Dos mil doscientos millones de euros. Esta es la cuantía que, en su conjunto, perciben los 350.000 trabajadores castellanos y leoneses cuyas nóminas están por debajo del Salario Mínimo Interprofesional. Pero también es la misma que ganan los 25.000 empleados mejor retribuidos de la Comunidad. Unos representan al 35 por ciento del total de asalariados autonómicos y los otros no llegan al tres por ciento. Los primeros ganan entre 2.800 y 10.000 euros anuales, y los otros entre 63.170 y 215.509 euros al año. Y es que la 'otra' brecha salarial, aquella que separa a los mejor y peor pagados tampoco tiene visos de acortarse. Todo ello en un marco en el que las diferencias retributivas entre hombre y mujeres se vuelven cristalinas si se compara a estos dos grupos, copado por mujeres en el caso de los salarios más bajos, y monopolizado por hombres entre los mejores sueldos. Llevado a los números se vislumbra como el 60% de los trabajadores con salarios por debajo del SMI son mujeres, mientras que estas apenas representan al 33% de aquellos con nóminas más altas de Castilla y León.
Así lo pone de manifiesto el último informe del 'Mercado de trabajo y pensiones en las fuentes tributarias' relativo al año 2021 que la Agencia Tributaria acaba de hacer público, y que sirve para tener una foto fija de la situación salarial de Castilla y León durante el segundo año de la pandemia. La principal conclusión que se extrae del documento es como la extrema torsión a la que la covid-19 sometió a la economía sirvió para que la recuperación del empleo se haya cimentado sobre los estratos salariales más bajos. A diferencia de lo que ocurre con la pirámide poblacional, la de las retribuciones del trabajo cada vez está engordando más su base para afinar hasta el extremo la cima. Esto se traduce en que cada vez hay más trabajadores en la Comunidad con salarios por debajo del SMI, mientras que los grandes sueldos cada vez son menos.
Los números no mienten, y el informe sentencia que Castilla y León ha perdido asalariados por encima de tres veces el SMI –por encima de 43.000 euros anuales–, frente al incremento que se produce en los estratos más bajos. De hecho, el único repunte relevante llega entre aquellos que ganan entre 0,5 y una vez el SMI –10.104 euros de media año–, con un 1,15 por ciento más que en 2019.
Por debajo de 16.700 euros
Castilla y León cerró el pasado año con más de la mitad de sus trabajadores con salarios por debajo de los 16.733 euros. Cifra que escala hasta siete de cada diez asalariados si tenemos en cuenta los cuatro primeros tramos de la lista, que se traduce en el 70% de los empleados autonómicos acaban el año con nóminas por debajo de los 23.048 euros.? Evidentemente, los sueldos totales de todos los trabajadores han mejorado con respecto a antes de la pandemia, gracias a las constantes subidas del SMI y de las retribuciones de los empleados públicos, una fuerza laboral muy notable en la región. En total, Castilla y León registró en 2021 un salario medio de 20.729 euros anuales, 900 euros más que hace dos ejercicios. Al pasar la lupa hacia los datos nacionales, la Comunidad se sitúa como la séptima de España, con 800 euros menos que la media estatal –21.519 euros–, y 7.000 euros menos que la Comunidad de Madrid, que capitanea el listado.
Como suele ser habitual, los asalariados de mayor edad suelen acaparar los salarios más altos en Castilla y León, toda vez que suelen ocupar puestos de mayor responsabilidad. En este caso, aquellos empleados con entre 56 y 65 tuvieron retribuciones de 24.775 euros, frente a los 7.616 de aquellos entre 18 y 25 años. Por último, la diferencia entre hombre y mujeres se mantuvo en los 4.560 euros.