"Claro que el clientelismo político se da en la Diputación"

A.M.
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Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales, cantalejano, de 46 años, ha sido empleado de banca. Su actividad política comenzó como concejal y portavoz del PSOE en su villa, en 2011, de la que fue alcalde la pasada legislatura.

Máximo San Macario - Foto: Rosa Blanco

El portavoz del Grupo Socialista en la Diputación Provincial de Segovia y exalcalde de Cantalejo en el pasado mandato, Máximo San Macario de Diego, analiza la actividad de esta institución, una vez aprobados los presupuestos para este año y asegura que  «el clientelismo político claro que se da y yo lo critico» en esta institución y en otras, como el caso ERE, y afirma que  con ello «se ensucia la imagen de los políticos por ese clientelismo y ese afán de invertir en pueblos que luego les puedan ayudar para alcanzar la Diputación o conseguir votos en otras elecciones».

Los presupuestos de una institución son el reflejo de la acción de gobierno, ustedes han votado en contra, ¿significa que no comparten para nada la línea política que desarrolla el PP con apoyo de Cs?

El presupuesto está hipotecado por la misión que debería de tener como empresa de servicios lo que hace que se tenga una infraestructura de personal muy alta [con un gasto del 50,37% del total de 59,5 millones de euros], lo que deja muy poco margen aunque el suficiente para marcar líneas políticas. Sobre todo somos una empresa de asuntos sociales, manteniendo cuatro residencias, aparte de los centros de acción social, lo que conlleva un presupuesto de 10 millones de euros, para prestar un servicio necesario, una labor encomiable, pero la competencia es de la Junta de Castilla y león, lo que nos parece exagerado. Hay que hacer un esfuerzo por renegociar y liberar parte de ese presupuesto, que lo debe asumir el Gobierno regional, gobernado también por el PP, desde hace 32 años.

Aparte de que hay que buscar recursos que lleguen de Europa, nuestro presupuesto sube en ingresos, derivado de que han aumentado las participaciones de los impuestos del Estado, como hidrocarburos o IVA, y también porque cobramos más de las tasas de los municipios, a través del servicio provincial de gestión, ya que se cobra una tasa que supone unos ingresos de 400.000 euros. El PP es muy conservador a la hora de plantearse nuevos ingresos, apoyados por Cs. Pero criticamos también los gastos, por ejemplo, en el pasado mandato, se han aprobado mociones por unanimidad que llevaban aparejadas aportaciones económicas, como ayudas para adquisición de viviendas por jóvenes, para las organizaciones agrarias o el consejo de igualdad, que no soporta dotación económica. Se apoyó una partida de 90.000 euros para el comercio rural, que apenas se ha ejecutado nada, y este año se reduce la cuantía en 30.000 euros,  ¿ésta es una forma de luchar por  el mundo rural?, no hombre. Deberíamos haber apostado por el comercio, por los emprendedores y por la mujer rural y los jóvenes, para conseguir que retorne el talento… 

¿Qué papel desempeñará el PSOE en la oposición dado que Cs se ha unido al Gobierno?

Somos los únicos que pueden hacer oposición al PP, como ocurrió en el último pleno de los presupuestos donde interviene el presidente, el diputado del área y los portavoces popular y del Cs, cuatro contra uno, estamos solos, tenemos que trabajar muy a fondo para estar muy al día de lo que va haciéndose en la Diputación, pero también queremos aportar ideas para que no haya una sola voz.

¿Cuáles son los ejes principales que están dispuestos a apoyar los diputados socialistas?

Estar muy cerca de los pueblos con ayudas reales, que no se queden en el papel, hay que escucharles. Por ejemplo, hablamos del Teatro Juan Bravo que tiene una actividad primordial para la cultura en Segovia pero muchas programaciones pueden tener proyección en los pueblos, como la muestra de teatro, cuando se desarrolló en El Espinar y en Cantalejo, fue todo un éxito. No llevamos a las compañías provinciales cerca de donde está la población y, además, debemos financiar transporte para acercar a los espectadores a esos lugares. También es preciso dar apoyo a los municipios que tienen yacimientos arqueológicos, como los de la zona del Eresma, Castrojimeno, Aguilafuente, Coca, Duratón… Acerquémonos. Hay una red de museos en la provincia y se había acordado darle difusión y voz. Nuestra provincia esta repartida a lo ancho, que es donde tenemos los recursos diseminados por el territorio, debemos ser capaces, inteligentes y valientes para unirles, ir al museo del paloteo a San Pedro de Gaillos; al del trillo, en Cantalejo; a la fragua de Carrascal del Río o al Martinete de Navafría. Poner en conjunto todos esos recursos y, luego, apostar por la mujer rural, que es el gran valor que tiene esta tierra y la solución a muchos problemas, sabiendo también aprovechar los recursos naturales.

En la pasada Cumbre del Clima se ha hablado de cómo se reparten los cupos de emisores de gases, nosotros no lo somos, todo lo contrario, limpiamos, por lo que, de alguna manera, esos cupos deben revertir en recursos económicos para mantener el mundo rural que es el que está permitiendo que haya pulmones para el mundo. 

Se ha criticado a las diputaciones como generadoras de clientelismo político, en el caso de la de Segovia el presidente, Miguel Ángel de Vicente, es también secretario provincial del PP, ¿realmente existe esa influencia del partido que gobierna?

Partiendo de la base, inocua totalmente, que es más fácil de que te preocupe lo tuyo que lo ajeno, es cierto que el estar en los sitios mucho tiempo da pie hasta que te creas las instituciones como propias y no las utilices de manera tan justa como debiera. Es cierto que el clientelismo político se ha criticado porque ha sido una realidad, igual que ha ocurrido en los ERE de Andalucía, al final se deriva hasta en temas ilegales. El clientelismo político claro que se da y yo lo critico,  cuando he tenido la opción de ser alcalde de Cantalejo, ni mi grupo ni yo nos planteamos que debíamos ayudar a un vecino o a un barrio porque supiéramos su tendencia política. 

Como alcalde y desde el grupo de diputados socialistas hemos peleado, desde 2017, porque el edificio del centro social de Cantalejo fuera para prestar servicios a la Diputación y no había manera de que se reconociera  esa idea, ahora se ha cambiado de signo político y sí que se ha avanzado, lo que también es bueno para los trabajadores que se encuentran en condiciones infrahumanas, hacinados, cuando la construcción la inició el PP pero cuando gobernó el PSOE los dineros no llegaron. Estas cosas son las que los ciudadanos no entienden y se ensucia la imagen de los políticos por ese clientelismo y ese afán de invertir en pueblos que luego les puedan ayudar para alcanzar la Diputación Provincial o conseguir votos en otras elecciones.

Hablando de Cantalejo, ¿le dolió mucho perder la Alcaldía?

Era mi ilusión y, cuando la he visto truncada, es doloroso en lo personal porque quería ayudar a mi pueblo. De lo que más me ha dolido en mi vida; al equipo que estábamos y a quien íbamos a formarlo le envolvió un poco la tristeza colectiva.   

¿El actual aparato del PSOE está más volcado en la provincia y en la Diputación que en la capital, existen estas diferencias?

No es que exista una mayor preocupación por parte del partido sino que el Ayuntamiento de Segovia ya es mayorcito, tiene una estructura propia para autogestionarse distinta a la que tenemos en la Diputación, que se renueva cada cuatro años, y viene de los pueblos. Al final, permítaseme la comparación, el partido se plantea que si el hijo mayor es capaz de hacer las cosas, se dedica al que está aprendiendo y debe tener una mayor tutela. Salvo ese matiz, hay una perfecta sintonía entre el partido, la Diputación y el Ayuntamiento. Yo me he reunido muchas veces con el portavoz socialista, Jesús García Zamora, y con la alcaldesa, Clara Luquero, para preguntarles y pedirles consejo porque, al final, tienen un bagaje político importante.

¿Cómo van a terminar proyectos heredados en la Diputación como la Urbanización Quinta Real, antes Segovia 21, o el palacio de congresos?, ¿cuál es su postura al respecto?

La rebautizada como Quinta Real es un lastre que tenemos en Diputación, hay compañeros que saben más de esto, por la experiencia de tiempos pasados, pero en su día generó dinero,  con lo que se ganó por la venta de terrenos, que fue para los pueblos, que podría ser una transacción ya suficiente. Aquello se montó para ganar mucho dinero, para intentar tener una proyección de muchos más recursos, a través del campo de golf, del palacio de congresos y de la venta de parcelas. La crisis lo dio la vuelta, aparte de que la gestión condujo a un concurso de acreedores. La Diputación nunca debió de entrar en esos temas, ahora nos encontramos con que, para salvar esto, ha tenido que pasar ese concurso, del que la institución ha salido muy bien parada,  aunque la empresas y los equipos de la Administración que se contratan nunca se plantean para llegar a esta situación, pero lamentablemente se llegó, creo que tampoco fue un éxito de la última administradora única ‘Verae’.

Esto solo tiene solución si podemos encontrar salida al problema del agua que seguimos teniendo, después de tantos años, para luego hablar con Bankia y enfocar el tema de la deuda, que se tiene que pagar en 2026 [8.993.444,55 euros] pero, mientras tanto, se puede liberar y dejar de especular con Quinta Real y que el palacio de congresos, el campo de golf y las fincas se queden libres, para que la Diputación pueda hacer algo  como sacarlo a explotación porque nosotros no debemos meternos en actuaciones que no sea la acción política.

¿Entonces lo quieren vender o subcontratar la gestión? 

Venderlo o que lo explote un tercero, lo que no podemos hacer con el niño que nos encontramos ya nacido es no terminar de cuidarle. Lo principal es el agua, saldar la deuda bancaria, y construir. El complejo tiene futuro si se deja limpio y tiene agua, pero no para que especule con ello la Diputación, estamos en la obligación de dar vida al palacio de congresos, tras la inversión que se ha hecho, igual que un campo de golf con un hotel, si se puede terminar, claro que puede tener salida desde el punto de vista privado. Mientras tanto se sostiene con recursos públicos, que es un fastidio, nunca se debió entrar, pero el equipo de gobierno tiene una gran responsabilidad porque lleva muchos años detrás de ello. El presidente ha ofrecido una nueva forma de administrar, quitando a los actuales administradores de ‘Verae’, se van a retirar, que no habían dimitido del todo pero ahora ya si que se van, y ha propuesto a los portavoces formar parte del consejo de administración junto con el diputado de área. Creemos que en un proyecto de este tipo no deben estar los representantes de los grupos sino el pleno en su conjunto, si queremos la mayor transparencia. 

¿Qué soluciones de futuro de la provincia tiene su grupo, cuando hay territorios con una gran despoblación?

Lo primero que tiene que haber en los pueblos son servicios para erradicar la sangría de la gente que se marcha, jóvenes que se van a vivir fuera y terminan llevándose a sus padres porque hay lugares donde, no solo no tienen asistencia médica, sino que ni siquiera llega la línea telefónica. Vecinos de Sebúlcor o Muñoveros van a vivir a Cantalejo porque hay guardería para los niños, ahí hemos tenido suerte. La gente se mueve donde hay servicios y hay que ponerlos, pero no van a ir solos, sino que también hace falta dar empleo en el medio rural, no hablamos de polígonos industriales por todos los sitios, sino aprovechando y adaptando los recursos de cada comarca. Hoy en día el teletrabajo es una realidad seguro que hay empresas con empleados que viven hacinados en las ciudad que seguro que se vendrían a vivir a los pueblos, pero hay que vendérselo y plantear atractivos.

Por supuesto los recursos sanitarios, culturales o laborales hay que vincularlos a una red de transportes con una frecuencia y con una dotación suficientes, en Madrid nadie duda de tomar un autobús o un metro para desplazarse, no vamos a ser tan locos de que queramos tener un colegio en cada pueblo, una guardería o una piscina cubierta, hay que ver las potencialidades de las comarcas. Hay que repoblar los municipios, yo me he criado con los hijos de los profesores, de los médicos, de los notarios o de los guardias civiles, ahora nadie vive en los pueblos, vienen a trabajar pero regresan después a su ciudad, la gente no se asienta, habrá que incentivar que se queden y sean parte del pueblo, eso cuesta dinero, si no lo hay las políticas caen en saco roto, al final el reparto de la riqueza ha sido un problema de la historia de la humanidad y en el mundo rural hay que poner recursos económicos.

¿Qué papel puede ejercer la Diputación por tratar de solventar este problema, cuando se ha hablado incluso de que podrían desaparecer?

Son básicas. Cuando he sido alcalde he comprobado que siempre necesitas la ayuda de un hermano mayor. Los pueblos pequeños precisan de apoyo porque no tiene infraestructuras y la Diputación, como una gran mancomunidad, que reparta los dineros de una manera lo más objetiva posible,  liberando muchos recursos de los que ahora gasta en asuntos que no son de su competencia, etsoy convencido de que lo puede hacer.