Sube el pan (otra vez)

S.S.
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La industria panadera se ha visto obligada a repercutir la subida en el coste de las materias primas, los combustibles y la energía en el precio de sus productos

Sube el pan (otra vez)

El coste de las materias primas, los combustibles y la energía sigue repercutiendo en el aumento de los precios de una gran cantidad de productos, incluida la cesta de la compra. Destaca el aumento del precio del pan, el cual ha aumentado entre 5 y 10 céntimos desde que se inició el año 2023.

«En 25 años el precio del pan ha subido muy poco a pesar del constante ascenso del Índice de Precios al Consumo (IPC)», defiende el gerente de la Asociación Provincial de Fabricantes y Expendedores de Pan de Segovia, David Puente. «A los panaderos les han dado muchos palos y se han mantenido. Ahora, un local que pagaba 800 euros en luz puede llegar a pagar 3.500 euros, a lo que se suma que el precio de la harina, imprescindible en el negocio, ha aumentado hasta un 70 por ciento. Esto conlleva que muchos negocios tengan que ir a pérdidas». Además, denuncia que el sector no es beneficiario de la ayuda del Gobierno a los carburantes. «Al panadero que lleva el pan a los pequeños pueblos nadie le ayuda, se tiene que defender solo», lamenta Puente.  

En lo que respecta a la subida en el precio del pan, la cual ha coincidido en lo que llevamos de 2023 en diversos establecimientos, asegura que no es pactada. «El precio individual es la forma de reivindicar el producto. Cada empresario tiene que adecuarse a unos costes, a las materias primas y al mercado», y añade que «puede que haya coincidido ahora porque las panaderías hagan cuentas anuales, pero no ha sido una circunstancia hablada». 

En el 'Obrador Concepción Moreno' se han visto obligados a subir cinco céntimos el precio de la barra de pan este miércoles, 1 de marzo. «Ha subido todo, sobre todo los servicios: combustible y electricidad. Además, el precio de la harina ha aumentado en más de un 50 por ciento desde el año pasado», explica Sara Concepción, gerente administrativa de la empresa. «Hemos estado esperando hasta ahora para ver la situación. No queríamos tomar una decisión precipitada porque la subida en el precio del pan es algo que afecta muy de cerca al consumidor, pero la situación no mejora, todo lo contrario, no deja de empeorar. Por eso no nos ha quedado más remedio», lamenta.

Ahora, la barra de pan ha pasado de costar 95 céntimos a 1 euro. «Hay gente que lo entiende y sabe cómo está la situación, pero hay gente que se enfada con nosotros, como si tuviéramos la culpa», lamenta. 

Alberto Encinas, propietario y trabajador de la panadería con obrador propio 'Tahona Encinas', no tuvo la suerte de poder esperar a ver cómo evolucionaba la situación.  En su empresa se vieron obligados a subir el precio de la barra de pan hace alrededor de un año. De esta forma, la barra de pan que antes costaba 80 céntimos ahora cuesta 90. «El precio de la harina está por las nubes, antes de estallar la guerra de Ucrania el kilo lo pagábamos a 0,38 céntimos, ahora está a 0,56 céntimos. Y luego, las harinas integrales y de gran fuerza son mucho más caras que la harina panificable. A todo esto se suma que el coste de la electricidad se ha duplicado y que el gasoil, que antes pagábamos a 0,9 céntimos, ahora lo estamos pagando a 1,30 euros», lamenta. 

Desde la subida de precios, Encinas revela que no han notado una disminución en las compras y que sus clientes se han mantenido. «Nos defendemos como podemos con el pan, tartas, algún ponche y los kekitos».

Por su parte, el gerente de la panificadora 'De La Mata Escobar', José Luis Herrero, revela que también se han visto obligados a subir el precio del pan entre un 5 y un 8 por ciento este 2023. Algo que se suma a la subida que tuvieron que llevar a cabo durante el pasado año. 

Aún así, lamenta que no se repercute en el precio del pan la subida del valor real que cuesta producirlo.  «Nos ha subido la materia prima alrededor de un 20 por ciento, además del gasóleo y la electricidad. Y hemos tenido que subir los sueldos. Todo esto es un conjunto de cosas que no estamos repercutiendo en el precio final del producto», señala. 

Además, añade que «muchas panaderías están cerrando porque no pueden hacer frente a los costes, sobre todo en los pueblos». 

En tienda. Elizabeth García, propietaria de la tienda 'Burbuja' en la cual venden pan de diversos obradores, revela que «el pan se ha mantenido mucho tiempo con el mismo precio, pero a raíz de la subida ahora se encuentra rondando los 95 céntimos». «Primero, durante la pandemia, estuvo a 75 céntimos, lo subieron a 85 y ahora a 95. A principios de año se disparó el precio. Además, nos han advertido de que cuando finalice la reducción del IVA aplicada por el Gobierno, el precio tendrá que volver a subir», señala. Ésto se debe a que actualmente el pan forma parte de la lista de productos a los que el Gobierno de España ha suprimido el impuesto sobre el valor añadido (IVA), una medida que se aplica desde el 1 de enero de 2023 y se extenderá hasta finales de julio de este mismo año. Entonces, el IVA volverá a ser de un 4 por ciento sobre el precio del producto, lo que supone casi 4 céntimos en una barra de 95 céntimos y 0,036 en una de 90.  «Además de esta subida que ha habido ahora esperamos otra cuando el Gobierno quite la ayuda del IVA», apunta García.

Una de sus empleadas explica que la subida ha sido progresiva: «Nosotros compramos a Garcillán, Otero de Herreros, la Granja de San Ildefonso, Valsaín, San Lorenzo, etc. Primero nos subió el precio la panificadora de San Lorenzo, luego la de Otero de Herreros y Molinga. La última que ha subido ha sido la de Garcillán, que ha esperado hasta principios de marzo».
García añade que la gente sí que lo nota, y  se queja. «La subida, aunque sólo sean cinco céntimos, se nota. Sobre todo en las personas mayores. Hay muchas veces que vienen con el dinero justo, y ahora les faltan céntimos», desvela. «Los jóvenes no lo notan tanto, ellos pagan y ya está».