La incidencia en provincias vecinas enfría la caída de casos

Nacho Sáez
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Segovia ha notificado la cifra más baja de positivos de las tres últimas semanas y el Hospital General sigue en una situación estable, pero la movilidad con Valladolid y sobre todo con Madrid vuelve a preocupar.

La incidencia en provincias vecinas enfría la caída de casos - Foto: Rosa Blanco

Nada parece invitar al optimismo. En las últimas horas, la Unión Europea (UE) ha advertido de que los Estados se encuentran ante «la última oportunidad» de evitar verse abocados al escenario de marzo después de que se hayan desbocado los contagios, mientras que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha anunciado que se aproximan semanas «muy duras» para Madrid, con lo que eso supuso en la primera ola para el resto de las Comunidades Autónomas, derribadas como fichas de dominó por la inercia de la capital. Momento, por tanto, crítico en la lucha contra la Covid-19 aunque paradójicamente Segovia lo afronta con sus mejores cifras de los últimos 21 días.

Desde el 18 al 24 de septiembre ha conseguido contener los contagios, sobre todo en comparación con las dos semanas precedentes. Entonces notificó 323 y 318, respectivamente, mientras que en la que ahora termina se ha quedado en 270, el número más bajo desde finales de agosto y principios de este mes. No obstante, en aquellas jornadas de inicio de la segunda oleada, el repunte de positivos fue del 105 por ciento y el actual descenso, de tan solo el 15 por ciento. «Estamos reduciendo el ritmo de contagio a nivel general, pero seguimos declarando muchos casos y seguimos subiendo la tendencia de la curva. Es una curva aplanada –no es como la del mes de marzo, que casi era una vertical–, pero seguimos aumentando los casos», remarcó este jueves la consejera de Sanidad, Verónica Casado, a la hora de radiografiar la situación epidemiológica de Castilla y León.

Pero igual que Segovia fue uno de los territorios más golpeados en el pico de la pandemia, quizás ahora pueda salir más airosa. En ese sentido puede ser alentador para sus vecinos comprobar que al cierre de esta edición era la tercera provincia de la región con la tasa de incidencia acumulada más baja por cada 100.000 habitantes, 176,32, superada por Valladolid (289,09), Zamora (282,83), Salamanca (250,81), Palencia (220,52), Burgos (196,38) y Ávila (188,40). Solo León (169,34) y Soria (139,89) tienen un mapa mejor y la media de la Comunidad también se encuentra por encima (212).

La incidencia en provincias vecinas enfría la caída de casosLa incidencia en provincias vecinas enfría la caída de casos

Esta mejoría respecto a las dos semanas anteriores también se plasma en la caída de los brotes activos, que han pasado de 43 el 17 de septiembre a 25 este jueves, a pesar de que siguen siendo más del doble de los que había a comienzos de septiembre. Durante tres días consecutivos la Junta no ha declarado ningún nuevo foco y también ha bajado el número de casos vinculados a los mismos (de 309 a 220).

El cuarto indicador de la tendencia al descenso que ha experimentado el coronavirus en Segovia en los últimos días lo encarna el Hospital General, a salvo del primer envite de esta segunda ola. Aunque el 18 de septiembre llegó a tener 23 pacientes, este miércoles y jueves se produjeron sendas bajadas (hasta 17) que permiten ser optimistas respecto a un posible colapso de la UCI y en planta. El fallecimiento registrado el pasado sábado (el primero en todo septiembre) no altera la percepción de que al menos por el momento la atención hospitalaria parece garantizada y no es necesario anular consultas ni operaciones.

Pero este panorama ligeramente tranquilizador no debe hacer olvidar que hay todavía amenazas latentes. Una es el posible atasco de la Atención Primaria, que en menos de un mes ha duplicado su actividad a consecuencia principalmente de haberse convertido en el canalizador de los diagnósticos de coronavirus con la realización de las pruebas PCR. La llegada de los test de antígenos –que ofrecen resultados de forma más rápida– puede contribuir a aligerar la carga que padecen los médicos y las enfermas de los centros de salud, pero por si acaso la consejera de Salud deslizó en su rueda de prensa de este jueves la puesta en marcha de «una serie de estrategias, como es el Covid AP, la desburocratización de algunos procesos o incluso organizar de otra manera el rastreo para que pueda disminuir el trabajo que tienen estos profesionales». 

Más díficil solución tiene la falta de médicos y enfermeras, una carencia que Casado cree que se debe paliar «con una buena planificación de los que necesitamos, dónde y para qué especialidades». «Es importante incrementar las plazas de MIR incluso con convocatorias extraordinarias para aquellas especialidades que son más deficitarias»,  subrayó.

Si las previsiones se cumplen, la pandemia volverá a poner a prueba las costuras del sistema sanitario español y castellano y leonés este otoño y este invierno. Un periodo al que Segovia llega sitiada por la elevada capacidad de contagio de las dos provincias limítrofes con las que tiene un vínculo más estrecho, Valladolid y Madrid. A esta última el Instituto de Salud Carlos III le adjudica una incidencia acumulada en la semana del 14 al 20 de septiembre de 325,48 casos por cada 100.000 habitantes. La consejera de Sanidad señaló este jueves en ‘Las mañanas de RNE’ que había pedido al ministro de Transportes, José Luis Ábalos, que se controle la movilidad en Madrid para evitar «diseminaciones» como las que se produjeron en la primera ola de coronavirus. Sin embargo, solo unas horas después matizó que lo que se había solicitado es que «dado el volumen de pasajeros que van y vienen de Madrid todos los días, se mantengan los controles de distancia, de higiene de manos, de mascarilla y los controles para evitar las aglomeraciones a la entrada y a la salida de los trenes y los autobuses». «Esto nos parece absolutamente clave y se lo trasladó el vicepresidente [Francisco Igea] al minisitro Ábalos. No es tanto cerrar la movilidad sino controlar esa movilidad para que se haga con las mejores circunstancias y evitar que se produzcan los contagios», añadió.

Las nuevas medidas anunciadas a partir de este viernes por la Comunidad de Madrid pondrán a prueba si la capacidad de anticipación ha sido suficiente o no. La Comisión Europea y el Centro Europeo de Control y Prevención de Enfermedades (ECDC) advirtió este jueves de que la situación epidemiológica actual supone un riesgo «creciente» para los grupos más vulnerables a las consecuencias del coronavirus y para los trabajadores sanitarios, por lo que exige una actuación «inmediata y específica» para atajar el «preocupante» aumento de los casos en Europa. «Estamos en un momento decisivo y todos tienen que actuar con decisión y utilizar las herramientas que tenemos. Esto significa que todos los Estados miembros deberían estar preparados para desplegar medidas de control inmediatamente y en el momento adecuado. Puede ser nuestra última oportunidad para evitar una repetición de la última primavera», alertó la comisaria de Salud, Stella Kyriakides. Queda dicho.