El Boletín Oficial del Estado (BOE) publica hoy una resolución con fecha 12 de noviembre de la Presidencia de la Agencia Estatal de Administración Tributaria por la que se dispone el cese de Gerardo Arranz Sanguino como delegado de la Agencia Estatal de
Administración Tributaria de Segovia. La resolución no especifica los motivos, aunque sí agradece a Arranz Sanguino los servicios prestados.

Nacido en Arroyo de Cuéllar en 1960, estudió en el colegio Claret y, después, tres cursos de Derecho en el antiguo Colegio Universitario. Estudios que concluyó en la Universidad de Valladolid en la capital vallisoletana en 1982. En 1985 ocupó su primer puesto como subinspector del Ministerio de Hacienda en Castellón; en 1995 se trasladó a Valladolid como inspector de Hacienda y en 1997 ocupó la Jefatura Provincial de Recaudación de la Delegación de Valladolid de la Agencia Tributaria, donde permaneció hasta 2003.

Desde ese año y hasta 2008, fue jefe regional de Recursos Humanos y Administración Económica, de 2008 a 2010 ocupó la Jefatura Adjunta Regional de Recaudación, y de 2010 a 2021 la delegación de la Agencia Tributaria en Segovia, donde sustituyó a Ángel Seoane.

Su próximo destino será la Dependencia de Inspección de Valladolid y su relevo en Segovia -según figura publicado en el mismo BOE- María Encarnación Cuesta Obeso. Fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Segovia y de la Agencia Tributaria han enmarcado el cambio en la Delegación de la Agencia Tributaria en Segovia en una reestructuración de cargos que ha afectado a otras provincias como Almería o Granada. Cuesta Obeso era hasta ahora la jefa regional adjunta de Inspección de Aduanas en Barcelona.