Los ganderos de leche pasan por difíciles momentos con unos costes por encima de precio que les pagan por litro, lo que está obligando al cierre de pequeñas granjas, unido a falta de relevo generacional y al sacrificio de las vacas para carne, ante una cotización de la carne más favorable. Aunque los representantes de las organizaciones profesionales consultadas por ELDíA no se atreven a hablar de desabastecimiento, lo que ha sido insinuado desde otras provincias, de sus declaraciones se desprende una profunda crisis del sector derivada también del coste de piensos o de las subidas incontroladas en el precio de los productos energéticos. Pero no es el único que lo pasa mal porque hay quien ve más problemas en el avícola, incluso hay quien aventura que faltarán pollos.
En 2007 había 8.256 vacas lecheras en Segovia, que han pasado a 7.952, en 2020, y la previsión es que apenas alcancen las 7.000 o 7.200, en 2021, según el Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería. Además, después de trabajar dos años a pérdidas, prevén que los costes para los ganaderos suban los próximos meses en siete u ocho céntimos por litro –ahora entre 45 y 48–, vislumbrando una mala perspectiva, aunque no desabastecimiento por las importaciones, desciendo la producción de vaca por día de 42 a 30 litros porque no compensa.
Las cuentas las certifica el responsable del sector lácteo de UCCL-Unión de Campesinos de Segovia, Juan Carlos Montero: dependiendo de la explotación, la producción de un litro oscila entre los 45 y los 50 céntimos de media, y a él, por ejemplo, le han pagado a 42 y se lo han subido recientemente a 47 euros. Subraya que el pienso ha subido un 120%, a lo que hay que sumar el gasoil y la electricidad. En el supermercado un litro de leche puede costar unos 0,80 euros, incluso hay promociones que lo regalan si se hace una compra en carne superior a los 20 euros, lo que ha sido denunciado por su organización.
El secretario general de UPA, Pedro Matrranz, puntualiza que «la situación se pone mal para todos los sectores, el gasoil sigue alto con 98,7 dólares (99,02 euros) el barril de petróleo y a 1,48 euros el litro de gasoleo agrícola cuando lo hemos tenido a 0,70 el año pasado, y eso que ha bajado, es una barbaridad, más del doble que el año anterior, no hay quien lo soporte, a ver quien se atreve a sembrar esta campaña si no sabes qué precio va a tener el abono en el campo, es una incertidumbre, Europa nos dice que sembremos más, pero ¿cuánto vamos a cobrar cuando lo recojamos?, es una incognita». Duda de un desabastecimiento de leche argumentando que Lactalis, la mayor productora de lácteos del mundo, traería leche de Francia
Pablo Rincón , secretario general de Asaja-Segovia, que ha participado, varios años, en la Organización Interprofesional Láctea de España (InLac) considera «delicado» hablar de desabastecimiento. La producción de leche en España, a su juicio, «se mantiene estable pero el alza viene derivada de materias primas y por las políticas de las industrias lácteas durante estos ultimos años al no remunerar como se debía al ganadero, lo que ha llevado a un cierre de explotaciones masivo en el sector lácteo».
Rincón considera que el precio de venta al público de la leche «no es el que debe de ser, se debe pagar por lo que cuesta producirla y en España estamos acostumbrados a pagar poco en comparación con países vecinos, como Francia, donde es un 30% más caro que en España». De la misma opinión participa Juan Carlos Montero quien dice que él no aspira a que le suban lo que le pagan por la leche en origen «sino que mi negocio sea rentable porque en la calle vale más una botella de agua».
Montero desconoce si se puede llegar a un desabastecimiento, en octubre, pero reconoce que en España, que es deficitaria en leche, se han sacrificado 40.000 vacas y son muchos litros los que ya no se producen.
Como ejemplo habla de su granja, el año pasado tenía 80 vacas y éste ya son 60, «y la situación te pide ir vendiendo más ganado para cubrir gastos; yo tengo sesenta años, y mis dos hijos pueden dar continuidad, pero para muchos lo mejor es vender las vacas, es un trabajo muy esclavo, los 365 días del año.», matiza. El Servicio de Agricultura ha detectado cierres masivos en Carbonero el Mayor o Sepúlveda, entre otros municipios.
El representante de UCCL ve que la solución pasa porque, en vez de vender el litro a 0,80 euros en la gran superficie, podría pasar a 1,30, para que le quedara más margen al productor, «que tampoco sería un coste disparado, si ponen un precio normal, la industria podría subirnos más la leche, pero la vendemos como un producto residual, ahora se comercializa a bajo coste como gancho para que entres al supermercado, así no levantamos la leche».
La conclusión de las organizaciones profesionales agrarias es que el sector está tocado y cada vez hay más granjas históricas que cierran en Segovia y si los ganaderos no perciben un precio justo acorde con los gastos de producción, tienden a desaparecer y quedará en manos de grandes multinacionales que exploten macrogranjas, mientras las pequeñas tendrán que cerrar porque no incapacidad para aguantar. A veces es más rentable tirar la leche por la alcantarilla que recogerla y dársela a la industria, pero no se puede parar de ordeñar de la noche a la mañana.
También subrayan que lo pasa mal el vacuno extensivo de carne, el ovino –ya no se ven rebaños pastando en los barbechos– y que puede que llegara antes un desabastecimiento de queso de oveja que de leche de vaca. Una crisis global.