El profesor Rodrigo González Martín, que ha dedicado gran parte de su trabajo a la ética y deontología de la publicidad, ha presentado su renuncia como Defensor de la Ciudadanía de la ciudad de Segovia por «expiración del plazo para el que fui designado», y también a la la posibilidad de una reelección, lo que contempla el estatuto de este órgano al que se ha dedicado de manera altruista, cuyas funciones son de enlace y colaboración entre la administración municipal y los ciudadanos.
No obstante, en una carta a la alcaldesa, Clara Luquero, fechada el 9 de septiembre, manifiesta que continuará en el ejercicio de las funciones del cargo por un tiempo razonable, entre tres y seis meses como máximo, hasta que se produzca el nombramiento de la nueva persona que le suceda.
González, que tomó posesión el 14 de septiembre de 2015, ya envió un escritor anterior a Luquero, el 15 de mayo de 2019, haciéndole saber su renuncia, con la intención de que «no se mezclase ni confundiera mi decisión con cualquier resultado posible y definitivo de la elecciones municipales, evitando toda forma de malentendido y dejando plena libertad al nuevo pleno municipal para nombrar a la persona que asuma las tareas». Pero no ha recibido respuesta ni se le ha pedido que continúe.
En su escrito, Rodrigo González afirma también que ha pretendido cumplir escrupulosamente sus funciones, teniendo siempre como finalidad de sus actuaciones «la defensa de los derechos de la ciudadanía ante la administraciónmunicipal» y siempre guiado por criterios de «imparcialidad, transparencia, igualdad y justicia».