¿"2, 3, 4 días o un fin de semana" sin bares en Segovia?

D. A.
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Los hosteleros de Segovia amenazan al Ayuntamiento con un cierre patronal. Exigen que se consensúe con ellos la nueva ordenanza de terrazas y que la alcaldesa «rectifique» por haber dicho que lo que pretenden en el sector son «ranchitos privados»

El Ayuntamiento baraja prohibir dejar fuera el mobiliario de terrazas cuando no se use. - Foto: Rosa Blanco

La Agrupación Industrial de Hosteleros Segovianos (AIHS) amenazó este jueves con un cierre patronal si el equipo de Gobierno del Ayuntamiento no consensúa con este sector la ordenanza de terrazas que está elaborando. Una movilización que, eso sí, en realidad no se está planteando a corto plazo. De fondo subyacen dos cuestiones especialmente controvertidas: el temor a verse obligados a meter el mobiliario de las terrazas en el interior de los locales por la noche o, en general, el que no esté en uso, ya que aseguran que a la mayoría no les cabe; y temor también a que el Ayuntamiento no les permita aislar más las terrazas con cortavientos u otros elementos para facilitar su uso en invierno.

«Si tenemos que plantearnos, que no lo queremos hacer, un cierre patronal, sinceramente lo estamos estudiando», aseguró el presidente de la AIHS, RobertoMoreno. «Veríamos qué repercusión iba a tener a nivel nacional y qué iba a pasar en Segovia si cerráramos nuestros establecimientos durante dos, tres, cuatro días o un fin de semana». Después, preguntado por la prensa sobre los plazos o las condiciones para llegar o no a ese extremo, moderó la amenaza: «El cierre patronal hoy en día no nos interesa, es descartable, pero si esto sigue así y seguimos teniendo esta presión por parte del Ayuntamiento, no tendremos más remedio que llevar a cabo actuaciones», prosiguió. Habló también, por ejemplo, de la posibilidad de emprender una campaña de firmas: «Tenemos que defendernos, no queremos dar lugar a eso, pero si no hay diálogo ni consenso... Se nos tiene que tener en cuenta».

El conflicto viene de lejos. La ordenanza actual está obsoleta, no responde a un uso de las terrazas que ha sido creciente en toda España desde la ley antitabaco de 2006, y el Ayuntamiento empezó a trabajar en la actualización de la normativa hace ya más de tres años. En ese periodo, según los máximos representantes de la AIHS, se le han mostrado «unos quince borradores», muestra de que en un principio hubo más diálogo. Destacan incluso que las posturas estaban «más o menos cercanas» en el último texto que vieron, pero que hace más de un año que se hicieron modificaciones y ese borrador más reciente no se les ha llegado a presentar. No lo conocen y temen que se hayan incluido ahí unos tipos de acondicionamiento de terrazas que no convencen al sector para su funcionamiento en invierno, así como la obligación de recoger el mobiliario en el local cuando no se use.

Críticas a la alcaldesa. En realidad esas discrepancias vienen por tanto de hace meses, pero la AIHS se decidió a celebrar una rueda de prensa este jueves al enconarse aún más su relación con el equipo de Gobierno por las declaraciones que hizo el pasado martes la alcaldesa, Clara Luquero, que acusó a los hosteleros de querer convertir sus terrazas del casco histórico en «ranchitos privados». Una metáfora incendiaria que no sólo no ha contribuido precisamente a acercar posturas, sino que la AIHS ha llevado sus críticas mucho más allá de los dos asuntos de fondo ya citados.

De hecho, la rueda de prensa duró tres cuartos de hora y los primeros 25 minutos los ocupó Moreno con un monólogo en el que, ya de partida, pidió a la alcaldesa que «rectifique» sus declaraciones del martes por considerarlas «despectivas» y «ofensivas» para el sector. «En ningún caso hablamos de cerramientos herméticos», recalcó Moreno, quien sin embargo también añadió «que aun así no pasaría absolutamente nada» si defendieran ese tipo de terrazas. «Segovia es de las únicas ciudades del mundo que no tiene cerramientos para las fechas de otoño e invierno», añadió, citando, como ejemplo de lo que pretenden, las soluciones que sí están permitidas en ciudades próximas como Ávila, Valladolid, Salamanca oToledo, u otras más lejanas como Cracovia, Praga y París. 

Después continuó Moreno con una reivindicación de la hostelería como motor económico de Segovia, por considerar que, de forma directa o indirecta, mantiene «el 90%» de su empleo; y acto seguido, lanzó una cascada de críticas al Ayuntamiento. Denunció una subida «criminal» de tasas (agua, basura y terrazas, principalmente) en los últimos años. También aseguró que la limpieza de calles se ha reducido en las zonas de terrazas, de donde «han desaparecido aquellos camiones que limpiaban y las mangueras». «En cuatro días hemos matado cinco ratas», añadió, en la zona que queda entre la avenida del Acueducto y la plaza de la Tierra. También pidió «flexibilidad» con los horarios de cierre, sobre todo, pensando en los días de calor en que los clientes bajan más tarde a tomar algo o cenar: «Eso se traduce en que a las dos de la mañana, con 30 y 31 grados que ha habido en Segovia, hay gente que le gusta estar en las terrazas. No quiere irse a casa a dormir», argumentó. Sin embargo, «a mucha gente le ha llamado la atención que se presenten coches de Policía Local a la 1.55 invitando a levantarse porque hay que recoger las terrazas», actitud de «presión» que Moreno atribuye a órdenes «dadas por los políticos».

Con este panorama ha pedido la AIHS una reunión al nuevo concejal de Servicios, Miguel Merino, que no sólo ha heredado un borrador caliente, sino una polémica ahora inflamada tras las últimas declaraciones de la alcaldesa. La respuesta municipal no se hará esperar, pero el consenso, sin ser imposible, se intuye mucho más lejano.