Con la protección de paraguas, debido a la lluvía, además de frío, quienes han participado en la concentración han escuchado los nombres de las 70 mujeres, de acuerdo con el colectivo convocante, aunque las cifras oficiales hablan de 37.
Según el manifiesto leído por las organizadoras, estas víctimas "son la punta del macabro iceberg de las distintas violencias que sufrimos: agresiones sexuales que van en aumento, tanto en número como en violencia, acoso, trata con fines de explotación sexual, maltrato o control de tu vida dentro de la pareja". Han añadido que "la violencia sí tiene género, pese a los avances legales algo falla, es una cuestión de Estado, no son casos aislados ni asuntos privados, aparte de la labor preventiva son necesarios mayores recursos en vivienda y empleo para las víctimas, nueva regulación del regimen de visitas, custodia y patria potestad, para que ningún maltratador las pueda utilizar para ejercer violencia vicaria".
Asimismo, en el comunicado han pedido "trasparencia y control de los fondos del Pacto de Estado contra la violencia para que nunca más tengamos que soportar noticias como el uso indebido de los mismos por parte de algunos alcaldes como La Lastrilla y El Espinar". La lectura ha concluido con los gritos de "¡Ni una menos!, ¡nos queremos vivas!, ¡libres y sin miedo!, ¡viva la lucha de las mujeres!.
Por su parte, CGT ha realizado una concentración, pasado el mediodía, donde se ha realizado una performance para denunciar un año más que, en opinión del sindicato, "es mucha la violencia que diariamente sufren las mujeres en este sistema capitalista y patriarcal, que en muchas ocasiones se invisibiliza y se normaliza, haciendo que muchas personas sean cómplices con su silencio".