Los milicianos prorrusos de la República Popular de Lugansk (LNR) se han negado a luchar en la vecina región de Donetsk y se han quejado del "ritmo agotador" de las ofensivas que se llevan a cabo en esa zona por parte de los rusos con estos grupos aliados.
Lugansk y Donetsk forman el Donbás, una zona ucraniana fronteriza con Rusia en la que actúan fuerzas afines a Moscú y cuyas regiones fueron reconocidas como repúblicas independientes por el Kremlin apenas unos días antes del inicio de la invasión de Ucrania, el pasado 24 de febrero.
Según informa el Instituto de Estudios de la Guerra (ISW), un grupo formado por expertos estadounidenses, la invasión de Ucrania, centrada en las últimas semanas en controlar totalmente el Donbás, está causando mella entre los prorrusos de ambas regiones.
Al parecer, las milicias de Lugansk, región prácticamente controlada por Moscú, están cansadas de las "duras ofensivas" en las que tienen que involucrarse más allá de sus fronteras.
Según el ISW, "varios canales ucranianos compartieron un video el 15 de agosto que muestra soldados del Batallón LNR 2740 (milicias prorrusas de Lugansk) negándose a luchar por el DNR (República Popular de Donetsk)".
"Los soldados afirman que ya celebraron la victoria el pasado 3 de julio, cuando las fuerzas de la LNR llegaron a las fronteras de la región de Lugansk, y que su trabajo está terminado", tras confirmarse que controlaban su territorio, agrega el grupo de expertos.
Precisa que, al menos un "milblogger" ruso (bloguero especializado en defensa) ha criticado a los miembros del servicio de la LNR por solicitar el apoyo ruso para su propia "liberación" y luego negarse a luchar en la región vecina de Donetsk.
El ISW reconoce que no puede verificar de forma independiente el origen o la autenticidad de este video en particular, pero agrega que estos mensajes indican que está disminuyendo "la moral" entre los milicianos para luchar por Donetsk.
Esta tendencia es particularmente peligrosa -añade- para las fuerzas rusas que buscan reclutar aún más soldados nuevos desde Lugansk para compensar las pérdidas recientes.
Una mayor división dentro de las fuerzas dirigidas por Rusia también amenaza con obstaculizar aún más la eficiencia del esfuerzo de guerra ruso.