Oportunidad de oro la que dispone el Barcelona para proclamarse campeón de la Liga Endesa hoy (22,00 horas/#Vamos). Para ello, el bloque azulgrana cuenta con el apoyo de su público en el Palau frente a un Real Madrid obligado a ganar si quiere extender la final a un tercer y definitivo capítulo en el Wizink Center. 

Desde 2014, cuando superó en la final precisamente al conjunto merengue, el cuadro blaugrana no ha saboreado el título en la ACB, una etapa en la que ha visto cómo el propio equipo blanco -en cuatro ocasiones-, Valencia Basket y Baskonia, su verdugo el año pasado en la ‘burbuja’ de La Fonteta, sí han tocado la gloria.

Con el apoyo de un millar de aficionados en el Palau, el equipo azulgrana tratará de cerrar esa sequía, un objetivo que tendrá cerca si logra repetir su actuación del domingo en el WiZink Center, donde puso el 0-1 en la eliminatoria tras una gran segunda parte liderada por Cory Higgins (26 puntos).

Campeón de Copa del Rey y subcampeón de la Euroliga, el conjunto catalán afronta de esta manera oportunidades para redondear una gran temporada ante un rival que quiere sacar el orgullo para no cerrar en blanco un curso marcado por los problemas, tanto contractuales, con las salidas de Campazzo y Deck rumbo a la NBA, como físicos. Al menos Pablo Laso ya ha recuperado a Alberto Abalde y Sergio Llull para esta final y la duda es si podrá hacerlo también Nicolás Laprovittola, lo que le permitiría una rotación aún más oxigenada en la posición de base, donde Carlos Alocén ha disputado muchos minutos en esta fase de los ‘play-off’.

El Real Madrid necesita sumar argumentos al poderío interior de Walter Tavares, sin duda su jugador más determinante esta temporada, para aspirar a un tercer partido que se disputaría este jueves en la capital española. 

Especial para Gasol

El pívot caboverdiano volverá a protagonizar un interesante duelo bajo los aros con Pau Gasol, quien sigue dando minutos de mucha calidad en el relevo a Brandon Davies y que puede volver a conquistar el título de la ACB 20 años después. Con el veterano pívot de Sant Boí entonado, toda su plantilla sana y la ayuda del Palau, el Barça encara una ocasión inmejorable de volver a reinar ante el rival que casi siempre se lo ha impedido en los últimos tiempos.

Los azulgranas se llevaron el primer triunfo el pasado domingo (75-89) en una excepcional segunda parte protagonizada por el escolta Cory Higgins (26 puntos) y en la que no dieron opciones a un rival que fue superior en el primer tiempo gracias al dominio del rebote ofensivo.

Saras Jasikevicius espera que su equipo aprenda de los errores de las anteriores series ante el Joventut y el Lenovo Tenerife, que no supo cerrarlas en el segundo partido y se vio obligado a jugar a vida o muerte un tercer partido en el Palau.

La ocasión se presenta única. Ganar el título de la Liga Endesa tras perder las dos últimas finales y ante su público, en una temporada como esta, es una invitación a ofrecer la mejor versión ante el eterno rival.

El Barça deberá ser el del segundo tiempo del primer partido y no el de la primera parte para llevar el choque a su terreno. La consigna parece clara: evitar que el Real Madrid domine el rebote ofensivo y que Walter Tavares se sienta cómodo bajo los aros. El tercer cuarto del Barça fue demoledor, algo habitual esta temporada, y repetir esas prestaciones debe ser la consigna para sentenciar el título.