La guerra de las tabletas

A.M.
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Un grupo de familias se opone al proyecto de digitalización en el Claret, quien argumenta, a su vez, que el número de quien lo rechaza es mínimo y garantiza la formación a quien no siga el programa

Una alumna de la ESO estudia en casa junto a una tableta - Foto: Rosa Blanco

Un grupo de familias se muestra contrario a que sus hijos escolarizados en algunos cursos del ColegioClaret, concertado,  participe del proyecto 'One to one', de digitalización en el aula, por su coste económico y por razones pedagógicas, al desaparecer los libros de texto.  

Este proyecto consiste, según un portavoz de estas familias, en la eliminación de los libros de texto en todas las aulas de quinto de Primaria y en una de segundo de la ESO,  debiendo comprar al centro un Ipad y a enrolarlo en su plataforma educativa. Los programas y equipos los ha distribuido la empresa Rossellimac. Por la tableta, en 'renting' se deben pagar en torno a mil euros en tres años, aparte de que, cada año, deben desembolsar cerca de 300 euros más en renovar licencias de textos educativos.

En cifras redondas, argumentan en un comunicado, cada familia pagará al menos 443,44 euros por cada alumno al año, durante tres cursos, y 158,55 euros en el quinto curso. 

Inicialmente,  se habían opuesto  entre cuatro y cinco familias y otras 10 o12  llevan  equipos diferentes a los que ha comprado el centro pero no les resulta sencillo sumarse al proyecto, aunque fueron 28 las familias que firmaron un primer escrito en contra. 

 Por su pare, el director del colegio, Juan José Raya Araque, ha defendido este proceso de digitalización que se aplica en todos los de la red claretiana de la provincia de Santiago, así como en otros de Segovia y de Castilla y León,  aunque éstos no actúen dentro de la misma patente, y ha reconociendo que hay un grupo «reducido» que se muestran en contra «que no llegan a cinco de un centenar de familias».  

Las familias advierten que estarán atentas por si se practica algún tipo de «desprecio» o situaciones de acoso a quien no se haya integrado en el sistema digital. 

También argumentan que, a través del programa 'releo' los libros de texto son más baratos y que con la tableta aumenta el cansancio y la distracción del alumno. 

Para el director, «como no puede ser de otra manera, garantizamos que esos alumnos tengan acceso a los contenidos curriculares que nosotros proponemos mediante otras vías, aunque no es lo ideal, como dejarles un dispositivo o trabajar con el del profesor o facilitarles un libro». Raya Araque añade que se ha propuesto este sistema «para evitar que un alumno pueda hacer un uso no educativo de un dispositivo porque las aplicaciones que funcionan son aquellas que determina el profesor y en el momento en que éste decide, no se puede utilizar para navegar por Internet porque esta vinculado a una consola que establece los filtros que marca el colegio y no es un dispositivo para estar viendo una película los fines de semana». Asimismo se incluye un seguro para cada terminal. 

Ante la petición de algunas familias, la junta directiva de la Asociación de Madres y Padres del Colegio Claret Segovia ha respondido que  «no se posiciona a favor o en contra de ninguna de las propuestas de los padres y/o el colegio». Por su parte, el director provincial de Educación, Diego del Pozo, ha respondido a una madre en un escrito que la elección de libros, en este caso licencias digitales, ha sido efectuada dentro del plazo. No obstante, aclara que «la enseñanza básica es obligatoria y gratuita, de modo que no existe obligación alguna de adherirse al programa propuesto por el centro por parte de las familias, el cual tiene coste económico», e insta al centro a «adoptar las medidas necesarias para adoptar la total igualdad dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje del alumnado matriculado».