El campeón exhibe músculo y hambre de título

EFE
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El Barça se lleva sin sobresaltos (107-70) el derbi ante el BAXI Manresa, donde se medirá con el UCAM Murcia, haciéndose fuerte en defensa para tirar poco a poco del repertorio de un campeón con ganas de más en Granada

El campeón exhibe músculo y hambre de título

A la tercera fue la vencida y, tras caer en sus dos enfrentamientos de esta temporada ante el BAXI Manresa, el Barça logró desarmar este viernes a la gran revelación de la ACB en el momento más oportuno, una eliminatoria de cuartos de final de la Copa del Rey en la que se mostró muy superior y exhibió músculo para avisar a sus rivales de que este año llega a Granada con el objetivo de sumar su cuarto título del último lustro (107-70).

Los manresanos, que solo se parecieron en el primer cuarto a la versión que le ha llevado a la tercera posición de la tabla y a regresar al torneo del KO tras 17 años de ausencia, solo pudieron ofrecer voluntad y trabajo, pero fueron diluyéndose ante la superioridad de un equipo culé que llegaba en racha, con siete triunfos consecutivos, y que presentó su candidatura a revalidar su corona en su estreno copero, aunque antes deberá superar al UCAM Murcia en semifinales.

El equipo de Pedro Martínez solo opuso resistencia en el acto inicial. Su mejor puesta en escena, con un juego veloz y acierto coral en sus primeras acometidas, se tradujo en las primeras ventajas de una batalla a la que el Barça pareció entrar con el freno de mano echado y con solo dos triples de Sertac Sanli y Dante Exum como exiguo bagaje en los primeros cuatro minutos, lo que no gustó a un Sarunas Jasikevicius que se desgañitaba en la banda y llamó a los suyos por primera vez al orden al verse 6-14 abajo.

La medida no tuvo efecto inmediato. Los azulgranas seguían sin comparecer en el Palacio de Deportes de Granada y ya perdían por doce puntos en el ecuador del primer capítulo de la serie de cuartos. Fieles a su estilo, los jugadores de Pedro Martínez cumplían con el plan establecido y seguían creciendo ante la deficiente defensa rival con unos porcentajes de tiro sobresalientes.

Hasta que los vigentes campeones apretaron atrás, ajustaron líneas y se aprovecharon de su calidad individual para apretar el marcador bajo la batuta de Nick Calathes, que ponía orden en el hasta entonces deslabazado ataque culé, en el que Brandon Davies iba creciendo con el paso de los minutos (22-26, min 10).

Paulatinamente, el ataque manresano se fue frenando ante la mayor agresividad del Barça, que se fajó atrás y aplicó su libro de estilo con mayor eficacia que en el inicio. Roland Smith culminó con un triple frontal la remontada y puso fin a más de once minutos de dominio rival.

Las tornas habían cambiado y ahora eran los hombres de Jasikevicius los que, ayudados por su fortaleza defensiva, veían aro con más facilidad, con los primeros destellos de Nikola Mirotic y Rokas Jokubaitis, lo que le permitió ir despegándose en el marcador con rentas de hasta trece puntos y con la reaparición de Álex Abrines cinco meses después de su operación de rodilla como mejor noticia.

Al descanso se llegó con el Barça diez arriba (52-42) tras un segundo cuarto que dominó con autoridad (30-16) y en la reanudación la cosa se puso peor para los del Bages porque encajaron un 9-0 de salida que empezó a decantar la balanza a favor de los azulgranas demasiado pronto.

Dos triples con la firma de Mirotic y otro par anotado por Nico Laprovittola dispararon definitivamente a los actuales campeones, que se pusieron con un +25 mediado en un tercer cuarto en el que tampoco encontraron oposición y se fueron a los últimos diez minutos con los deberes hechos y su mente puesta en la semifinal del sábado frente al UCAM Murcia (88-53, min 30)

Como se preveía, el último acto del duelo catalán sobraba a unos y otros. Los azulgranas, reservando efectivos para su próxima cita copera y repartiendo minutos y los manresanos intentando maquillar un abultado marcador que no borra la gran temporada que están llevando a cabo.