Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


Imposible diálogo entre Sánchez y Feijóo

08/06/2022

Máxima expectación. Primer debate entre el presidente de gobierno y el nuevo líder de la oposición. Con ventaja para Sánchez, porque el tiempo era escaso y sin posibilidad de réplica de Feijóo.

Sabía el presidente de gobierno que él tenía todas las de ganar y se empeñó a fondo: desgranó cifras que Feijóo no podría desmentir porque ya no recuperaría el uso de la palabra, así que cada uno dijo lo que había preparado. Sánchez desgranó datos, sus datos, e hizo uso de su habitual triunfalismo. Hiriente en estos momentos tan difíciles, porque presentaba un escenario idílico en el que el gobierno no tiene más afán que mejorar la calidad de vida de los españoles, a los que ha concedido todo tipo de ayudas. Las ha concedido sobre el papel … pero no han llegado ni al diez por ciento de los que las esperaban.

Feijóo prefirió representar al político próximo a los ciudadanos desesperados por la precariedad económica, la inflación desbocada, el recibo de la luz, el precio de la gasolina y el largo etcétera que desgranó el nuevo presidente del PP. Sánchez no se defendió, como tampoco se defendió Feijóo de las acusaciones del presidente. No tenían tiempo, y cada uno quería colocar su mensaje. Sí sorprendió que el presidente acusara a Feijóo de déficit constitucional por tener bloqueada la renovación de las instituciones; Sánchez sigue sin asumir su cuota de responsabilidad en ese terreno. Y sorprendió también que acusara a Feijóo de estorbar la acción de gobierno y carecer de sentido de Estado.

Mencionó algunas de las propuestas que presentó a Feijóo en su primer encuentro; varias no ellas no forman parte, desde luego, de las inquietudes más acuciantes que hoy tienen los españoles, aunque sí pertenecen al decálogo del llamado gobierno progresista.

En el tono, ganó Feijóo por goleada. Aguantó las descalificaciones y repitió que en la política del insulto no le van a encontrar. Sánchez llegó a estar faltón, y también hizo gala de su irritante triunfalismo, con falsedades y cifras inciertas. Feijóo respondió con el viejo cuento del conductor que va en dirección contraria a los demás y piensa que son los otros los que han equivocado el rumbo.

¿Se esperaba más de Feijóo? Probablemente, pero no tenía muchas opciones de lucimiento. El minutaje escaso impedía echar abajo algunos de los éxitos de lo que presumía el presidente, e impedía también profundizar en el programa económico que ofreció a Sánchez, sin firma y sin logo, para que entre los dos fortalecieran la economía de los españoles.

Los que conoce bien a Pedro Sánchez, ya auguraban que Feijóo se iba a encontrar con una pared: Sánchez no admite dudas ante sus propuestas, ni que nadie promueva mejores iniciativas que él mismo. En un debate como los de la sesión de control al gobierno en el Senado no se puede ganar a Sánchez. Solo se le puede ganar en las urnas.