Han pasado cuarenta años desde que fueron incoados. Una anomalía que se repite con muchos expedientes de declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) y que la Junta de Castilla y León se comprometió a resolver en la anterior legislatura. En los últimos años, la plaza de Santa Eulalia, la Cueva de los Enebralejos, la Casa de la Tierra o Riaza -entre otros- han salido de ese agujero negro.
Este miércoles, la Administración autonómica publica en el Boletín Oficial de Castilla y León los anuncios de que se encuentran sometidos a información pública los expedientes referidos al instituto Mariano Quintanilla, al Molino de los Señores, a la parroquia de Trescasas, al teatro Juan Bravo y a la casa palacio de los Ayala Berganza.