Cuatro rayas rojas en la pizarra del Bernabéu

Diego Izco (SPC)
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El carril de Vinícius y Dembélé inclinará el campo. Primer mano a mano entre Benzema y Lewandowski. La gestión de la defensa (Xavi) y la posible baja de Courtois (Ancelotti) marcan el duelo

Cuatro rayas rojas en la pizarra del Bernabéu - Foto: Leszek Szymanski

A pesar de que el Real Madrid llega en plenitud y el Barça en plena depresión, a pesar de que los merengues vivieron con demasiada placidez (y rotaciones) el duelo ante el Shakhtar y los azulgranas se desgastaron en el casi trágico 3-3 ante el Inter de Milán, los clásicos son partidos con vida propia y en el Santiago Bernabéu puede suceder cualquier cosa. Eso sí: todo dentro de algunas claves tácticas que marcarán el duelo.     

Una banda decisiva

La banda izquierda del Real Madrid (derecha del Barça) reclamará los focos del choque. Hace tiempo que Ancelotti no esconde ese 'Viniciusistema': la ofensiva blanca pasa por darle la pelota al brasileño. Pegado a la cal o con desmarques en profundidad, 'Vini' es el factor de desequilibrio. El conjunto culé deshoja la margarita: ¿quién será la 'pareja de baile' de Vinícius? Xavi recupera a Koundé, pero aún no llegará al Bernabéu al 100 por 100. Ubicarle como lateral derecho parece aún arriesgado, aunque para el técnico de Terrassa un Koundé renqueante es mejor defensor que un Sergi Roberto en plenitud. La tercera opción (algo que ensayó ante el Celta) sería utilizar la velocidad de Balde para contrarrestar la del 'veinte' de Chamartín. 

En el mismo carril se librará otra batalla determinante, en la que Benjamin Mendy será el encargado del freno ante los dos jugadores blaugranas más desequilibrantes:Dembelé y Raphinha (o ambos intercambiando posiciones). El francés atraviesa uno de esos momentos caóticos en la temporada, combinando errores incomprensibles con acciones brillantes; el brasileño, más regular, fue el autor del gol que decidió el último enfrentamiento entre ambos, allá en pretemporada. Ambos llevarán el uno contra uno a su terreno… y el campo parecerá desequilibrado hacia la banda en la que, salvo sorpresa, se decidirá el compromiso. 

Duelo goleador

Mientras el mundo del fútbol escribe páginas y páginas sobre el gran duelo entre Mbappé y Haaland, los 'viejos rockeros' (34 años) todavía tienen mucho que decir: será el primer mano a mano entre Benzema y Lewandowski. El galo no está en su mejor momento, mientras el polaco es un argumento casi infalible: incluso en medio del desastre general (el 3-3 del pasado miércoles) se las ingenió para apuntarse dos dianas más, y ya son 14 en las 12 citas oficiales que ha jugado como azulgrana. 

El 'killer' polaco ha jugado ocho veces ante el Real Madrid, al que le ha hecho seis goles (incluyendo un 'poker' cuando jugaba con el Borussia Dortmund). Benzema atraviesa una 'mini-crisis': lleva cinco encuentros sin marcar ni asistir, algo que no pasaba desde febrero de 2020. El francés ha disputado 38 clásicos (uno más que históricos como Casillas, Hierro o Raúl) en los que ha convertido 11 tantos. 

La medular

La batalla por el mediocampo volverá a ser la clave: por ahí se han roto algunos clásicos memorables… y por ahí ganó el Barça el pasado curso, un 0-4 en medio de la crisis que sirvió para que el proyecto de Xavi tomase carrerilla. Será el primer cara a cara en 10 años sin Casemiro y el primero para Tchouaméni, que, en una temporada de más a menos, está sembrando dudas de su papel como 'stopper': en Madrid ha encajado tantos en nueve de los 13 partidos que ha disputado en el curso. Enfrente, será el 44º clásico para Sergio Busquets, que se pondrá a solo uno de los dos futbolistas con más Madrid-Barça: Ramos y Messi. 

Ambos entrenadores llevarán al duelo una libreta casi inamovible con el 4-3-3… pero Ancelotti tiene el as de Valverde guardado en la manga. Si no arranca con Vinícius-Benzema-Rodrygo arriba, con la exuberancia física del uruguayo, ese dibujo puede convertirse en un 4-4-2 para generar ventajas en la medular. El Barcelona no tiene un 'plan B' definido: la lógica dicta que a Busquets (que ha sufrido en los últimos encuentros de LaLiga y la Champions) se le unirán Pedri y Gavi, aunque la carta de Frenkie de Jong suele ser ganadora en el Bernabéu desde su primera visita con el Ajax. 

Proteger la red

Paradójicamente, las trayectorias defensivas de ambos se cruzan este curso:el Real Madrid tiene claro con qué proteger su portería, pero dudas sobre su portero... mientras el Barça tiene clara su demarcación, pero no cómo o con qué protegerla. Courtois, la pieza clave en el doblete del pasado curso, llegaría renqueante y cada vez suenan más fuertes las voces que lo descartan. Lleva sin jugar desde el 25 de septiembre por una ciatalgia (dolor en el nervio ciático) y Ancelotti es partidario de apostar por Lunin si el belga no está en plenitud. Lo que tiene claro es que Alaba y Militao guardarán el eje y Carvajal y Mendy las alas.   

El cuadro merengue ha encajado una diana en siete de las ocho jornadas ligueras… los culés, justo al revés, han dejado su puerta a cero en la misma cantidad de citas. Ter Stegen ha ejecutado algunos 'milagros' este curso (el último ante el Celta), pero las lesiones han evitado que la línea de cuatro tenga continuidad: la zaga era 'casi perfecta' hasta el parón, pero las bajas de Araújo, Christensen, Koundé y Bellerín lo cambiaron todo. Los señaladísimos Piqué y Eric García apuntan a titulares, aunque Xavi agitará el bombo de las alternativas hasta el último instante.