'El Narizotas' mira de frente

A.M.
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La familia Giráldez relanza el histórico restaurante que fundó hace medio siglo y centra su atención en el público local

Lucio del Campo director del establecimiento y sumiller ultima detalles con Giráldez - Foto: Rosa Blanco

El antiguo edificio de la Plaza de Medina del Campo, 2, a la sombra del comunero Juan Bravo, recupera su función hostelera con su promotor, en 1969, Javier Giráldez,  y su familia, propietarios de la mayoría del inmueble, con dos conocidos profesionales, como Lucio del Campo, 'Nariz de oro',  al mando de la sala y la organización, también como sumiller, asistido por Luis Alberto de Pablos, y José Elías Gómez de Bonilla en los fogones.  Con la vista puesta en el cliente local, aunque sin olvidar al turismo, atraido sin duda por el enclave monumental en el que se encuentra, desde este miércoles se ha abierto la barra y el comedor de la planta baja, en un arranque lento para que nada falle.  Del campo advierte que «queremos que las cosas salgan bien, es más importante dar pocas cenas y buenas que muchas y que alguien se pueda marchar defraudado».  

Los promotores coinciden en tres aspectos que han conllevado a los cambios, comenzando por una estética diferente, junto a «una cocina honrada y precios moderados». Incluso el viejo logotipo del señor de las narices, ha dejado de mirar de lado para colocarse de frente y decir «aquí estoy otro siglo más» explica Giráldez recordando cómo surgió la historia del personaje en un encuentro nocturno con el abogado Rodrigo Peñalosa y el humorista gráfico y pintor Antonio Madrigal, cuando se servían chupitos de Dyc con un medidor. En animado debate concluyeron que se trataba del galés Edgentor Driscol, que vino a Segovia acompañando a Catalina de Lancaster, que a su vez acudió a estas tierras para casar con Enrique III, por allá de 1392.

Junto a Giráldez, 'Narizotas Pub' abrió entonces con dos jóvenes profesionales, Ignacio Pérez yJosé Luis Guijarro, que mantuvo el negocio hasta su jubilación, después de que se disolviera la sociedad, hace 30 años, también integrada por Carlos Koplowitz, y el primero montara el 'Horno de Torrecaballeros' –embrión de 'El Rancho– y el segundo 'La Cocina de San Millán. 

José Elías Gómez Bonilla, a la izquierda, a los mandos de la cocina.José Elías Gómez Bonilla, a la izquierda, a los mandos de la cocina. - Foto: Rosa BlancoEl negocio, con barra abierta y en torno a 90 plazas sentadas cuando esté abierto al completo, habilitará dos terrazas, ya que incopora el espacio del antiguo bar 'El ojo', junto al Torreón,  por el que habrá también entrada. 

Del Campo apuesta por «divertir al público con una carta diferenciadora y un buen producto» y José Elías añade que la cocina tradicional tendrá un toque más moderno,  «sacaremos los piés del tiesto pero sin perder la tradición de la casa». No van a abandonar la iniciativa que nació de Guijarro: 'mano derecha, mano izquierda' o sugerencias del chef para sorprender al cliente con diferentes platos.

Restaurante y hotel en la casa de los 'Administradores' 

Javier Giráldez se siente rejuvenecido con el proyecto de volver a dar vida interior al inmueble que alberga 'El Narizotas' y que posiblemente se pueda completar con algunas habitaciones hoteleras, no en vano el Plan Especial de Áreas Históricas (PEAHIS) lo declara para uso terciario hostelero. Negocia la compra de la planta superior que aún no es propiedad de la familia. 

Lo abrió con 23 años y ahora cuenta con 76. «Me siento mayor, pero es divertido», afirma este empresario. El inmueble pertenece al conjunto en torno  al Torreón de Lozoya, levantado entre los siglos XVy XVI, y se le conoce como la casa de 'Administradores'. Perteneció a la abuela de los Giráldez, Angelina Contreras, mientras el situado junto a la fortaleza, frente a la fuente de las Sirenas, era propiedad de Ventura Contreras, madre de Luis Felipe de Peñalosa.