El portavoz y socio Puerto de Navacerrada Estación de Esquí, S.L., José Conesa López,  afirma en esta entrevista que «no podemos atribuir a los esquiadores la problemática del Puerto de Navacerrada o de su impacto medioambiental», mientras asegura que hay un  pasillo aéreo «que ocasiona más daño ecológico a la Sierra de Guadarrama que la estación» y se muestra confiado en que «todavía hay ocasión» para que Parques Nacionales recapacite sobre su opinión de cerrar las pistas, entendiendo que el Gobierno «no ha valorado el aporte a la economía» de muchos municipios.

¿Qué supone para la sociedad que gestionan el cierre de las tres pistas del Puerto de Navacerrada en la provincia de Segovia? 

Significa clausurar un 65 por ciento del dominio esquiable de la estación, prácticamente sentenciar a muerte su viabilidad, además de que esta parte es la que se puede destinar a la iniciación de los esquiadores, con lo cual el futuro empresarial es casi nulo.    

Han pedido una reunión a Parques Nacionales, para trasladarles su desacuerdo con la decisión, ¿tienen confianza en recibir una respuesta positiva? 

En su dominio esquiable, la estación de esquí del Puerto de Navacerrada parte de la concesión por parte de dos comunidades autónomas, la de Madrid y la de Castilla y León. Ahora nos referimos a la renovación de la concesión de esta segunda que es todo suelo que pertenece a la competencia de Parques Nacionales, aunque nosotros les comuniquemos el interés de renovarla es prácticamente nulo porque está en un Parque Nacional, los Pinares de Valsaín, del organismo del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico.  Ahí es donde estamos, si no se renueva esta concesión, no hay viabilidad de la estación.  

No hemos tenido un comunicado oficial ni de Parques Nacionales ni del Ministerio, solo un oficio donde se nos comunicaba la intención, pero no es una resolución definitiva, esperamos la orden ministerial, si finalmente se produce. Entendemos que todavía hay ocasión para que recapaciten sobre su opinión de cerrar la estación del Puerto de Navacerrada y que vean lo que realmente es: una promoción del mundo del deporte de la nieve donde ambas comunidades autónomas se pueden beneficiar, como ha sido a lo largo de 87 años, y no tiene mucho sentido que se argumenten motivos medioambientales y ecologistas.  

Si eso es así no podría existir en España ninguna estación de esquí, incluso el mismo aeropuerto de Barajas que provoca mayor erosión en nuestra Sierra del Guadarrama que cualquiera de estas actuaciones porque hay un pasillo aéreo que utilizan miles de aviones que sobrevuelan esta demarcación que producen mayor daño ecológico, es una excusa. Sabemos que hay un cambio climático, pero no es justificación para cerrar la estación.  

¿Es rentable el negocio del esquí en la zona? 

Llevamos 18 años explotando la concesión, anteriormente fue la Comunidad de Madrid, a través de la Sociedad Deporte y Montaña. Hasta el año pasado donde hubo una situación climatológica deficitaria, los resultados han sido positivos. Nosotros no tenemos una gran ambición empresarial en cuanto a rendimientos, sino un planteamiento más nostálgico de mantener una estación que no nos ha costado dinero, hasta el año pasado ha sido rentable, pero también la pandemia nos impidió trabajar la última parte de la temporada, hasta entonces no ha sido deficitaria como negocio, tampoco ha sido grande, pero no es nuestro objetivo, sino que beneficie al deporte que hemos amado como empresa. 

Se esgrimen argumentos como que son pocos días en los que se puede practicar el esquí debido al cambio climático…  

Llevo en el mundo de la nieve desde los ocho años, prácticamente, y tengo 60, conozco todas las estaciones de esquí españolas y europeas, por desgracia cada vez es menor la temporalidad que tenemos las estaciones de esquí, pero eso no significa que no sean rentables y que la explotación no sea viable. Ahora mismo, desde el primer puente de diciembre, la estación del Puerto de Navacerrada está abierta en el dominio esquiable de la problemática [donde concluye la concesión], una parte de la vertiente segoviana que afecta a las pistas del Bosque,  Telégrafo y Escaparate. Prácticamente se mantiene abierta hasta los meses de marzo o abril, hay una temporalidad que justifica que esta estación no se clausure, además, se le está dando un uso para el deporte de la nieve y sin coste empresarial, ¡qué mejor que mejor...! 

¿Qué ocupación tienen un año normal de nieve? 

La Comunidad de Madrid puso en marcha un programa, que Castilla y León lo tiene en La Covatilla o La Pinilla, que ha supuesto que pasaran por Navacerrada, en los últimos diez años, unos 100.000 niños que se han iniciado en el mundo del esquí y del conocimiento de la nieve con un precio público, accesible, no más allá de los seis euros.  Esto justifica que la estación pueda estar abierta, promocionamos un deporte que podíamos haber considerado de élite que ahora mismo acerca a niños de colegios públicos o concertados a la naturaleza y a la montaña.       

¿Qué medidas van a adoptar si el plazo que les han marcado para desmantelar concluye el 30 de octubre? 

El contrato de concesión de los 25 años vence el día 3 de abril, luego hablan de un periodo de moratoria hasta el 30 de octubre, no consideramos ni un caso ni otro, sino que el Ministerio de Transición Ecológica pueda entrar en un razonamiento de lo que pueda aportar este tipo de instalación de cara un futuro, no creemos que lleguemos a ese término. En el peor de los casos, el 3 de abril no podemos tener algo organizado, ni mucho menos dentro de seis meses, entendemos que, de alguna forma, en este periodo podamos hacer ver que hay una necesidad del uso de estas instalaciones y podamos convencer a la Administración central que estas actividades son necesarias.  

¿Confían en que los ayuntamientos de Navacerrada y Cercedilla, en Madrid, y el Real Sitio de San Ildefonso, en Segovia, cuyos alcaldes se han reunido con la ministra Teresa Ribera, puedan conseguir alguna actividad alternativa para el impulso económico de la zona? 

Por parte de la vertiente madrileña, como municipios afectados, hablamos también de Los Molinos, Guadarrama, Becerril de la Sierra, Collado Mediano, Alpedrete, Moralzarzal o Manzanares... Hay multitud de municipios, casi 500.000 habitantes directos, que están beneficiándose históricamente del uso y del funcionamiento de esta estación. El hecho de que el Gobierno no quiera renovar la concesión significa que no ha valorado el aporte a estas economías, estoy totalmente convencido de que lo tendrán en cuenta y de que llegaremos a un entendimiento, más tarde o más temprano. Desde la empresa que explota la instalación no existe ningún problema en cuanto a montar estrategias medioambientales o ecológicas que puedan dar una viabilidad, con planteamientos del siglo XXI, pero hay que explorarlas y llegar a entendimientos, antes de un cierre.

 ¿Realmente cuál será el impacto económico del cierre en el sector servicios y el vinculado al esquí, tanto en Madrid como en Segovia?

Es muy difícil de analizar, podemos decir a grandes rasgos que desde los municipios de San Ildefonso, Cercedilla y Navacerrada estamos implicando en torno a 30 o 40 puestos de trabajo estrictamente directos. Indirectos, pero con una vinculación muy estrecha con el Puerto de Navacerrada, hablamos de otros 300. Pero si preguntamos a los alcaldes nos dirán que durante la temporalidad [de nieve] les afecta al cien por cien, es muy difícil valorarlo pero significativamente muy importante.     

Las cumbres quedaron fuera del Parque Nacional del Guadarrama, ¿el impacto ambiental que pueda provocar la estación puede alterar la zona?, ¿correrán la misma suerte otras instalaciones?

Hasta hace año y medio he sido alcalde de Becerril de la Sierra y presidente de la Asociación de Municipios de la Sierra del Guadarrama, he estado inmerso en la negociación y en el nacimiento del Parque Nacional, desde 2001. Desde el principio se tuvo cierta perspectiva de lo que podía significar para nuestra economía, no solo Navacerrada sino también Valdesquí, por lo que se dejó una isla medioambiental para que pudieran salvaguardarse estas instalaciones. Hay que adaptarlas en su entorno a las necesidades del siglo XXI, pero son totalmente válidas, es lo que tenemos que plantear, no prohibirlas sino adecuarlas, entonces los municipios podrán tener una viabilidad socieconómica como un planteamiento ecológico de futuro.  

¿Cuál es el problema del Puerto de Navacerrada y qué solución tienen?, ¿hay forma de solucionar la masificación o el tráfico?   

Las soluciones son económicas, ya hubo un Gobierno de la Comunidad de Madrid, presidido por Joaquín Leguina, que planteó un proyecto de viabilidad de acceso al Puerto de Navacerrada y el tránsito hacia Segovia. 

Creo que sería la opción retomarlo, teniendo en cuenta que nosotros se lo hemos planteado a los Ejecutivos de Madrid y de Castilla y León, buscando alternativas de acceso de una Comunidad a otra, que las hay, con un aparcamiento en el Puerto de Navacerrada, que es el gran problema ahora, al final se simplifica en dinero pero sería residual cuando hablamos de cara a estas administraciones autonómicas, unos dos a tres millones de euros, con ellos se daría una solución definitiva  entre dos comunidades autónomas y a una estación de esquí. 

¿Las pistas de esquí son las que provocan los problemas de masificación y tráfico en Navacerrada?    

Por desgracia, las estaciones de esquí no son problema de la masificación, nosotros contamos con cifras que nos aporta la Guardia Civil de Tráfico de la Comunidad de Madrid y los días de mayor afluencia de usuarios del Puerto de Navacerrada es de entre 8.000 a 10.000 personas, ese mismo día, los usuarios de la estación de esquí no llegaban a un cinco por ciento, 500 personas en el mejor de los casos. No podemos atribuir a los esquiadores la problemática del Puerto de Navacerrada o de su impacto medioambiental, es absurdo, está fuera de lugar, no tiene ningún sentido.