Históricamente, la vida del futbolista emigrante fue dura porque desaparecía de todos los focos. Y de repente te enterabas de que 'Fulanito' estaba triunfando en Italia o en Inglaterra o en alguna de esas Ligas menores donde terminan algunos buscavidas. Pero llegó Bosman. Y llegó la tele. Y el fútbol ya no tenía secretos. Y llegaron los 'emigrantes de segunda generación'… y asistimos a sus triunfos con luz y taquígrafos, en vivo y en Full HD. César Azpilicueta pertenece a esta estirpe de triunfadores a distancia: a sus 33 años, consolidado como uno de los capitanes históricos del Chelsea, el pasado fin de semana alcanzó los 500 partidos con el club de Stamford Bridge. Una cifra que aumenta su cupo como mito 'blue': ya superó este curso a Peter Cech como extranjero con más choques en el equipo (494 alcanzó el portero checo) y se coloca bajo la sombra de cinco nombres legendarios (todos ingleses) como Ron Harris (795), Peter Bonetti (729), John Terry (648), Frank Lampard (717) y John Hollins (592).
El navarro aterrizó en Londres con apenas 22 años y una rodilla izquierda en apuros, ya que en 2010 había sufrido una de esas lesiones de las que no vuelves igual: la rotura del ligamento cruzado. A pesar de ello, el Chelsea -que llegaba de ser campeón de la Champions- pagó casi 10 millones de euros por un chico muy tímido, pero risueño, que acabó encajando en el grupo por una infinita capacidad de trabajo. «Estoy convencido de que con 11 Azpilicuetas ganaríamos todos los títulos», declaró al tiempo José Mourinho cuando dirigía a los de Stamford Bridge.
'Azpi' encajó en una defensa de muchos quilates junto a Terry, David Luiz, Cahill, Ivanovic, Cole… Debutó el 6 de octubre de 2012 ante el Norwich, el día en que escribió la primera de sus 500 páginas. Su polivalencia le permitió adaptarse a cualquiera de los cuatro puestos de la zaga, aunque su consolidación en la titularidad le llegó como lateral izquierdo: en apenas 25 meses ya sumaba 100 partidos en azul, tocando metal en la Europa League 2011/12.
Crecimiento
Los 100 siguientes fueron los de la consolidación. Tras la salida de Rafa Benítez, Mourinho elevó el estatus del equipo, y la aportación del español fue determinante. Ya era uno de los líderes de aquella zaga que apenas encajaba, que logró el título de la Premier en 2015, batiendo todos los récords históricos del club. Pero también le tocó vivir la profunda reestructuración tras el fiasco de la décima posición: cambiaron muchas cosas en la entidad 'blue'… pero Azpilicueta no fue una de ellas.
De hecho, Antonio Conte fortaleció su papel y su polivalencia, convirtiéndolo en uno de los capitanes. Alcanzó su récord de partidos en una temporada (57), en una 18/19 en la que volvería a ganar la Europa League. Más adelante, rumbo hacia los 400, vivió algunos de los momentos más contradictorios de su carrera. Llegó a ser el primer capitán (ya había lucido el brazalete por primera vez el 22 de abril de 2017), vio cómo el club destituía como entrenador a su amigo Frank Lampard… y ya con Tuchel, que siguió confiando en el navarro, alzó en solitario la Champions de 2021.
Con la crisis institucional derivada de la guerra de Ucrania, que se llevó por delante al presidente y dueño de la entidad, Roman Abramovich, estuvo cerca de regresar a España el pasado verano, cuando las puertas del Barça estaban abiertas de par en par, pero los nuevos dueños del Chelsea le convencieron: para construir algo nuevo hacen falta cimientos. Y él ya era parte de la historia del club. Y esa historia sigue creciendo.