Carmen Tomás

LA COLUMNA

Carmen Tomás

Escritora y periodista en información económica


No soy yo, son ellos

22/02/2023

La visita de la comisión de Control Presupuestario del Parlamento Europeo no ha sentado nada bien al Gobierno. A pesar de venir precedida de unas declaraciones muy duras contra la forma en que España está gestionando los fondos europeos y de la concesión preliminar por parte de la Comisión Europea de otro tramo de 6.000 millones de euros, hay nervios. Tantos que la vicepresidenta Calviño en su reunión con la presidenta de la mencionada comisión, la alemana Monika Hohlmeier, ha repartido las responsabilidades entre su compañera de gabinete y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y las Comunidades Autónomas. Incluso se ha atrevido a poner en cuestión la imparcialidad de los eurodiputados que quieren saber si España está utilizando bien el dinero y en qué se lo ha gastado.

Es imposible valorar ahora mismo, la comisión termina mañana miércoles, lo que darán de si sus trabajos de investigación ni cuál será el informe que redactarán una vez hayan concluido las entrevistas con Gobierno, agentes sociales y partidos políticos, pero, una cosa va quedando clara: España, a pesar de haber recibido más dinero que ningún otro socio, no está sabiendo ejecutar esos miles de millones, 31.000 hasta el momento, y menos que hayan llegado a la economía real.

También sabemos que los responsables económicos de diferentes Comunidades Autónomas, y no todas del PP, se han quejado ante Hohlmeier de la falta de información, diálogo y transparencia. De hecho, todos han coincidido en que el mecanismo de control e información sigue aún, a estas alturas, sin funcionar. Tan es así que todavía en diciembre el envío de información se ha hecho vía tablas de Excel. También los empresarios han tenido su momento y han expresado los problemas que sobre todo están teniendo las pequeñas y medianas empresas para acceder a los fondos por el exceso de burocracia.

La ineficaz forma en que el Gobierno está llevando este importante asunto para la economía española ha sido puesto de manifiesto en distintos informes a lo largo de este proceso tanto por la AIReF como por el Banco de España. Y las previsiones que se habían hecho sobre el impacto de los fondos en el PIB ha ido perdiendo fuerza, precisamente por el retraso en la adjudicación y ejecución de los fondos.

Tampoco es un mensaje tranquilizador la bronca entre los dos órganos europeos, el Parlamento y la Comisión. Así que habrá que estar muy atentos también a lo que tengan que decir otros gobiernos europeos sobre el manejo que está haciendo España de los miles de millones a fondo perdido que han llegado ya y de los que vengan.