Generación de oro

Nacho Sáez
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Análisis uno a uno de los futbolistas del primer equipo juvenil de la Segoviana que está a punto de conseguir un histórico ascenso a la División de Honor.

Generación de oro

La Gimnástica Segoviana podría lograr este sábado su segundo ascenso en un intervalo de apenas quince días. Tras el broche puesto a una excepcional temporada por su primer equipo, que el próximo curso estará en la Segunda RFEF, la plantilla juvenil principal aspira a sumarse a ese éxito y, además, lograr un hito sin precedentes hasta ahora en el fútbol segoviano.

Será nuevo integrante de la División de Honor Juvenil si este sábado (16.00 horas, Campos de Nueva Segovia) gana al Fútbol Peña, que ocupa la sexta plaza en la liguilla de ascenso con quince puntos menos. Con ocho jornadas de antelación, los azulgrana tienen la oportunidad de sentenciar el que se había convertido en uno de los grandes objetivos del club con sus categorías inferiores de los últimos años. En el año 1977 lo consiguieron el Acueducto y la Segoviana pero entonces se llamaba Primera División Juvenil.

El camino no ha sido sencillo. El coordinador de la cantera, Roberto Álvarez, tuvo que hacer frente a las críticas al principio de esta campaña por fichar a jugadores de otras provincias. «Los jugadores de fuera han hecho un esfuerzo tremendo para venir a jugar con nosotros», destaca su técnico, Tito Domingo. «Pablo y Medina han dejado a su familia y viven en un piso y otros van y vienen dos o tres veces por semana desde Valladolid», añade. El trato no solo ha beneficiado a la Segoviana y a estos futbolistas, que han encontrado un escaparate idóneo, sino también a los jugadores que ya formaban parte del equipo.

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«Les ha hecho mucho más fuertes. En lugar de echarse atrás han dado un paso adelante», valora Domingo, que destaca la unión que se ha generado en el vestuario: «El chaval que no ha tenido tanta importancia podía haber cogido y que hubiera sido complicado el trato con él, pero todos han contribuido a elevar el nivel competitivo del equipo. Haga frío, calor, da igual el día que les digas, vienen a entrenar. Somos 23 con tres porteros. Eso te permite hacer veinte mil entrenamientos y probar todas las cosas que te dé la gana».

Una mezcla de solidez y alegría define la temporada del primer equipo juvenil de la Segoviana. En la primera fase solo cedió un empate y una derrota con un magnífico balance de 55 goles a favor y 14 en contra, y ha comenzado la segunda con una nueva goleada a domicilio (1-4 ante el Parquesol-UEMC). Su trayectoria no ha pasado desapercibida para los mayores, que han tirado de ellos –especialmente para los entrenamientos– a pesar de que la Segoviana tenía una de las plantillas más completas de su historia.

Álex Medina, una de las sensaciones, incluso se ha estrenado en la faceta anotadora. «Si tú estás en División de Honor, jugadores como Sergio Arévalo o Jaime Reques, que se fueron al Burgos y al Huesca, se quedan aquí y es una fuente de chavales brutal para dar el paso al primer equipo», subraya el entrenador de los juveniles, que insiste en la importancia de estar en División de Honor. «Daría un nivel diferencial a Segovia. Sería un espejo para los chavales y para el fútbol segoviano», argumenta.

Pero todavía falta el último paso y nadie quiere celebrarlo antes de tiempo. «Todos han competido al máximo y cuando han ido a entrenar con el primer equipo lo han hecho muy bien», vuelve a elogiar a sus jugadores Domingo, que tampoco se olvida del trabajo de Roberto Álvarez y de Enrique García, su segundo, a la hora de realizar sus fichajes. La Segoviana quería dotar a su cantera del halo de profesionalización que exige actualmente el fútbol y está a punto de tachar  otra casilla en ese reto.