Le menor cuantía media por persona beneficiaria de ayudas a la dependencia el pasado año se otorgó enCastilla y León, con una media de 6.598 euros, un quince por ciento por debajo de los casi 8.200 de la media nacional, y que situaron a las 106.500 castellanos y leoneses que reciben este tipo de ayudas a la cola nacional en esta materia. De hecho, la Comunidad es una de las once a nivel nacional que disminuyeron este gasto con respecto a 2020. Así lo refleja la tabla de financiación pública a la dependencia publicada ayer por la asociación estatal de directoras y gerentes de Servicios Sociales, que en un comunicado señalan también a Castilla y León como la segunda comunidad que menor porcentaje de financiación autonómica destinó a las ayudas a dependencia durante el pasado año, con un 72,55 por ciento del total, tan solo por delante de Galicia, que dedica un 67,36 por ciento.

Según dicho estudio, esto supone que la Junta de Castilla y León aportó 509,8 millones de euros de los 702,7 totales de financiación pública destinados a la dependencia en la Comunidad, según informa Ical. De esta forma, los 192,9 millones de euros restantes, el 27,45 por ciento del total, tuvieron su origen en la financiación estatal. Una financiación que en la media del país se encargó del 20,84 por ciento de estas ayudas al dedicar 1.992 millones de los 9.558 totales. 

Unas cifras que evidencian que el promedio que destinaron las comunidades a esta cuestión es del 79,16 por ciento del total, más de seis puntos y medio por encima de  lo realizado por elGobierno autonómico.
Menor gasto que en 2020. El documento de la Asociación  también incluye a la Junta de Castilla y León entre los once gobiernos autonómicos que redujeron, con respecto a 2020, el gasto en la atención a personas en situación de dependencia, junto a Canarias, La Rioja, Galicia, Cataluña, Aragón, Navarra, Murcia, Extremadura, País Vasco y Castilla-La Mancha.