El Juzgado de lo Penal número 2 de Segovia ha ordenado el ingreso en prisión de Juan Francisco Cárdaba, dueño de la planta de compostaje de Fuentepelayo que fue condenado a un año de cárcel por un delito contra el medio ambiente. Según explica la plataforma No Más Mierda, que denunció estas prácticas hace siete años, la decisión se debe a que la empresa no ha cumplido "las tareas de limpieza necesarias de las parcelas en las que depositaron los residuos y lodos, limpieza de la acequia en la que realizaban el vertido de lixiviados, y la gestión y compostaje de la totalidad de los residuos existentes en la planta".

En abril de este año, agentes del Seprona emitieron dos informes en septiembre de 2021 y en abril de este año en los que señalaban que creían que no se habían realizado los trabajos de limpieza en las instalaciones. No habían podido acceder al interior ante la imposibilidad de ponerse en contacto con Cárdaba, pero desde el exterior percibían "un olor desagradable característico de los residuos orgánicos mezclados que se encuentran almacenados". Finalmente accedieron al recinto por un lugar en el que el vallado estaba en mal estado y comprobaron que "los montones de residuos mezclados llevan bastante tiempo sin que se haya realizado ninguna actuación sobre ellos con el fin de lograr el correcto compostaje habiendo crecido la maleza por encima".

"También se aprecia que las balsas de recogida de lixiviados se encuentran con líquidos en distinto grado de colmatación, si bien en esos momentos no se encontraban rebosando. En la parcela contigua se observaron además numerosos montones de residuos mezclados, depositados directamente sobre el suelo sin impermeabilizar, viendo que también en este caso la maleza los ha empezado a cubrir", añadían.

En sus alegaciones, Juan Francisco Cárdaba argumentó -según figura en el auto de la magistrada-jueza Rosa María Gascón- que todas las tareas a ejecutar ya lo fueron en cumplimiento de los expedientes abiertos por la Junta de Castilla y León en fechas 29 de enero de 2016 y 2 de marzo de 2016.

Sin embargo, el Juzgado de lo Penal número 2 de Segovia ha acordado revocar la suspensión de la pena de prisión a la que fue condenado Cárdaba y ha ordenado su ingreso en un centro penitenciario en el plazo de diez días. De no hacerlo, pedirá su búsqueda, detención e ingreso en prisión.