Una leyenda ha comenzado a decir adiós. El capitán del Viveros Herol Nava, Carlos Villagrán, ha anunciado que se retirará del balonmano al finalizar la temporada. Lo ha comunicado a través de un vídeo publicado en las redes sociales del club navero en el que subraya que "me siento un privilegiado por haber recibido tanto cariño durante todo este tiempo".

Protagonista en la escalada del Nava hasta la máxima categoría del balonmano español, incluidos tres ascensos, Villagrán ha trascendido no obstante al jugador del balonmano con su papel también como directivo de la entidad que ha conseguido extender la pasión por el balonmano a todo un pueblo. "Os he sentido muy cerca y me habéis llevado en volandas cuando en ocasiones apenas tenía fuerza. Agradeceros que hayáis estado ahí en los buenos momentos y en los menos buenos. Me quedo con todos y cada uno de ellos", se ha dirigido a los aficionados en el vídeo del anuncio de su adiós.

También ha señalado que "los [momentos] menos buenos me han servido para frenar y saber dónde estaba, y los buenos para disfrutarlos y saber lo que cuesta conseguirlos". "He reído muchísimo, como el que más, he disfrutado, he pasado por momentos delicados y he luchado. He luchado con y por vosotros, con y por el club, con y por mis compañeros y sobre todo con y por mis amigos y por mi familia. Siempre hasta el final y dejándolo todo. He tenido la suerte de poder disfrutar del balonmano convirtiéndose en mi día a día y eso me ha llevado a tener momentos imborrables y amigos de por vida", ha añadido.

A sus espaldas brillan catorce temporadas en las que el Nava se ha convertido en el milagro del balonmano español. Entre los momentos amargos destaca el descenso desde Asobal la temporada pasada. "Me quedo con el camino recorrido sin quitar ni un día de él", asegura Villagrán, que aún afronta el reto de devolver a Nava a Asobal. "Quedan meses en los que seguir caminando que seguro que van a ser apasionantes. Por eso, os quería dar gracias a todos y gracias al balonmano", concluye.