Absuelto el joven condenado por una agresión con una copa rota

Nacho Sáez
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El TSJ revoca la sentencia de la Audiencia Provincial de Segovia.

Calle Colón. - Foto: DS

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha absuelto al joven que fue condenado por la Audiencia Provincial de Segovia a dos años y medio de prisión por supuestamente agredir a otro con una copa rota a las puertas de una discoteca de la calle Colón, en Segovia capital. La sentencia concluye que no puede saberse cómo la víctima sufrió las lesiones -que le causaron graves daños en la mano derecha- ni su autoría en el transcurso de la pelea que protagonizaron dos grupos de jóvenes la madrugada del 28 de octubre de 2018.

Las declaraciones de la víctima y de tres testigos que acusaron al joven quedan desacreditadas por este fallo. De la de la víctima dice que resulta "poco fiable", además de por ser el agredido, porque "no se aprecia en sus manifestaciones la coherencia o persistencia necesarias, en especial si se compara las que vertió en el acto del juicio con lo dicho a los agentes de la Policía Local cuando llegaron al lugar de la pelea". En ese momento afirmó que las heridas en la mano se habían producido en el transcurso de la pelea sin especificar el autor. Pero dos días después fue a la Comisaría de Policía y acusó al joven que luego fue condenado.

Algo similar ocurre con las declaraciones de los tres testigos que también le identificaron. "[Dos de ellas] en momento alguno han manifestado que vieran directamente la agresión (...) También hay cierta confusión sobre lo que manifiestan respecto del instrumento con el que supuestamente se causaron las lesiones, es decir, la copa de cristal, y cierta contradicción entre lo que dijeron en la Comisaría de Policía, en el Juzgado y en el acto del juicio. Hablan de que vieron cristales rotos moviéndose en el aire. Por un lado, afirman que no vieron cómo se rompió la copa de cristal que llevaba Borja en su mano, pero por otra llegan a decir que vieron que éste rompió la misma en un bolardo. También coinciden ambas en decir que contaron lo que vieron a los agentes de la Policía Local, y concretamente que las lesiones de Miguel se produjeron con una copa rota de cristal, pero ello contrasta sorprendentemente con el hecho de que los agentes no recogen tales manifestaciones en su parte de intervención, y ni siquiera en éste se identifica a ambas testigos, pese a que sí se identifica a otras personas presentes", apunta la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.

Esta también afea a la Audiencia Provincial de Segovia que obviara en su fallo las referencias a las declaraciones de los testigos afines al acusado, que le exculpaban. Tampoco le señalaron como el autor de la agresión los agentes de la Policía Local que acudieron a la pelea, quienes ni siquiera recogieron que los cortes se hubieran producido con una copa de cristal rota.

Pero seguramente la mayor novedad de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León es que incorpora una conversación telefónica de otra testigo grabada a los pocos días de la pelea en la que afirma que "apareció uno con un vaso que no es que le diera, que fue a dar un puñetazo a uno que tenía un vaso y se partió el vaso y se cortó".

La sentencia concluye que la víctima -que fue absuelto en primera instancia de un delito de lesiones del que también se le acusaba- se pudo cortar al intentar dar un golpe a otro de los participantes en la pelea o cayéndose al suelo y clavándose los cristales. El joven que fue condenado ya no recibirá ninguna pena de prisión ni tendrá que hacer frente a la indemnización de casi 25.000 euros ni al 50 por ciento de las costas del proceso judicial que había marcado la Audiencia Provincial.