Segovia palpa el despegue del turismo extranjero

Sergio Arribas
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Los visitantes internacionales suponen el 22,67% de la afluencia total, la mitad de lo que suponían antes de la pandemia, mientras ya asoman los asiáticos, en grupos familiares.

Un turista asiático, la semana pasada, en el interior del Alcazar, que registró en el ‘puente’ del Pilar 14.395 visitantes. - Foto: Rosa Blanco

Hace solo unos meses, la presencia en Segovia de un visitante extranjero suponía un episodio insólito. La pandemia y sus restricciones borraron de un plumazo la presencia internacional en Segovia, donde antes de la crisis sanitaria contabilizaba sus visitantes extranjeros por millares: eran el 40% del total. Si durante casi todo el año la presencia europea o americana era casi testimonial, la del turismo asiático era inexistente, como ya admitieron en su día algunos afamados restaurantes de la capital, receptores de 'tours' procedentes de China, Japón o Corea.

Pero el turismo internacional ya ha despegado. Si en agosto ya suponía el 11% de todos los visitantes a la capital —según los datos recogidos en el Centro de Recepción de Visitantes—, un mes después, en septiembre, el porcentaje ya alcanzó el 22,67%, esto es, el doble; en una evolución paulatina, quizá más lenta de lo deseado por el sector, pero siempre en sentido ascendente. Queda camino por recorrer hasta llegar a ese 40%, como avisa, por su parte, el sector hostelero, que  confía, no obstante, en registrar a final de año un porcentaje superior de comensales y huéspedes extranjeros.

El último 'puente' festivo del 12 de octubre aportó cifras de afluencia similares a las registradas antes de la pandemia. Y aunque la gran mayoría eran visitantes nacionales, la presencia extranjera no pasó inadvertida a los técnicos y responsables de la Concejalía de Turismo. Fue del 10%, una cifra discreta pero justificada en que la fiesta era tan solo nacional. «Están viniendo franceses, italianos, americanos y mexicanos, fundamentalmente», subraya el concejal Miguel Merino, que habla también de «agradables sorpresas». «Durante el puente— asegura— hemos visto goteos, no digo grandes grupos, pero sí goteos de turistas asiáticos, especialmente de Japón y Filipinas. Es un turismo familiar, más reducido y, si se quiere, más selecto».

Merino sostiene que el turismo nacional «está funcionando», como lo acreditan las cifras del último 'puente' del Pilar, mientras que el reto pasa por recuperar las cifras del «anhelado» turismo internacional. «Ya estamos trabajando, de cara a primavera y verano del año que viene, para estar presente en ferias internacionales y poder ofrecer allí determinados productos que sean interesantes para los países de origen de estos turistas. Todo esto también se enmarca en nuestro propósito de apostar por un turismo de más calidad».

De cara a lo que resta de año, las opiniones de los responsables turísticos están impregnadas de optimismo, especialmente con los datos del 'puente' del Pilar; donde se alcanzaron cifras similares a antes de la pandemia. Merino considera que la masiva afluencia del 'puente' «puede ser algo excepcional», por la confluencia de varios factores: las ganas de disfrutar y viajar, que fuese el primer fin de semana largo sin restricciones y que acompañase el buen tiempo. En la capital, los hoteles colgaron el cartel de completos el sábado, se quedaron cerca el domingo (97%) y el lunes alcanzaron el 86%; mientras los aparcamientos también se quedaron sin plazas libres y el recinto amurallado se terminó cortando el tráfico los cuatro días.

Pernoctaciones. Otra prueba del ajetreo turístico, fue que ya este miércoles un número apreciable de bares y restaurantes del entorno de la Plaza Mayor y el casco antiguo cerraron para dar descanso a su personal tras cuatro días de intenso trabajo. A lo largo del puente, y según constataron los guías y técnicos de Turismo, «llegaron muchas familias, que incluso venían a pasar los cinco días, procedentes de Andalucía, País Vasco o Cataluña (…) aquí está lo más positivo, el incremento sustancial de las pernoctaciones». En el Centro de Recepción de Visitantes se atendieron 6.807 consultas, un 167,15% más que en 2020 y un 9,33% más que en 2017, último año en que este puente tuvo 4 días. Por su parte, el Alcázar recibió 14.395 visitas, cifra muy próxima a las 15.726 que entraron en la fortaleza en 2017.

En la Concejalía de Turismo están convencidos de que la recuperación del sector seguirá avanzando en los próximos meses. «Será una recuperación paulatina. Creo que las cifras serán buenas en las próximas semanas y meses, salvo que haya algún tipo de restricción por alguna causa sanitaria, que tampoco lo descartamos», afirma Merino, que insiste en el propósito de lograr que el turismo sea una de las principales fuentes de inyección económica de la ciudad; para lo que ha diseñado, por ejemplo, el proyecto 'Segovia fluye', el Plan de Sostenibilidad Turística, presentado a la convocatoria extraordinaria del ministerio de Industria, Comercio y Turismo del Plan de recuperación, transformación y resiliencia 2021/2023. 

Jesús Castellanos (Hotuse): «Tenemos que ser optimistas». El presidente de la Asociación de Alojamiento, Hostelería y Turismo de Segovia (Hotuse), Jesús Castellanos, considera que el 'puente' del Pilar «no ha sido de locura» porque «el lunes fue laboral en casi toda España» aunque «se han cumplido nuestras expectativas». De cara al futuro, Castellanos sostiene que «a día de hoy tenemos que ser optimistas porque no hay nada ahora que nos impida serlo (…) solo queda mascarilla y distancia social que esperemos que pronto lo quiten».

El presidente de Hotuse desvela que las expectativas del sector pasan por alcanzar a final de año las cifras «no de 2019 que fueron excelentes, pero sí las de 2018» ; trabajando «bien» de «puente en puente» y las navidades, porque «la incertidumbre llegará a partir del 10 de enero». «El año pasado estábamos hundidos, cerrados, sin posibilidad de movernos fuera de la región, con límites de movilidad y aforos. Este año tenemos que ser optimistas, porque estamos obligados a serlo», subraya.