La economía de Castilla y León ya sufre las consecuencias de la hiperinflación y la crisis de suministros global, desacelera y retorna a la destrucción del tejido productivo, con una pérdida de 1.557 empresas cotizantes a la Seguridad Social en los dos últimos meses.
El Ministerio de Trabajo y Economía Social pone de relieve que la Comunidad contaba a finales de septiembre con 67.181 actividades, frente a las 67.726 de agosto y las 68.738 de julio, mes a partir del cual se produjo el punto de inflexión este ejercicio, que había acumulado subidas todos los meses desde enero, cuando operaban 66.299 empresas.
La cifra de septiembre supone una pérdida interanual respecto al mismo mes de 2021, del 1,6 por ciento de las empresas cotizantes, es decir, 142 actividades menos en un ejercicio donde todavía coleaban profundamente las consecuencias de la pandemia.
Los datos recogidos por Ical indican que todos los sectores perdieron tejido durante los dos últimos meses en Castilla y León, lo que está en consonancia con la revisión esta semana de las previsiones de crecimiento aprobada por la Junta, que pasó del 4,9 al 3,3 por ciento de cierre del año, con unas expectativas de deterioro hasta el 1,6 por ciento en 2023.
En concreto, al término del noveno mes del año, respecto a julio, todos los sectores habían retrocedido en actividades, con especial impacto en los servicios, que habían destruido 1.325 empresas, hasta un total de 47.126, con una rebaja porcentual del 2,7 por ciento.
Otro sector con especial impacto es la construcción, que contaba en septiembre con 7.442 empresas, 159 menos en dos meses, con una rebaja relativa del 2,1 por ciento. Asimismo, se perdieron 65 industrias, hasta las 6.727, con un descenso del uno por ciento. Por último, en el primario se destruyeron ocho, un 0,1 por ciento, con 5.886.
En relación al año anterior, sufrieron las mayores pérdidas relativas el sector agrario, un 3,8 por ciento; la construcción, 1,7 por ciento; y la industria, con un 0,5 por ciento menos de actividades. Por el contrario, había más empresas en los servicios, donde aumentaron en la comparativa interanual medio punto porcentual.
Preocupante situación
CEOE Castilla y León advirtió a Ical de que la destrucción de tejido productivo es "un problema que debería pasar a un primer plano en la adopción de medidas económicas y sociales". "Es especialmente preocupante que las empresas acaben desapareciendo; toda vez que son quienes contribuyen de forma especial a la generación de riqueza y a la creación de empleo y, por tanto, al aumento de los ingresos públicos, de la empleabilidad de los profesionales, de la innovación y mejora del nivel de bienestar de nuestra sociedad", recalcaron directivos de la patronal regional.
En este sentido, las mismas fuentes comentaron que es "fundamental" que se "refuercen e innove" en medidas orientadas a la reducción de costes, a la atracción de talento e inversión; al tiempo que es necesario impulsar y poner en valor "la cultura del esfuerzo, constancia, proactividad y compromiso como pilares en los que se ensalza toda actividad empresarial".
La patronal autonómico advirtió además de que las perspectivas económicas, en constante revisión, apuntan hacia "un ajuste a la baja, en especial durante este último trimestre y principios del próximo año". Al respecto, recordó que se vive un escenario marcado por una elevada incertidumbre, una inflación que continúa en niveles muy elevados, una política monetaria restrictiva que impulsa al alza los tipos de interés y, por tanto, endurece las condiciones de financiación ajena. Aseveró que al tiempo, "continúa siendo preocupante el importante impacto que tiene en la economía española, la magnitud alcanzada tanto por el déficit como por la deuda pública".
CEOE puso de relieve asimismo que persisten problemas de suministro de algunos insumos, un encarecimiento de los costes laborales unitarios, una subida de la presión fiscal, frente a una "seria contracción de los márgenes y de los resultados empresariales que todavía se sitúan por debajo de los niveles previos a la pandemia".
Provincias
Los dos últimos meses de inflexión en la creación de empresas este año, todos los territorios de la Comunidad vieron como desaparecían actividades. Ávila cerró septiembre con 5.103 actividades, con la mayor pérdida porcentual provincial, un 4,2 por ciento; seguida por Segovia, con 5.481 empresas y una descenso del 3,6 por ciento.
Por su parte, la provincia de Soria acabó el noveno mes del ejercicio con 2.979 empresas con cotizaciones a la Seguridad Social, lo que supone un retroceso del 3,1 por ciento desde julio. Asimismo, Zamora, con 5.325, perdió el 2,9 por ciento de su tejido en los meses de estudio; y Palencia, con 4.772, el 2,6 por ciento.
Por lo que se refiere a León, contaba en septiembre con 12.545 empresas, un dos por ciento menos que en julio; en Salamanca operaban 10.152, un 1,6 por ciento por debajo del dato veraniego; Burgos registraba 10.710, con un descenso del 1,5 por ciento; y Valladolid, con 15.272 y una bajada del 0,7 por ciento.