Mañueco avala el «trabajo constante» en la crisis de Siro

SPC
-

El portavoz socialista reprocha al presidente durante el 'cara a cara' que «no mueva un dedo» para salvar las plantas de la galletera a pesar de «estar en peligro 1.400 trabajadores»

El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, interviene desde su escaño durante el ‘careo’ con el líder de la oposición (en primer plano). - Foto: R. Cacho (Ical)

La crisis de Siro entró ayer de lleno en las Cortes autonómicas y centró el 'careo' entre el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y el líder de la oposición, el socialista Luis Tudanca. El trabajo «discreto y constante» del Gobierno regional para mediar en el anuncio de la paralización total de la producción en las plantas de la marca en la Comunidad fue la base sobre la que el líder autonómico sentó las bases de su respuesta al PSOE, que le echó en cara «el silencio» y el retraso en reunirse con los trabajadores, con los que él ya mantuvo un encuentro el pasado mes de septiembre y el 10 de mayo.Una vez más, los reproches y cruces de acusaciones entre ambos marcaron la tónica de un 'cara a cara' en el que el presidente de la Junta defendió que su Gobierno está en este momento en «acercar posturas» y «empujar» el acuerdo entre empresa y trabajadores en Siro, y acusó al portavoz socialista de «no arrimar el hombro» y «utilizar el drama para desgastar» al Ejecutivo de la Comunidad.

El presidente de la Junta, que hoy se reunirá con trabajadores y alcaldes de la zona afectada por la crisis de la galletera, censuró que Tudanca utilice esta situación para «atacar» a la Junta, llegando incluso a acusarle de ser un «pirómano», mientras que el socialista exigió que el Gobierno regional «trabaje» y aporte alguna solución «aunque sea tarde». En este sentido, Fernández Mañueco sostuvo que si algo caracteriza a la Junta es el apoyo a trabajadores y empresas y en especial a las que están en una «situación de incertidumbre», lo que afirmó que se hace en Siro, como ocurrió en Vestas –León– y Campofrío –Burgos–. «Trabajando de manera constante y con discreción, es lo mejor para proteger a la empresa y los trabajadores», afirmó el presidente del Gobierno regional.

Propuestas

«No ha movido un dedo, estaba a otra cosa», le espetó el portavoz socialista, que preguntó a Fernández Mañueco sí tiene alguna propuesta para la solución de la crisis en Siro, más allá de que se reúna la Fundación Anclaje cuando se propuso su supresión, a la vez que criticó que haya dejado la política industrial a Vox. «No hay nada más importante que salvar los empleos, espero que se ponga a trabajar, aunque sea tarde», añadió antes de recordar que Siro es una empresa «señera y emblemática» cuyos empleos no se pueden perder y recordó el clamor en Venta de Baños (Palencia) el fin de semana para mantener los puestos de trabajo. «No ha estado en lo importante», reprochó Tudanca, tras recordar que ya pidió a Fernández Mañueco que recibiera a sus trabajadores después de reunirse con ellos, primero el 22 de septiembre, y, después, el 10 de mayo.

Sin embargo, el portavoz socialista lo contrapuso con las últimas semanas del Gobierno de Mañueco, en las que «se ha faltado el respeto a las mujeres y discapacitados, y se ha amenazado a periodistas» o «el esperpento» vivido este lunes con la dimisión del gerente del Ecyl por su vinculación con unos talleres de igualdad del Ayuntamiento de Valladolid. «Aquí nadie dimite por la trama eólica, solo por dar cursos de igualdad», ironizó acto seguido.

Dificultades

«Sigue usted con la misma letanía de siempre», replicó el presidente durante el turno de dúplica, donde acusó al socialista de ser «el mismo de siempre» y lamentó que se «alegre cuando hay dificultades». «Aprovecha el drama para atacar a la Junta y crear crispación. Usted es un pirómano», le espetó. Frente a esto, manifestó que el camino a seguir es el trabajo «discreto» y el que no sale en los medios, y señaló que el PSOE no sabe «cuantas conversaciones hemos tenido con la empresa, trabajadores y distribuidores», al tiempo que valoró también que el Gobierno estuvo a «la altura de las circunstancias» cuando se le reclamó una ayuda».

«El objetivo ahora es ayudar a un acuerdo entre la empresa y los trabajadores, garantizar el empleo, intermediar, ayudar a acercar posturas y empujar», argumentó el presidente autonómico, que añadió que el acuerdo se tiene que hacer desde «la responsabilidad y la generosidad» de las partes.