Alberto Reguera regresa al escenario artístico asiático

A.M.
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El pintor segoviano vuelve a exponer en el UMAG Museum de Hong Kong con quince obras, además de la del pintor holandés Aert van der Neer, del proyecto que presentó en el Thyssen-Bornemisza

Alberto reguera en su estudio - Foto: Oriol Marcos

El artista segoviano Alberto Reguera (1961) que, desde hace más de tres décadas, realiza proyectos expositivos que, partiendo de la pintura, investigan la relación entre el espacio, la materia pictórica y la profundidad visual que trasmite al espectador, regresa al escenario artístico asiático, a Hong Kong, después de la ultima performance pictórica que llevó a cabo en la Bienal de Pekin en, el NAMOC Museum, en 2019.

Este hecho lo resume con una palabra: «Renacer»

Hasta el 30 de abril, quien se confiesa como un apasionado por paisajes abstractos, lleva a cabo una exposición individual en el UMAG Museum de Hong Kong, en la que muestra el mismo proyecto con el que participó en el el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, hace dos años.  Por ello la muestra lleva el mismo título:  'Alberto Reguera. Homenaje a Aert van der Neer', con una colección encabezada por el cuadro del pintor paisajista (1603- 1677), uno de los más relevantes de la pintura del paisaje del siglo de oro holandés, al que admira «profundamente», titulada 'Claro de luna con un camino bordeando un canal' (1645-1650),  prestada por el museo Thyssen para la ocasión. También han viajado a Hong Kong quince obras suyas, que se expusieron en Madrid, junto a otras otras de pequeño formato que no se habían visto en España.

En declaraciones a EL DíA, el artista confiesa tener una doble emoción, primero por exponer pero también por  el hecho de volver a hacerlo en el UMAG Museum de Hong Kong: «Todo un honor para mi, ya expuse allí, en 2015, en mi primera  retrospectiva fuera de España, con obras de 2001 hasta esa fecha». 

Quien llevó a cabo su primera retrospectiva en España, en el Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente, en Segovia, un año después, considera que «desembarcar en este histórico museo asiático y con el proyecto expositivo individual que realicé en el Thyssen-Bornemisza, hace dos años, me llena de optimismo».

Con estudio fijo en Madrid, de donde parten todas sus obras a diferentes muestras, muchas a países del extranjero, Reguera no ha acudido a la inauguración, aunque su idea es visitarla «cuando se despeje la situación de covid19 en China, dentro de unas semanas, hacia la mitad de la duración de la exposición, en marzo.

Bajo el comisariado de Florian Knothe, director del museo Hong Kongkonés, que ha supervisado personalmente todos los detalles dela muestra, se ha editado un catálogo  con la conversación que mantuvo con Guillermo Solana, director artístico del Thyssen, traducido al inglés y al chino. 

Para Reguera, «si en la muestra del Thyssen, la luminosidad de la noche protagonizaba muchas de estas obras, yo creo que en la de Hong Kong, encontramos  obras que focalizan más en la conexión asiática, a través del elemento de la nube; en el caso del cuadro de Aert van der Neer, su materia traslúcida líquida se va tiñendo a través de capas  que trasmiten la sensación de evanescencia». 

El artista confiesa que «en algunas de mis obras de esta colección, la idea de la nube enlaza  con el universo del genial pintor holandés, a través de las composiciones celestes ascendentes que van construyendo paisajes de nubes en forma de montaña,y esta idea es muy de la pintura oriental y de sus famosas 'montañas-agua'».

Ademas, el dinamismo aéreo que trasmiten sus cuadros está muy presente tanto en la pintura paisajista holandesa del siglo XVII, como en la pintura china, ya incluso desde los tiempos remotos, como  durante la dinastía Song.

El aspecto de la sinestesia y de intersección entre la música y la pintura, que estuvo muy presente en el Thyssen , a través de una performance pictórica que realizó en directo, en Hong Kong se materializa a través de algunas obras expuestas que son un homenaje  a músicos holandeses, como Jan Pieterszoon Swelinck, coetáneo de Aert van der Neer, uno de los primeros en introducir la fuga en el órgano, creando texturas musicales que generan polifonía, y de, Unico Wilhelm van Wassenaer, del que le inspiran la suavidad de sus conciertos armónicos, de orquesta para cuerda y bajo continuo. 

Sin perder de vista a Hong Kong, Reguera prepara una individual en París.