El centro de día para enfermos de alzheimer comienza a funcionar tras un largo camino de complicaciones administrativas y gracias a la solidaridad de los segovianos. Los pacientes ya asisten allí a sus terapias. "Por fin estamos aquí. Nos ha costado muchísimo trabajo, pero en estos momentos ya no es nada. Es una alegría", ha resumido la presidenta de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Segovia, Isabel Miranda.

Repartido en tres unidades de convivencia con espacio para actividades, descanso y cocina y capacidad para 16 personas, zona de talleres, consulta y un espacio multiusos, supone una mejora asistencial en espacios adaptados y diseñados para los enfermos. "Los usuarios crecían, las familias crecían y nosotros no. Por eso queríamos que la sociedad segoviana supiera que no es un capricho sino una necesidad", ha señalado Miranda.

La nueva ubicación y los nuevos espacios también constituyen un gran cambio para los usuarios. "Está contentísimo pero tiene que llegar. El camino del otro lado ya se lo sabía", ha comentado Francisca, familiar de un enfermo de alzheimer. "Son unas instalaciones bárbaras. Yo creo que van a estar muy contentos", ha señalado Pepa, otra familiar.

El número de usuarios podrá aumentar ahora de 30 hasta 45. También aumentan los servicios, a los que se suman el de enfermería. Segovia deja de ser la única provincia que no contaba con un centro específico para los enfermos de alzheimer.