en su universal Teoría de la Relatividad se torna en cruda realidad dentro del funcionariado de Castilla y León. Treinta minutos al día. Ciento cincuenta a la semana. Seiscientos al mes. ¿Es mucho tiempo? ¿Es poco? Lo que para algunos es una nimiedad horaria, se ha convertido en el caballo de batalla sindical y de la función pública autonómica durante los últimos tres años. Y es que ese es el tiempo que difiere entre la actual jornada laboral de 37,5 horas semanales que mantienen los 95.000 funcionarios de la Junta de Castilla y León desde enero de 2012, y las 35 horas que aspiran a reconquistar en base al acuerdo firmado con el anterior presidente autonómico, Juan Vicente Herrera, en los últimos coletazos de su vida política. Pacto que sigue en un cajón de la Consejería de Presidencia esperando a que se materialice.

No obstante, esta pelea no es exclusiva solo de Castilla y León. Ni mucho menos. Por un lado están las diez comunidades – País Vasco, La Rioja, Navarra, Cantabria, Asturias, Extremadura, Castilla-La Mancha, Andalucía, Canarias y Baleares– que ya han devuelto a sus funcionarios la jornada de 35 horas  que el Gobierno de Mariano Rajoy desterró un 30 de diciembre de 2011 para cuadrar las cuentas en medio de la tempestad económica. Otras siete –Castilla y León, Galicia, Madrid, Murcia, Comunidad Valenciana, Aragón y Cataluña– siguen esperando once años después. 720.000 funcionarios autonómicos con las 35 horas ya vigentes, y 890.000 no.

Una reivindicación, la de volver a la jornada de siete horas diarias, que cobra especial relevancia cuando se puede quedar anticuada antes siquiera de que se aplique en Castilla y León y las otras seis regiones. Con los tambores de la batalla de las 35 horas todavía resonando, el Gobierno de La Rioja (PSOE) rompe la banca y se abre a estudiar una jornada laboral de 32 horas en cuatro días para sus empleados públicos.

Polémica en La Rioja

El polémico guante lanzado por la UGT de esa región ha levantado ampollas incluso entre los socialistas riojanos, como el alcalde de Nájera, que se ha dado de baja del sindicato ante la «aberrante» propuesta. Sea como fuere, la decisión de La Rioja abre un nuevo escenario. Lo que ahora es una España a dos velocidades dentro de la función pública, podría adentrarse en otro nivel con la aparición de un tercer actor en el juego.

«¿De qué nos sirve pedir las 32 horas si no hemos conseguido las 35? Nosotros pedimos que la Junta de Castilla y León aplique de una vez el acuerdo firmado». Así de tajante se muestra el secretario regional de la FeSP-UGT, Tomás Pérez, que no reniega de la propuesta riojana pero es «consciente de lo que hay ahora». 

Por el momento, la Consejería de la Presidencia sigue dando pelotazos hacia delante. Recientemente el consejero Jesús Julio Carnero aseguró que la intención de la Junta es reinstaurar las 35 horas para sus funcionarios «más pronto que tarde». «Esperemos que sea el año que viene». Hoy mismo, CCOO y UGT celebrarán una asamblea autonómica para evaluar los incumplimientos del Diálogo Social, entre los que se incluye la rebaja de la jornada laboral. 

El último en aparecer en esta contienda es el Gobierno de España, que este mes se comprometió con los sindicatos a eliminar la limitación que fijo Rajoy y que impide la implantación plena de la jornada laboral de 35 horas semanales. Esto abre la puerta para que las comunidades ya no tengan excusas para volver al statu quo previo a la anterior crisis económica.

¿35 horas es mucho o poco?

Una de las grandes preguntas que emana de esta confrontación entre sindicatos y Junta se resume en el argumento esgrimido por el regidor riojano que ha abandonado la UGT de La Rioja tras la propuesta de las 32 horas para la función pública: «Hay que proteger al trabajador que gana 900 euros, no ?al funcionario que ya está más que defendido».

¿Una jornada laboral de 35 horas es mucho o poco? ¿El anhelo de los 95.000 funcionarios al servicio del Gobierno de Castilla y León es justo? Por poner en contexto, los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística fijan en 37,2 horas semanales la jornada media que los trabajadores realizaron en España durante el año 2021. Una cifra que se dispara hasta las 45,6 para los autónomos sin trabajadores a su cuenta, y a 43,2 para los trabajadores independientes. Las matemáticas no fallan.