Tres empresarios de Segovia ante la nueva crisis económica

D. A.
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Los líderes de tres empresas segovianas de sectores muy diversos, Drylock, Huercasa y Prim, analizan la situación actual y esbozan claves de futuro para reactivar la economía, aunque recalcan que lo primero es superar la crisis sanitaria

Miguel Ángel González, director general de la fábrica segoviana de Drylock; Félix Moracho, presidente de Huercasa; y Darío García, gerente de la empresa de espectáculos Prim. - Foto: Picasa

Entrevista al director general de Drylock, Miguel Ángel González

«VAMOS A NECESITAR EMPRESAS CON ALMA, QUE PONGAN A SUS TRABAJADORES POR DELANTE»

¿Qué lectura hace de la situación en que se encuentra la economía segoviana ante semejante crisis sanitaria?

Es obvio que confluye una gran pandemia sanitaria con un grandísimo colapso en todo el sistema económico. La provincia de Segovia tiene apuntalado el sector primario de una manera muy potente, pero también es verdad que el efecto sobre la capital, que está muy vinculada a los bienes y servicios, y sobre todo al turismo... La situación es realmente explosiva. 

¿Qué le parecen las medidas económicas que ya se han ido adoptando a lo largo de estas semanas? 

Las medidas adoptadas están muy bien desde el punto de vista del enunciado, pero creo que el punto de vista práctico pasa lo mismo que con la falta de respiradores en la sanidad. Incluso aún con poca perspectiva del caos en el que estamos ahora sumidos, la situación desde luego no es nada halagüeña, ni muchísimo menos. Retomando la comparación que decía antes, se trata de que igual que la falta de respiradores puede traer como consecuencia que un paciente no pueda salir adelante, la falta de liquidez de las empresas en estos momentos, desde un punto de vista puramente práctico, puede llevar a… En estos días, muchas empresas, muchos autónomos, van a tener que pagar cantidades importantes, facturas que les llegan a final de mes tanto de alquiler como de seguros, de material que hayan comprado, etcétera, cuando llevan 15 días absolutamente parados. Con otros 15 esto será una catástrofe, y en ese sentido, esa necesidad inmediata de liquidez es lo que yo a día de hoy desgraciadamente no veo que esté operativa, lo cual supone una mezcla absolutamente explosiva.

¿Qué iniciativas plantearía para facilitar la reactivación económica cuando pase el Estado de Alarma?

Yo creo que el análisis debe hacerse de manera pormenorizada, sector por sector, porque es obvio que nada tiene que ver un autónomo con un pequeño comercio o con un bar de la esquina, que desde luego va a tener que seguir funcionando. Sector por sector debería hacerse un análisis de cuáles son las necesidades más urgentes para que no veamos el campo de batalla absolutamente lleno de cadáveres cuando nos despertemos de este grandísimo sueño terrible, porque entonces eso sería un segundo impacto, desde el punto de vista también social, ante el cual no sé si sociedades como la nuestra están muy preparadas. Sector por sector y descendiendo hacia los niveles que sean más urgentes para poder reactivar, que además será algo lento, porque tendrá que ser lento también. Los mínimos resortes para que nadie se quede atrás, que para mí es lo más importante ahora mismo, más allá de que lo más importante es el tema de salud, por supuesto. Y luego cada uno en el ámbito de sus posibilidades, pues obviamente yo creo que aquí el tema de la solidaridad va a ser también absolutamente fundamental. Que cada uno en su pequeño ámbito sea capaz de poner encima de la mesa soluciones, porque si no la situación será más dramática de lo que es en estos momentos. 

¿Teme que esto pueda ser peor que la crisis de 2008?

Sin lugar a dudas que será peor ahora. Hay que tener en cuenta que la crisis de 2008 afectó de manera clarísima a todo el sector financiero a nivel global, pero es que aquí se mezcla otra cosa. La mezcla de ahora es tan explosiva porque tenemos un tema de salud también a nivel global con un tema de paralización, por circunstancias precisamente de salud, de todo el proceso productivo; y por lo tanto nada tiene que ver, pero nada, con la situación de 2008. Es una situación absolutamente novedosa. Por eso yo últimamente estoy dándole vueltas a un concepto que me parece fundamental: aquí tienen que aparecer las empresas con alma. Con empresas sin alma será imposible que podamos remontar una situación como esta. Una empresa con alma es evidentemente la que pone por delante la situación de sus trabajadores. Para muchas empresas los ERTE serán absolutamente necesarios, pero también hay grandes corporaciones que tienen otro tipo de flexibilidad para sus trabajadores y no puede ser que después de esto nos encontremos con un panorama donde el porcentaje de paro se haya disparado por encima del 30%. Por eso pienso que ahora mismo tienen que aflorar las empresas con alma, me parece fundamental.

 

Entrevista al presidente de Huercasa, Félix Moracho

«EL DINERO PÚBLICO VA A SER ESCASO, HAY QUE GESTIONARLO CON RIGOR Y SIN BUSCAR RÉDITOS POLÍTICOS»

 

¿Qué lectura hace de la situación económica actual y las medidas que se van adoptando?

Está claro que hay un gran parón en la actividad económica, igual que también está claro que hay una gran emergencia sanitaria y que esto tiene que ser así, aunque en nuestro caso (Huercasa) tenemos la suerte de formar parte de un sector de primera necesidad. Y respecto a las medidas, yo creo que hay mucho ruido, mucho caos y poca efectividad. Entiendo que hay que tranquilizar a la gente porque todo el mundo está muy angustiado, muy nervioso y con mucho miedo, pero me parece que las medidas son bastante insuficientes y claramente ineficaces. Hay que hablar con claridad a la sociedad, decirle que todos nos vamos a empobrecer algo, aunque no sabemos cuánto todavía, y que el Estado está ahí para tratar de ayudar en todo lo que pueda, pero que no va a poder con todo. Parece que se quiera transmitir que lo va a resolver todo y eso es mentira. Hay tentación de caer en la propaganda política, cuando las ayudas a los más vulnerables dependen del conjunto de la sociedad, que somos los que soportamos toda la economía nacional. No se pueden comprar votos con ayudas públicas que se hacen con el dinero de todos. Y luego está muy bien que se vigile a las empresas, pero no criminalizarlas de antemano. ¿Que hay que ser riguroso con las empresas y que la gente pide ayudas porque efectivamente las necesita? Correcto, pero igual también hay que ser riguroso con los particulares y evitar que haya cachondeos a cualquier nivel. 

Parece que estuviera visualizando ejemplos concretos…

No, pero ya hemos vivido mucho y es verdad que ahora se dice que no haya ERTE abusivos, cuando el que está cerrado es porque se le ha obligado, que no se piden porque sí. Y desde el punto de vista de los particulares, nadie querría tener que andar pidiendo ayudas. Pues bueno, vamos a vigilar las que se dan. Luego es que hay un caos normativo alucinante que a ver quién gestiona todo esto administrativamente, cómo se arbitra, cuándo llegan las ayudas… Esto es muy problemático y está claro que hay muchos problemas sobrevenidos que a las propias administraciones públicas les vienen grandes.

¿Y qué medidas propone?

Todo lo que sea salvar empresas me parece bien, hay que salvar a todas las que sea posible porque de ellas depende el empleo. Ytodo lo que sea ayudar a gente vulnerable a que supere esto pues también, claro, pero siempre con esa idea de que el dinero público va a ser muy escaso, que no se puede abusar y habrá que administrarlo con más rigor que nunca.

¿Piensa por ejemplo en inyectar liquidez a las empresas?

Me parece bien la inyección de liquidez, pero que sea ágil y clara. A ver si resulta que ahora vamos a tener tres millones de peticiones y se van a poder atender 300.000, y eso trasladado a los particulares, tres cuartas partes de lo mismo. A ver quién es capaz de gestionar y administrar toda la avalancha de peticiones, que es muy complicado, y hacerlo además con claridad y rigor. Por eso digo que hay que decir con claridad a la sociedad que esto pinta muy mal, que todos tenemos que arrimar el hombro y ser muy responsables, igual que yo creo que también se está viendo lo mejor de la sociedad en general durante esta crisis. La gente está siendo solidaria y habrá que seguir por esa vía, desde el punto de vista de los particulares y de las empresas. Y desde el punto de vista de los políticos, que se olviden de sacar réditos políticos ahora y tengan vocación de servicio a la comunidad.

¿Teme entonces mayor crisis que en 2008?

Mucho peor que la de 2008. En 20 días nos ha cambiado la vida de una manera terrible, y nos va a cambiar mucho más de lo que nos imaginamos todavía. Y luego un problema que veo a nivel nacional, pero también internacional, es que falta liderazgo social y político responsable. Esto no es solo cuestión de medidas, hace falta liderazgo social y político, un Gobierno que mire por los intereses de todos, por eso este Gobierno tiene muchas debilidades. No sé si es posible que lidere una situación como esta cuando se está viendo que hacen comentarios o iniciativas que criminalizan de antemano a las empresas, que son una parte muy importante de la solución. Dependemos también mucho de que se consiga implicar emocionalmente a todas las empresas en este proceso de reconstrucción, por eso digo que hay que salvarlas y no criminalizar a sus directivos. Hay que tratarles con cariño y respeto, y valorarlas socialmente. En esta crisis hemos aprendido a valorar a nuestros sanitarios, el Ejército, las Fuerzas de Seguridad, los barrenderos, camioneros, agricultores, las industrias que nos dan de comer… Hemos aprendido muchas cosas, pero va a ser muy importante no olvidarlas.

 

Entrevista al gerente de la empresa de espectáculos Prim, Darío García

«UNA TARIFA PLANA BAJA DE SEGURIDAD SOCIAL Y MENOS IMPUESTOS NOS AYUDARÍAN A SALIR»

¿Cómo ve la situación económica actual?

Segovia se puede recuperar antes que otras provincias por no tener un tejido industrial grande y ser más de bienes y servicios. Quiero decir que no hay grandes fábricas que puedan sufrir ahora 3.000 o 4.000 despidos y que después de esto readmitan sólo a 1.000 por ejemplo. Por otro lado claro, en el caso de mi sector, el del mundo del espectáculo, que está absolutamente parado, será el último en recuperarse, porque el tema de las aglomeraciones va a estar más restringido hasta la salida de este túnel; pero bueno, confío en que Segovia repunte. La provincia va a estar afectada y mucho, aunque igual otras lo pasan peor. Eso por decir algo medio positivo.

¿Que le parecen las medidas económicas adoptadas?

Pues insuficientes y con mucha letra pequeña. En el Gobierno tendrían que ser más claros, más directos y más rápidos a la hora de tomar esas medidas. Respecto al tema de la moratoria de las hipotecas o los alquileres de las personas que no van a poder pagar, por ejemplo, hay requisitos por los cuales, en la práctica, no sé qué porcentaje de personas lo podrán cumplir... Igual uno de cada 50 se beneficia de la medida de las hipotecas. 

¿Qué medidas propone para reactivar la economía cuando pase lo peor de la crisis sanitaria?

Una sería crear una tarifa plana muy baja de Seguridad Social para intentar recuperar los empleos que se pierdan. Si el Gobierno tiene a una persona en paro tiene que desembolsar de sus arcas, que ya están maltrechas, el 100% de lo que corresponda, y le va a tener que atender igual en el tema de Sanidad si se pone enfermo. Estando en el paro todo va por tanto a cargo del Gobierno, pero si a las empresas les permiten una tarifa plana, por ejemplo 50 euros al mes durante un año o dos, ese trabajador tendrá un circulante que va a beneficiar al consumo. Para mí sería una de las medidas para reducir paro, pero tendría que ser sin ninguna de esas condiciones especiales que luego hacen que las empresas sientan que tienen que echarse atrás al ver la letra pequeña. Al final, aunque la tarifa plana sea baja, al menos el Estado recaudaría más que por una persona en paro.

¿Sería para todo tipo de empresas? 

Sí, para todas. Si después de esto se logran recuperar dos millones de empleos de esas características, igual son 2.000 millones de euros al mes que reactivan el consumo y acelerarían la recuperación. En la crisis anterior fue la reactivación del consumo lo que favoreció a todos los sectores y dio un empujón cuando parecía que no íbamos a salir. Esa medida que digo puede parecer un gasto enorme, pero tenemos el ejemplo de lo que se quiso ahorrar en Sanidad con los recortes durante la pasada crisis económica, y ahora van a ser mucho mayores los costes de esta crisis sanitaria que aquellos ahorros. Por otro lado, para las empresas que van a pasar todavía mucho tiempo sin actividad, habría que valorar de qué manera se les puede ayudar a través del impuesto de sociedades. No hablo de aplazar impuestos, sino de bonificaciones, y si esas empresas consiguen después volver a crear empleo, si recuperan el 80, el 100 o el 120%, que se vean beneficiadas claramente en el tema de impuestos y no al revés, como pasa casi siempre, que después de una crisis se suelen subir impuestos a lo bestia a las empresas.

¿También teme que esta crisis sea peor que la de 2008? 

Mucho peor, evidentemente, y aún no sabemos cuál va a ser el alcance tanto a nivel sanitario como económico. Y aparte, una crisis social también y un cambio en la manera de ver las cosas, porque lo más duro de esta crisis, para mí, es que te digan desde un hospital que tu ser querido ha fallecido y ni puedas despedirte de él de ninguna manera; que entiendo que sea así, por otro lado, pero que no puedas despedirte y que una persona muera agonizando sola, sin sus seres queridos... Casi toda la gente que se está muriendo son la historia de España de la mitad del siglo XX, son los que levantaron este país y ahora ven que incluso no hay medios, que no sabemos ni cómo van a los crematorios, no sabemos nada, no tenemos más información que la que nos dan, es duro. Esta crisis va a ser mucho más dura que la de 2008 porque aquella sólo era económica y esta es una crisis sanitaria, económica y, con el tiempo, creo que también social.