Aprender a emprender

Cristina Sancho
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50 alumnos del IES Marques de Lozoya de Cuéllar simulan emprender a través de la competición nacional 'Young Business Talents'.

Uno de los equipos participantes en el ‘Young Business Talents’.

El trabajo asienta población y el emprendimiento es una forma de quedarse en los lugares de procedencia. Cada vez más desde los institutos, las administraciones y las grandes entidades se apuesta por fomentar el emprendimiento entre los más jóvenes. El IES Marques de Lozoya de Cuéllar se suma a este reto con la participación de 50 alumnos de 4 de ESO, 1º y 2º de Bachillerato divididos en 12 grupos que compiten en una nueva edición del 'Young Business Talents'. En todo el país participan más de 10.000 alumnos de casi 400 centros mientras que la representación de la provincia de Segovia se sustenta con el centro cuellarano, el IES Peñalara del Real Sitio de San Ildefonso y el IES María Zambrano de El Espinar. En total, 89 estudiantes. 

En el caso de Cuéllar es la profesora Belinda Alonso quien ha decidido aplicar los conocimientos teóricos de sus clases de Economía y Fundamentos y Administración de Empresas a la práctica del supuesto simulado que plantea la competición. En esta edición los equipos tienen que dirigir una empresa de productos lácteos que vende leche y yogurt. Para alcanzar sus objetivos tendrán que tener en cuenta un sinfín de elementos como son el capital con que cuentan,  el valor de las instalaciones y el patrimonio de la empresa, los mercados tanto europeos como extranjeros donde tienen que vender sus productos teniendo en cuenta la demanda y el tipo de población, los costes de fabricación y las variables de los mercados. También tendrán que tener en cuenta la evolución, las posibles campañas de marketing y ventas a desarrollar, cómo colocar los productos en los lineales, las posibles ofertas, la gestión comercial y distribución de los productos, los costes de producción, los salarios, si necesitan acudir a préstamos o realizar inversiones… en definitiva todo lo que se gestiona en una empresa real de productos de primera necesidad que los alumnos puedan conocer en la zona. «Participamos en un juego simulado donde vendemos dos productos de consumo masivo y los chicos tienen que buscar las estrategias analizando la competencia, ver cual es la mejor forma de venta y de obtener mayores resultados. Esta simulación permite aplicar la teoría de las asignaturas a la práctica y analizamos las situaciones que se van encontrando», comenta. 

En el caso de la profesora ya había participado en cursos anteriores en este proyecto con alumnos de otros centros. Considera que es una experiencia importante porque si deciden seguir sus estudios en ramas vinculadas al comercio o marketing se encontrarán son este tipo de simuladores. «Es una buena opción para analizar y ver lo que ocurre en los mercados hoy en día. Si en un futuro gestionan una empresa les pedirán analizar estos datos para conseguir mejores ventas y reducir los costes», añade. 

En las dos primeras fases que ya han desarrollado de competición en el primer trimestre, los alumnos han visto sobre todo la competencia entre ellos, pero a partir de la siguiente con el inicio de año, la competición se abrirá al resto de centros. Por el momento la experiencia para los alumnos cuellaranos está resultando positiva, según manifiestan los componentes de los grupos denominados 'Lactoma' y 'Lactolife'. Aisa y Gloria son dos de los alumnos que ya han visto la competencia entre los propios grupos del instituto y la evolución de las primeras fases que les ha permitido mantenerse en los primeros puestos gracias a sus decisiones. Lo que más les ha llamado la atención es la gestión de las campañas publicitarias y la diferencia entre ellas, para alcanzar al máximo de clientela e incrementar las ventas lo más posible. Por el contrario, Marina, del grupo 'Lactoma' ya ha empezado a sufrir las oscilaciones de los mercados con subidas y bajadas en los años de simulación realizada. En cualquier caso, todos se muestran ilusionados por participar y lo ven como algo muy interesante de cara a un futuro aunque se ven un poco jóvenes para pensar si lanzarse al emprendimiento en un futuro real.

A estos alumnos aún les puede quedar un poco lejos el emprendimiento, pero a lo largo de los nueve años que se viene desarrollando la competición sí ha habido estudiantes que han dado el paso. Mario Martínez es el director de la competición a nivel nacional y explica que cada vez tiene más aceptación entre los centros educativos. «Es un programa muy innovador, el único proyecto que existe en España para poder tener un aprendizaje práctico. Realizan lo mismo que hacen los administradores y directivos de una empresa, la planificación, el análisis, la ejecución, el control… Es el primer escalón para fomentar la iniciativa emprendedora porque el alumno ve lo que significa gestionar una empresa», afirma. 

Otro de los aspectos positivos de este programa es que los alumnos aprenden jugando. Obviamente crear una empresa no es un juego, pero con estas iniciativas se ayuda a perder el miedo. «Ojalá en nuestra época de estudiantes hubiéramos tenido estas herramientas. Se aprende desde un punto de vista lúdico y pueden valorar si les gusta o no», añade Martínez. Al margen del resultado final, todo lo que aprenden lo pueden aplicar a su vida diaria. «Desarrollan habilidades de gestión que son útiles no solo para trabajar en una empresa sino para la vida diaria, una familia tienen una economía una cuenta de resultados y un balance. Así también van a aprender a llevar una buena gestión de sus recursos y vida personal», concluye.