El acueducto 'crece' un centímetro

D. A.
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Nueva cartografía digital del monumento facilita planos precisos al milímetro y dará pie a una base de datos donde los técnicos podrán ver el historial concreto de cada sillar

Captura de imagen de la nueva cartografía digital del acueducto, realizada a partir de la información resultante de los trabajos de fotogrametría llevados a cabo en 2020.

El Ayuntamiento de Segovia cuenta desde este año con planos exactos del acueducto realizados sobre la base del trabajo de fotogrametría y escaneado láser que se llevó a cabo en 2020, con la ayuda de drones, a lo largo de todo el tramo monumental. Planos de alzados, plantas y secciones con una precisión prácticamente absoluta, milimétrica. De hecho, salvando distancias por la trascendencia histórica de una y otra cuestión, del mismo modo que hace seis años coleó la metáfora de que el Acueducto rejuvenecía, al haberse hallado una moneda antigua (un sextercio romano) que indicaba que pudo ser construido en el año 118 en lugar del 98, ahora podría decirse que crece 1,17 centímetros por encima de los 28 metros que siempre se había atribuido a su parte más alta.

Por otro lado, si en el futuro hubiera que reconstruir una parte del acueducto por lo que fuera, hoy habría información suficiente para hacerlo a partir de un modelo fiable al 99,99%; y si sus piedras pierden volumen, con estos últimos avances tecnológicos será más sencillo medir y comprobar el alcance del problema, al tiempo que también se prevé crear ahora una base de datos asociada a la cartografía digital que, una vez cuente con el volcado de toda la información disponible, mediante un programa informático permitirá pinchar en cada sillar para conocer el historial de intervenciones que acumule.

«Las planimetrías que teníamos eran antiguas, de los años 90, y no se basaban en documentos reales, fotogramétricos», valora la concejala de Patrimonio Histórico, Clara Martín. «Ahora podemos medir con exactitud todas las piedras del Acueducto y saber cuál es el tamaño de cada una a nivel de milímetros, de forma que si realizamos otro trabajo similar dentro de cinco años, por ejemplo, nos puede dar márgenes de movimiento del monumento». Resumiendo, «una herramienta de trabajo fundamental para hacer seguimiento de su situación».

Plano de alzado de una parte del tramo monumental del acueducto.Plano de alzado de una parte del tramo monumental del acueducto.Fue durante el verano de 2020 cuando el arqueólogo Néstor Marqués (experto en nuevas tecnologías aplicadas al patrimonio), con la ayuda de un equipo de topógrafos, llevó a cabo la fotogrametría y escaneado láser de la parte monumental del acueducto, desde la avenida del Padre Claret al postigo del Consuelo. Un trabajo de actualización y mejora de la documentación 3D integral del acueducto que se encargó precisamente de cara a su posterior explotación como base del nuevo sistema de gestión.

La técnica fotogramétrica consiste básicamente en hacer muchas fotos alrededor de un objeto desde todos los ángulos para después, con el uso del software apropiado, recomponer la geometría espacial del objeto, en este caso del acueducto, a través de una serie de algoritmos de triangulación. Así se obtuvo entonces un modelo digital 3D en alta resolución, y eso es lo que ha terminado facilitando cartografía completa y modelizada del monumento para conocer mejor sus patologías y mejorar la gestión integral de su conservación.

APLICACIONES. «La fotogrametría nos aportaba datos en bruto», prosigue Martín. «Tú tenías la visión del monumento en 3D pero era como si tuvieras una maqueta, mientras que ahora lo que hemos hecho es dibujar los planos técnicos a partir de esa maqueta». Es decir, un levantamiento planimétrico, que así se llama, y como tal se lo encargó el Ayuntamiento a una empresa externa (3dstoa Patrimonio y Tecnología) en diciembre del año pasado, a través de un contrato menor de 14.800 euros más IVA.

«Si el constructor suele hacer primero los planos y luego edifica, nosotros en este caso hemos hecho al revés, como una deconstrucción del acueducto. Invertimos el proceso y ahora, de hecho, podríamos reconstruir de alguna manera el acueducto si se cayera, cosa que no esperamos, lógicamente», matiza. «Pero el caso es que así tenemos su situación tal y como está al día de hoy gracias el escenaeo láser, la reconstrucción volumétrica y los planos, y podrían permitir una reconstrucción si fuera necesaria en algún sitio, puestos a ver un extremo que desde luego no queremos que suceda, claro», incide.

A la vez que el trabajo de fotogrametría, en agosto de 2020, coincide que el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) realizó un estudio sobre la caracterización geoquímica de los sillares para conocer por rayos X su composición y elementos geoquímicos, definiendo así la procedencia de la piedra en cada una de sus fases de construcción.

BASE DE DATOS, SILLAR A SILLAR. Una vez dispuesta la cartografía digital, Patrimonio Histórico aplicará un sistema de numeración de los sillares para identificarlos e incluirlos en la base de datos, donde se precisará lo que se ha hecho en cada uno mediante el volcado ordenado de toda la documentación disponible de trabajos realizados sobre el monumento. «Podremos consultar si en una piedra en concreto, durante las intervenciones de los años 90, se hicieron perforaciones para consolidar; o si se hizo la reinserción de algún bloque». 

«Contamos con una metodología con la que se va numerando cada pila», continúa la concejala de Patrimonio Histórico. «Ves que cada pila tiene su tramo y dentro de cada tramo, las filas y las caras de los sillares, porque tienen lado norte, sur, este y oeste». 

«El siguiente paso» será por tanto proceder al volcado del ingente volumen de información sobre el acueducto que tiene el Ayuntamiento, y está por verse si se lleva a cabo con medios propios o se opta por recurrir a una nueva contratación externa, como ya se hizo primero para la fotogrametría y el escaneo, o recientemente con el levantamiento planimétrico. Aunque ahora ya, sobre la base de una réplica exacta virtual y cartográfica del monumento.

Por otra parte, la Concejalía de Patrimonio Histórico también espera abordar este año el desarrollo de un estudio sobre el tramo extraurbano del acueducto. «Lo debe autorizar la Junta, que también tiene que sentarse con el Ministerio», matiza, en alusión a las conversaciones que se mantienen de cara a la creación de un órgano de gestión integrado por estas dos administraciones y el propio Ayuntamiento.

Será ya entonces cuando se retome la cuestión de las rehabilitaciones que requiere el monumento desde hace años y siguen pendientes, caso de las filtraciones del tramo medieval, o la necesidad de consolidar la roca de la base de los pilares de Día Sanz. Aunque los próximos trabajos que se van a ver allí serán los de retirada de vegetación durante la primavera.