El Boletín Oficial del Estado publicaba el pasado 9 de mayo el mapa de aguas afectadas por la contaminación difusa producida por los nitratos procedentes de fuentes agrarias, basado en datos recogidos entre 2016 y 2019, y revela que 18 de estos puntos de medición superan los umbrales permitidos por ley en la provincia, tal y como destaca Podemos: 10 en la comarca de Cuéllar (en San Cristóbal de Cuéllar, el mismo municipio de Cuéllar, Pinarejos, Navalmanzano, Mozoncillo, Tabanera la Luenga, Añe y Codorniz), 2 en la zona de Segovia (Fuentemilanos y Adrada de Pirón) y 6 en la comarca de Sepúlveda (Ayllón, Turrubuelo, Aldeasoña, Cozuelos de Fuentidueña, Cabezuela, y Sebúlcor). La formación morada recuerda que, con la publicación de este mapeo de aguas afectadas, se inicia el plazo en el que las comunidades autónomas deben revisar la delimitación de las zonas vulnerables declaradas y, en su caso, los programas de actuación y los códigos de buenas prácticas agrarias con los que hacer frente a este tipo de contaminación. "Estas revisiones deben contemplar las medidas incluidas en los nuevos planes hidrológicos para alcanzar los objetivos ambientales requeridos por la Directiva Marco del Agua en las masas de agua y zonas protegidas", subraya.

"Ante estos alarmantes datos", la Red Provincial de Podemos en Segovia reclama al actual consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas, "que ponga en marcha una moratoria tanto a la concesión de nuevas licencias de explotaciones de porcino como a la ampliación de las existentes hasta que esté en vigor un nuevo plan de organización del sector, porque las medidas actualmente en vigor han demostrado no ser suficientes". Asimismo, se exige que la futura reorganización incluya un control efectivo y real de la gestión de residuos, en concreto de los purines.

Para el co-portavoz morado en la provincia, Carlos Gil, "la Junta no puede ponerse de perfil en esta cuestión, debe poner en marcha medidas a la altura de la gravedad de la situación, garantizando que las próximas generaciones no sufran las consecuencias de no actuar a tiempo". "El problema de contaminación de aguas en nuestra tierra viene de largo, y no podemos permitirnos seguir esperando de brazos cruzados mientras las zonas vulnerables siguen creciendo. La Junta debe tomar medidas, los datos publicados por el ministerio evidencian que la regulación en vigor es totalmente insuficiente", finalizaba Gil.