Los juzgados, en su fase final con la compra de mobiliario

Nacho Sáez
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El presidente de la Audiencia Provincial de Segovia explica que la previsión es que la obra del edificio esté entregada en octubre y que abra después de Semana Santa.

Los juzgados, en su fase final con la compra de mobiliario - Foto: Rosa Blanco

La construcción y la equipación del nuevo edificio de juzgados de Segovia marcha según los plazos previstos. Los tiempos marcados después del largo parón en las obras que provocaron los concursos de acreedores de la primera empresa adjudicataria y de subcontratas. El presidente de la Audiencia Provincial de Segovia, Ignacio Pando, desvela que la previsión es que el inmueble esté entregado en octubre y que abra sus puertas después de Semana Santa. El otoño, el invierno y quizás también la primavera será el momento para poner a punto un edificio que pondrá fin a la actual dispersión de sedes judiciales por diferentes zonas de la ciudad. Y el Estado ha comenzado la compra del equipamiento.

La Dirección General de Racionalización y Centralización de la Contratación del Ministerio de Hacienda y Función Pública acaba de adjudicar dos contratos por 392.060,63 euros para amueblar el edificio. Uno por 227.709 y otro por 164.350,73 euros. Y todavía tiene que adjudicar seis más. El pliego divide el suministro del mobiliario en ocho lotes: despachos de dirección y mesas de estrado; mueble de oficina general; sillería; butacas para salones de actos; estanterías; biombos, tabiques y mamparas; mobiliario técnico de laboratorio y mobiliario clínico y geriátrico.

«Creen que [el edificio] se pondrá en funcionamiento después de Semana Santa, aunque no se sabe exactamente cuándo. Yo creo que será en el segundo trimestre», apunta Pando, quien añade que el inmueble «debe estar prácticamente terminado y ahora se deben estar haciendo todas las actuaciones de acondicionamiento de la parcela». Los dos contratos ya adjudicados para la adquisición de mobiliario habían recibido once ofertas. Cuatro el que se refiere a estanterías fijas y compactos y siete el de mobiliario de despacho. Y las empresas adjudicatarias han sido Eun Sistemas SL y Mobiliar SL, respectivamente, que rebajaron el presupuesto inicial de licitación en  89.749,27 y en 98.290,1 euros en el proceso, resuelto el pasado 2 de agosto.

Algunas de las cifras de estos contratos dan una idea de la magnitud del edificio. Suponen la compra de 150 mesas y 156 armarios, además de estanterías fijas metálicas y móviles. El nuevo Palacio de Justicia albergará seis juzgados de primera instancia e instrucción, dos de lo Penal, uno de Menores, uno de lo Social, uno de lo Mercantil y uno de lo Contencioso-Administrativo. También será la sede de la Fiscalía Provincial, Registro Civil, Instituto de Medicina Legal, Decanato y de una 'cámara Gesell', una de las principales novedades y que permitirá ofrecer un ambiente más amable a los menores que tengan que realizar una declaración en un procedimiento.

La Audiencia Provincial será el único órgano que continúe en la actual sede de la calle San Agustín, que se quedará grande. «Veremos a ver porque tendrán que pensar lo que van a hacer con este edificio. Entre magistrados y funcionarios nos vamos a quedar once o doce personas. Si van a tener que calentar las tres plantas solo para nosotros, no sé hasta qué punto va a ser una inversión rentable para el Ministerio. Pero no parece que haya ningún plan asumido», señala el presidente de la propia Audiencia Provincial. Los próximos meses van a estar llenos de retos para la Administración de Justicia en Segovia. Ya han comenzado los trabajos para el despliegue en la provincia del nuevo modelo de oficina judicial, que tiene como objetivo la modernanización de la justicia a través también de la creación de tribunales de instancia y oficinas de justicia municipales.

El nuevo edificio de los juzgados ayudará a afrontar este desafío, en opinión de Pando. Contará con 12.000 metros cuadrados construidos, en los que también se ha reservado espacio para diez salas de vistas y salas para que los abogados se reúnan con sus clientes y para que los presos no tengan que permanecer en los pasillos mientras aguardan a realizar una declaración durante la fase de instrucción o en la vista oral. Situación que se repetirá en el mes de octubre cuando se celebre el juicio contra el hombre que apuñaló a la jueza de Santa María.