La pieza que tumba la economía

Carlos Cuesta (SPC)
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Tres de cada cinco empresas en España han sufrido un incremento de la morosidad en el primer trimestre de 2022, motivado por la inflación

La pieza que tumba la economía - Foto: Foto de mindandi www.freepik.es

El mundo de la empresa está a la expectativa ante una situación económica cada vez más compleja con una guerra de Rusia en Ucrania que parece no tener fin y que está repercutiendo seriamente en los balances económicos globales.

Si bien en lo que llevamos de año se ha producido un crecimiento importante en España, como se ha podido comprobar en la creación de empleo, sin embargo, todo apunta a un otoño caliente en el que los concursos de acreedores disparen las tasas de morosidad y, como si de un virus se tratara, ataque a la solvencia de las compañías e impida pagar a sus trabajadores, a sus proveedores y también para seguir invirtiendo en sus negocios.

En este contexto, según un sondeo realizado por la compañía de gestión de cobros Credit Back, la escalada de la inflación y de los precios de la energía, la electricidad, los transportes y los salarios han provocado que tres de cada cinco empresas, el 65%, tuvieran que hacer frente a un incremento de la morosidad durante el primer trimestre del año 2022, lo que significó un repunte del 2% respecto al segundo semestre del año anterior con una tendencia al alza y a la espera de lo que pueda llegar después de que el pasado 30 de junio concluyera la ley de moratoria concursal y se empiecen a devolver los créditos ICO.

La prolongación en el tiempo del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania ha vuelto a poner en problemas a la economía española, en especial a las pequeñas y medianas empresas, como las mayores damnificadas al ser las que más dificultades encuentran si sus clientes les dejan de pagar o si acuden a su banco a negociar nuevas líneas de crédito para hacer frente a sus abonos financieros.

Los analistas económicos sostienen que el tejido productivo nacional está atravesando actualmente un momento complicado, de gran incertidumbre, ante la creciente inflación con la que tienen que convivir que ya alcanza niveles inauditos en el último lustro con un 10,2% en el pasado mes de junio. 

A esto se le suma el retraso en la entrega de mercancías que provoca que las organizaciones no puedan facturar ni hacer los cobros que tienen previstos y, por tanto, aumente la tasa morosidad que amenaza ya la quiebra de un buen número de sociedades en el país.

En este sentido, un informe elaborado por BDO concluye que el 77% de los empresarios cree que las tensiones geopolíticas aumentan el peligro de las cadenas de suministro, lo que significa también un incremento de los deudores.

En esta línea y con el fin de lograr un abastecimiento más resistente que no ponga en riesgo los pagos ni aumente las tasas de morosidad, el 59% de los empresarios está impulsando otro tipo de alternativas que ofrezcan más seguridad y un 23% tiene previsto llevar a cabo este cambio en los próximos meses. Además, más de la mitad de las compañías (55%) ha optado por buscar proveedores alternativos para ayudar a mitigar el riesgo derivado de esta crisis.

Riesgos

La situación económica para lo que queda de año pone en alerta a los economistas que consideran que los próximos meses se presentan cargados de amenazas en materia de morosidad, pues su barómetro muestra también que el 11% de las organizaciones españolas llega a renunciar a sus deudas una vez se provisiona el impago.

En definitiva, se trata de una situación en la que la banca ha empezado a recortar el crédito y a pedir más garantías en sus líneas de financiación a empresas y familias para asegurar los vencimientos y que su tasa de solvencia no se vea en peligro en los próximos trimestres que es cuando, según las previsiones, pueden llegar las situaciones más complicadas.