Segovia bate su récord de noches tropicales en un mes

Nacho Sáez
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Los termómetros registraron en julio diez madrugadas con más de veinte grados y se superó agosto de 2003, en el que se contabilizaron nueve.

Segovia bate su récord de noches tropicales en un mes - Foto: Rosa Blanco

La conversación se repite a cada instante en la calle. «¡Qué aburrimiento con el calor!», exclama una mujer que pasea un carrito de bebé por la avenida del Acueducto. «Yo no recuerdo un verano con tanto», le responde otra después de saludarse. Esa sensación de 'asfixia'  sin fin que tienen los ciudadanos la corroboran al menos parcialmente los datos oficiales, que estos días recogen los resultados de la tercera ola de calor que vive España en apenas dos meses. Segovia, por ejemplo, ha batido su récord de noches tropicales en un mes.

Se considera noches tropicales aquellas en que la temperatura no baja de veinte grados. Diez ha tenido nuestra provincia en julio, según las cifras de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). La temperatura no bajó de esos veinte grados ningún día entre el 11 y el 18 (20,8, 23,2, 21,4, 21,2, 27,4, 26, 26,7, 24,2) ni el 21 (22,1) y el 24 (20,1). Y agosto ya lleva seis de ese cariz (23,4 el día 2, 23,3 el 3, 20,8 el 4, 21,9 el 5, 20,2 el 7 y 21,4 el 10) y otro tres más en los que lo ha acariciado. Los siguientes meses históricos con más noches tropicales son agosto de 2003 (nueve), julio de 1969 y julio de 1985 (ocho), agosto de 1987 y julio de 1992 (siete) y julio de 1964 y agosto de 1998 (seis).

«El verano está siendo extremadamente cálido. Lo estamos sufriendo todos y cada uno de nosotros», señala Ignacio Villarino, meteorólogo de Estudios y Desarrollo de la delegación de la Aemet en Castilla y León. «Pero ya hubo dos años anormalmente cálidos en este siglo», añade. Los estíos de 2006 y 2015 también se colaron en las efemérides, pero este es especial. En julio, Segovia pulverizó el récord de temperatura mínima más alta (27,4 el día 15), la temperatura media de máximas (33,7; el valor anterior era 32,7 en 2015), la temperatura media de mínimas para julio (18,4 frente a 17,4 en 2015), la temperatura media mensual (26,1 frente a 25,1 en 2015), el número de días con más de treinta grados de máxima (28), la cifra de horas máxima de insolación total mensual (480,4) y la mínima de humedad media mensual (26%).

Para Villarino, «de manera global en el conjunto de Castilla y León se trata del mes más cálido desde que se dispone de información, tanto en valores de temperatura media de máximas (con una anomalía de 4,1 ºC sobre el promedio 1981-2010) como de media mensual (anomalía de 3,1 ºC) y el segundo en media de mínimas en el último siglo (anomalía de 2,0 ºC, sólo superado en el mes de julio de 2006)». «Destaca la diferencia con respecto al resto de meses con valores más altos puesto que, en temperaturas máximas, los registros medios superan en 1,6 ºC al siguiente mes más cálido desde 1951 (2020) y en temperatura media se supera el siguiente valor más alto (2015) en 0,9 ºC», abunda. 

Este meteorólogo de Estudios y Desarrollo de la Aemet resalta lo engañosos que fueron las primeras jornadas de julio: «Aunque el primer día del mes comenzó con valores ligeramente por debajo de su promedio debido a los valores nocturnos que, de forma generalizada, estuvieron por debajo de los 10 ºC y llegando a estar por debajo de los 3 ºC en zonas del norte y del este, la mayor parte del mes se han situado por encima de lo esperado, si bien es entre los días 10 y 18 cuando las anomalías se hacen más significativas, superándose en esas fechas valores de temperaturas que llegan a rebasar, incluso en varios días y de forma consecutiva, los récords históricos de muchas estaciones. En este periodo extremadamente cálido la temperatura media se sitúa en torno a los 27,5 ºC, superándose en muchas zonas de la Comunidad los 38 ºC y con noches tropicales que llegan a registrarse incluso en zonas del norte».

El director de Meteosegovia.com, Adrián Escobar, hace hincapié en esas efemérides que deja de momento el verano en Segovia. «En julio se batió el récord de la temperatura mínima más alta para la ciudad de Segovia. Desde que se tienen registros modernos nunca habíamos tenido una mínima de 27 grados. El día 15 se alcanzaron los 27,4 grados de temperatura mínima y en esa semana hubo otros dos días con mínimas por encima de 26. Y hubo unos 13 días con temperaturas superiores a 35 grados. Esta primera quincena de agosto también puede ser de las más cálidas. Ya veremos cómo termina el mes», apunta.

Las continuas olas de calor se están viendo acompañadas, además, por una ausencia total de precipitaciones. «Desde mayo apenas ha llovido, aunque depende la zona. El observatorio recogió ocho litros por metro cuadrado a mediados de julio y yo solo uno. La tormenta se quedó ahí estancada. En agosto llevamos un día de tormenta con cuatro litros por metro cuadrado y ya veremos esta semana a partir del miércoles, porque seguramente tengamos alguna tormenta más en la ciudad y en la provincia», indica el director de Meteosegovia.com.

Pero de momento continúa el calor. El aviso amarillo por altas temperaturas regresa el viernes al conjunto de Castilla y León con máximas que oscilarán entre los 35 y los 38 grados en la mayor parte del territorio, con la excepción de la provincia de León. Así figura en la previsión del tiempo elaborada cada día por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en relación a este viernes, 12 de agosto, cuando se esperan máximas en las horas centrales del día, entre las 13.00 y las 20.59 horas, de entre 37 y 38 grados en el sur de Ávila y Salamanca y en el norte de Burgos, incluido el Condado de Treviño. En las mesetas de Ávila, Burgos, Palencia, Salamanca, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora, la temperatura máxima esperada es de 36 grados, mientras que en el Sistema Central en Segovia se esperan hasta 35 grados y en el Sistema Ibérico en Burgos y Soria, así como en la Cordillera Cantábrica en la provincia burgalesa, los termómetros podrían llegar a marcar 34 grados.

La Aemet no espera demasiadas variaciones en la climatología en los próximos tres meses. «Agosto, septiembre y octubre van a ser un pelín más cálidos de lo normal. En cuanto a las precipitaciones, no hay mucha seguridad en los modelos pero se apunta que va a ser anómalamente seco pero no exageradamente más seco que el promedio de los últimos treinta años», revela Villarino.