El mar rojo es de Ferrari

Agencias
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La escudería italiana confía en repetir en Yeda el éxito cosechado en Baréin el fin de semana pasado

El actual líder del Mundial, Charles Leclerc (i), se abraza a Carlos Sainz después de obtener un doblete por el que el ‘Cavallino Rampante’ llevaba esperando dos años y medio. - Foto: ALI HAIDER

Ferrari, la escudería más laureada de la Fórmula Uno, que festejó un doblete el pasado domingo en Baréin, estrena este fin de semana, en el Gran Premio de Arabia Saudí, sus dos lideratos: el de Charles Leclerc en el Mundial de pilotos, y el que este ocupa junto a Carlos Sainz en el de constructores.

Los del 'Cavallino' serán, sobre el papel, los monoplazas a batir a orillas del Mar Rojo, que baña Yeda: sede de la segunda carrera del año, de nuevo nocturna, en el circuito urbano más rápido del mundo. Una pista muy técnica, con 27 curvas.

En la primera carrera del año se confirmó lo que se había vislumbrado durante la pretemporada: que Ferrari podría volver a ser el equipo dominador de antaño -ninguna escudería iguala sus 15 Mundiales de pilotos y sus 16 títulos de constructores-. El monegasco firmó una sensacional victoria (su tercera en la Fórmula Uno), y el español se unió a la fiesta roja igualando su mejor resultado y firmando su séptimo podio en la categoría reina, el quinto con el equipo de Maranello.

Sin restarle mérito alguno a la escuadra que comanda Mattia Binotto, al equipo tampoco le vino nada mal el descalabro final de los dos Red Bull, ya que abandonaron Max Verstappen, el actual campeón, y Checo Pérez.

Esta circunstancia también le vino muy bien a Mercedes, el gran dominador de los últimos ocho años, que había 'sufrido' durante la pretemporada y que de golpe se encontró con el inesperado tercer puesto de Hamilton, el 'hombre récord' (103 'poles' y otras tantas victorias). De paso, se dio por buena la cuarta plaza que aportó su compatriota George Russell.

Que Ferrari va bien lo constatan asimismo el quinto puesto logrado en Sakhir por el recién 'respescado' Kevin Magnussen y por el sexto que firmó Valtteri Bottas en su primera carrera con Alfa Romeo. Décimo quedó su compañero y debutante  Guanyu Zhou, el primer piloto oficial chino en los 73 años de historia del 'Gran Circo'.

Tanto Haas como Alfa Romeo propulsan sus monoplazas con motores Ferrari, en un Mundial en el que la nueva reglamentación ha cambiado el diseño de los coches; y en los que todos aún se están familiarizando con estos -más pesados- y con los nuevos neumáticos -con un diámetro mayor, que ha pasado de 13 a 18 pulgadas-, cuya gestión también genera, obviamente, nuevas incógnitas que serán aún mayores en una pista donde se corrió por única vez hace poco menos de cuatro meses.

Sainz igualó en Baréin el mejor puesto de su carrera, el segundo logrado en Monza (Italia), con un McLaren, en 2020; y que repitió el año pasado en Mónaco. Sin embargo, no subió contento al podio de Sakhir, donde afirmó no haberse sentido del todo a gusto durante un fin de semana -el «peor» desde que pilota en Ferrari- en el que, no obstante, fue de menos a más. Y del que, sin embargo, puede extraer una lectura positiva: que pilota un coche ganador. Con el que Ferrari volvió a firmar un doblete dos años y medio después.

El otro español, el bicampeón mundial Fernando Alonso (Alpine), acabó noveno en Sakhir -en 2005, 2006 y 2010 firmó tres de sus 32 victorias- y espera seguir progresando en Arabia, donde el año pasado no logró puntuar. En una carrera, la penúltima de ese curso, en la que Checo, que colisionó, tampoco sumó puntos. Hamilton ganó ese día por delante de Verstappen; y Carlos Sainz remontó del decimoquinto al octavo puesto.

 

Nueva incógnita

Arabia Saudí, que el año pasado albergó el penúltimo Gran Premio del Mundial, será sede esta vez del segundo de los 22 previstos, en espera de si se designa o no un sustituto a la sancionada Rusia.

En Yeda, donde se rodará con neumáticos de la gama de compuestos intermedia      -los C2 (duro, reconocible por la raya blanca), C3 (medio, raya amarilla) y C4 (blando, roja)-, arrancan hoy los entrenamientos libres; que se completarán mañana, horas antes de la calificación que ordenará la formación de salida de la carrera dominical.