Con el debate del ahorro energético abierto en canal, algunos focos ya se están poniendo, en pleno verano, sobre el asunto del alumbrado navideño. Puede parecer pronto, pero suele ser en este trimestre cuando los ayuntamientos abordan los trámites previos a su instalación. Sobre todo los que deben preparar contratos y sacarlos a concurso, dado que estos procesos conllevan varios meses desde la licitación hasta el estudio de ofertas, selección de la empresa, adjudicación y firma. Y coincide que el Gobierno, aparte de las medidas de ahorro energético ya adoptadas, como el apagado de escapares, edificios públicos fuera de horario de uso y demás, ya ha anticipado que prepara un nuevo plan de contingencia energética para septiembre, de ahí también las dudas sobre si alguna nueva iniciativa condicionara el alumbrado de Navidad y lo que ya para entonces esté planeado, o directamente comprometido por contrato, con lo que eso pudiera suponer a efectos legales.
El Ayuntamiento de Segovia, entretanto, ya formalizó un nuevo contrato el pasado otoño con la misma empresa con la que lleva décadas trabajando para este servicio, la salmantina Carmelo Plaza SL, con sede en Peñaranda de Bracamonte; y además por un coste de instalación muy superior al de otros años: redondeando, 85.000 euros, frente a los 50.000 habituales, mientras que el coste energético va aparte, por un contrato eventual entre el Ayuntamiento y la compañía eléctrica. Firmó por una sola campaña navideña, pero con opción de prórroga por otra, y ya le ha comunicado que la ejercerá, según confirman a El Día fuentes del Consistorio. De hecho, ya en aquel contrato se fijó que tal prórroga «será obligatoria para el empresario siempre que el preaviso se produzca en el primer semestre del año». Asimismo, «la resolución de la prórroga se producirá necesariamente en el tercer trimestre del año, y en la misma se indicará el horario y la duración del alumbrado».
La alcaldesa de Segovia, Clara Martín, por su parte, matiza que, obviamente, acatarán cualquier medida de ahorro energético que indique el Gobierno, pero también recuerda que «la iluminación de Navidad de la ciudad ya es de consumo bajo y utiliza luces led».
En esa línea apunta también la empresa adjudicataria. El director técnico de Carmelo Plaza, Manuel Martín, afirma a El Día que el alumbrado que instalan en Segovia «gasta ahora 20 veces menos que con la tecnología de hace 10 años». «Más o menos la misma energía que una carpintería metálica, una pequeña industria o una peluquería grande a pleno rendimiento», añade. Además, asegura que para esta próxima campaña tienen «incluso más contratos que otros años», con Salamanca, Palencia o Burgos entre sus clientes; y ya de paso subraya que «de este sector viven miles de personas que ya se han visto perjudicadas por la pandemia», sobre todo por los dos veranos sin fiestas patronales ni luces que las acompañaran, «como para que ahora se cuestione esto».
Sobre la opción de recortar horas de funcionamiento, Martín matiza que las empresas suministradoras (UniónFenosa en el caso de Segovia) formalizan con los ayuntamientos «contratos eventuales de los que se llaman a tanto alzado, en los cuales se paga por ocho horas de consumo con la potencia contratada, aunque luego enciendas menos las luces». Así que, resumiendo, cuentan con que se mantengan las condiciones del año pasado. Prevén arcos nuevos, la vuelta del árbol cónico que se instaló el año pasado como novedad en la plaza de la Artillería, la caja mágica de la Plaza Mayor con otro juego de luces... Esa es la idea a día de hoy, pero con el Consistorio pendiente de las nuevas medidas que pueda aprobar el Gobierno.